lunes, 25 de noviembre de 2013

La impunidad perpetúa el círculo de la violencia contra la mujer

La impunidad perpetúa el círculo de la violencia contra la mujer
El Comité para la Eliminación de la Discriminación y la alta comisionada han documentado causas y emitido recomendaciones con la finalidad de que el sistema penal imparta justicia
De la Redacción
 
Periódico La Jornada
Lunes 25 de noviembre de 2013, p. 40
La violencia en contra de las mujeres continúa como una de las más grandes calamidades de nuestro tiempo. Resulta escandaloso que aún hoy día, para muchas mujeres y niñas la violencia se encuentre al acecho en las esquinas, en los lugares de trabajo o en sus propias casas. Y muy frecuentemente, la justicia está ausente, advirtió el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer y la alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Navi Pillay.
Al conmemorarse este domingo el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, añaden que un sinfín de crímenes en contra ellas ocurren regularmente en diversos países, pero raramente aparecen en los titulares de los medios, generan indignación pública o llevan a las altas autoridades a tomar acciones.
En la mayoría de los lugares, las mujeres son avergonzadas o intimidadas por denunciar a la policía la violencia, particularmente sexual. Y cuando ellas se sobreponen a las diversas barreras sociales y tabúes, e interponen una denuncia, se enfrentan frecuentemente con crueles e insensibles reacciones oficiales, que de manera efectiva impiden todo acceso a la justicia, señalan en un comunicado. La violencia en contra de las mujeres y las niñas se ha perpetuado por siglos de dominación masculina y de discriminación basada en el género. Dicha violencia está cimentada en normas profundamente enraizadas en la sociedad, las cuales sólo les reconocen valor a las mujeres a partir de nociones discriminatorias de castidad y honor, y es frecuentemente usada para controlar y humillar no solamente a las víctimas, sino también a sus familias y comunidades.
Es esencial desafiar dichas nociones, las cuales permean en el sistema de justicia, lo cual resulta en un círculo vicioso de impunidad y mayor violencia.
Tanto el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer como la relatora especial sobre la Violencia contra la Mujeres han estado documentando las agresiones, sus causas y consecuencias en el mundo y han recomendado medidas para eliminarlas y reparar sus consecuencias.
El Estado, obligado a garantizar la impartición de justicia
Estas recomendaciones, subrayan, deben tomarse seriamente. Los estados están obligados por el derecho internacional de los derechos humanos a asegurar que el sistema de justicia penal, en cada una de sus etapas, se encuentre libre de sesgos de género, lo cual abarca la investigación, la persecución, los interrogatorios, la protección de las víctimas y las y los testigos, así como el pronunciamiento de las sentencias.
En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, agregan, hagamos lo que nos toca para eliminar los dañinos estereotipos de género que ayudan a perpetuar un clima en el que es considerada aceptable o merecida. La violencia contra las mujeres es simple y absolutamente inaceptable