jueves, 14 de noviembre de 2013

Denuncia la JBG Corazón del arcoiris de la esperanza invasión de terrenos y agresiones

Denuncia la JBG Corazón del arcoiris de la esperanza invasión de terrenos y agresiones
Las tierras en pugna son trabajadas por los zapatistas desde 1994, asegura la junta
Hermann Bellinghausen
 
Periódico La Jornada
Jueves 14 de noviembre de 2013, p. 21
La junta de buen gobierno (JBG)Corazón del arcoiris de la esperanza, del caracol zapatista de Morelia, Chiapas, denunció invasión de terrenos, agresiones y amenazas de muerte en el ejido 10 de Abril, municipio autónomo 17 de Noviembre, por parte de miembros de la CIOAC-histórica. El 18 de octubre, unas 60 personas del ejido 20 de Noviembre, pertenecientes a la CIOAC-histórica, entraron a abrir callejón donde quieren quitarnos nuestro terreno recuperado. Una comisión de la JBG fue a preguntarles quiénes son y por qué se están metiendo. Los invasores reclamaron la propiedad, y la JBG los cuestionó por qué hasta ahora, si los zapatistas trabajan esas tierras desde 1994.
La JBG identifica como autores intelectuales a los dirigentes Antonio Hernández y Luis Hernández, y precisa que las bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional tienen allí sembradas más de 20 hectáreas de café, maíz, frijol y plátano.
Otra parte está asignada para reserva ecológica. La comisión de la JBG citó a los invasores para el 21 de octubre, pero no se presentaron. La JBG envió un nuevo citatorio para el día 25. Entonces se presentaron 60 personas, encabezadas por Tranquelino González López, Arnulfo González Jiménez, Arnulfo Luna Vázquez y Gerónimo Álvarez Vázquez. Los representantes de la JBG preguntaron: ¿Hay algún documento que garantiza que es de ustedes?, y respondieron que no lo cargaron porque hay mucha lluvia.
También se les preguntó si saben cuántas hectáreas se supone que son de ustedes. Respondieron que no saben, y pretextaron que reaccionan en pedir estas tierras porque los ejidatarios de 20 de Noviembre ya se fraccionaron como dicta la ley reformada del artículo 27, hecha por Carlos Salinas, y como quedaron excluidos, se están metiendo donde trabajamos. Para la JBG, a consecuencia de la mala política de los malos gobiernos, estamos pagando los que luchamos dignamente.
En aquella plática no pasó nada; ellos llevaron de tarea no trabajar en el terreno y nosotros la de una consulta. Los cioaquistas violaron el pequeño acuerdo y el 6 de noviembre entraroncon amenazas que va a matar a uno de nosotros. Los invasores ya lo habían intentado en 2007, aunque el callejón que abrieron ahora ni siquiera coincide con la línea de entonces. Está claro que es un despojo, sostiene la junta zapatista.
El 8 de noviembre golpearon a los camarógrafos de la JBG y cortaron el cerco del potrero. El día 9 llegaron ya con una disposición de enfrentamiento e intentaron llevar a un compañero. El lunes 11 sólo llegó una camioneta para espiarnos. El martes 12 llegaron unas 200 personas en tres grupos, unofraccionando, otro extendiendo el alambre y un tercero limpiando el terreno. Iban acompañados por Humberto Torres Méndez, del poblado Gabino Barreda, y Caridad Alcázar López, procedentes de Altamirano; decían venir “por órdenes de Manuel Velasco Coello ‘en busca del diálogo’, y nos preguntamos, ¿de qué vamos a dialogar?, nosotros no platicamos con mentirosos”, agrega la JBG. Nos dimos cuenta que están protegidos y planeados por el gobierno y el presidente municipal de Altamirano, de donde salió el delegado de gobierno, aunque los de la CIOAC-histórica vienen de Comitán; eso quiere decir que tienen planeado. La JBG destaca que, a pesar que iba una comisión de Manuel Velasco, los agresivos de la CIOAC-históricadañaron el letrero del ejido.
Los habitantes de 10 de Abril saben perfectamente la historia del terreno. Cuando vivían allí nuestros explotadores trabajaron duro sin salario”. En 1994 allíestaban pastando ganados suizos y cebúes. En los años posteriores nadie lo reclamó para el ejido 20 de Noviembre. La JBG apunta que a los invasores no les da pena mover gran cantidad de gentes porque hay juego sucio con dinero; a la mayoría que hacen bulto les pagan cien pesos diarios.