domingo, 10 de noviembre de 2013

Opacan nubes y lluvia la noche de las estrellas

Opacan nubes y lluvia la noche de las estrellas
Foto
Durante la lluvia de estrellasFoto Roberto García
Arturo Jiménez
 
Periódico La Jornada
Domingo 10 de noviembre de 2013, p. 30
Cielo nublado y lloviznas intermitentes impidieron que se concretará el propósito de la quinta edición de la noche de las estrellas en Ciudad Universitaria: observar los astros del universo mediante telescopios.
No obsyanye, la fiesta de divulgación científica tuvo lugar en la explanada de las islas, adonde llegaron más de 15 mil personas que fueron atendidas por unos 800 voluntarios y decenas de científicos.
La noche de las estrellas puede ser todos los días, dijo José Franco, director de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, a los asistentes, quienes sumaron unos 350 telescopios, y los invitó a integrarse a las actividades: conferencias sobre la tierra y el universo, talleres, exposiciones, feria del libro, muestra de robots y conciertos de rock, pop, hiphop y jazz, entre otros géneros.
Éstos fueron cerrados por la cantante Susana Harp y su espectáculo Aguadiosa y al final, la Banda Municipal de Tamazulapam del Espíritu Santo, comunidad mixe de Oaxaca, que fue la invitada especial? Colombia fue el país invitado.
En la inauguración, José Franco dijo que México padece rezagos en muchos aspectos, pero hay claridad en que debe integrase a la sociedad del conocimiento mundial. Hacer innovación con alta tecnología es lo que está generando productos con valor agregado importante y estimulando las economías.
Carlos Arámburo, coordinador de Investigación Científica, recordó que la noche de las estrellas es un acto de divulgación científica para mostrar que se puede hacer a escala masiva. En este país necesitamos que la sociedad se apropie del conocimiento, por eso aquí la gente puede convivir con los científicos sin ninguna barrera.
Con más de 20 carpas, un escenario cerca de rectoría y otro junto a la Torre II de Humanidades, las actividades comenzaron a las 13 horas, con un Sol por momentos cubierto por nubes grises, pero que cuando salía era observado por los escasos aficionados a la astronomía que llevaron telescopios.
Al anochecer, tras una ligera llovizna, las nubes cubrieron el cielo y no fue posible ninguna observación, pese a lo animado de los asistentes, en su mayoría familias con niños y jóvenes.
La noche de las estrellas se realizó de manera simultánea en la ciudad de México, en el campo de beisbol del Instituto Politécnico Nacional, en Zacatenco, y en el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad. Encuentros similares tuvieron lugar en unas 50 sedes del país