lunes, 11 de mayo de 2009

Médicos, enfermeras, dentistas y personal de laboratorio pueden contraer influenza

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) alertó del riesgo al que están expuestos los trabajadores de contraer influenza humana A/H1N1, según el grado de contacto –que dividió en muy alto, alto, medio y bajo– que puedan tener con posibles fuentes de contagio en su centro de labores.
En un comunicado, la dependencia federal recomendó tanto a patrones como a empleados elaborar un programa preventivo de salud en cada centro de trabajo, como lo ordena el artículo 144 del Reglamento Federal de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente de Trabajo.
Según la secretaría, están en un riesgo de contagio “muy alto” los médicos, enfermeras, dentistas y personal de laboratorio, quienes están expuestos a fluidos de pacientes con sospechas de contagio del virus de la influenza, por medio de inductores de tos, broncoscopías, algunos procedimientos dentales o recolección invasiva para la toma o el manejo de muestras, tales como exudado faríngeo o biopsia, entre otros.
Indica asimismo que un riesgo de exposición considerado “muy alto” es característico de ocupaciones con potencial elevado de contacto a altas concentraciones de fuentes conocidas o con sospecha de contagio durante procedimientos médicos o de laboratorio.
En cuanto a las ocupaciones de “alto” potencial de exposición de contagio, se encuentran las que proporcionan cuidados sanitarios a pacientes potencialmente infectados, como médicos, enfermeras y personal de hospitales que ingresa a los cuartos de esos enfermos, o paramédicos y técnicos médicos de emergencia, que los trasladan.
Servicios forenses, en la lista
Dentro de este nivel de riesgo están médicos forenses que ejecutan autopsias en cuerpos infectados y personal de los depósitos de cadáveres y mortuorios, los choferes de ambulancias, camilleros, personal de dietología y de servicios de intendencia en hospitalización.
Las ocupaciones con un grado de riesgo “medio” implican contacto frecuente y cercano de exposición (a una distancia menor a 2.25 metros de personas con posibilidad de contagio), como es el caso de empleados del equipo de salud: asistentes médicos, trabajadoras sociales, personal de orientación al público o recepcionistas.
Corren el mismo grado de peligro quienes tienen contacto altamente frecuente con público en general, personas en edad escolar, compañeros de trabajo, clientes y otros individuos o grupos que colaboren en actividades como agrupaciones mercantiles, cívicas, profesionales, políticas, laborales y religiosas.
Autoservicios, escuelas, bancos y empresas de seguros
Además, el personal que se dedica a la compraventa de alimentos, bebidas y productos del tabaco, tiendas de autoservicio y de departamentos especializados por línea de mercancías, servicios de enseñanza o financieros y de seguros, entre otros.
Refirió que las ocupaciones de “riesgo bajo” son las que no implican contacto frecuente y cercano de exposición por estar ubicadas a un distancia mayor de 2.25 metros de personas con posibilidades de contagio.