miércoles, 4 de diciembre de 2013

Contaminación del aire causa cáncer dem pulmón: IARC

Contaminación del aire causa cáncer dem pulmón: IARC
Ángeles Cruz Martínez
 
Periódico La Jornada
Miércoles 4 de diciembre de 2013, p. 41
La contaminación ambiental es responsable del desarrollo del cáncer de pulmón y de que por esta enfermedad cada año se registren alrededor de 200 mil muertes en el mundo. Por eso es recomendable que los países apliquen normas estrictas para garantizar la mejor calidad posible del aire, afirmó Dana Lommis, director de la sección Monografía de la Agencia Internacional para Investigación sobre Cáncer (IARC por sus siglas en inglés).
El científico forma parte del grupo de investigación que durante la década reciente ha revisado 100 estudios, con los cuales corroboraron el efecto nocivo para la salud de las partículas que emiten la industria, el comercio, la calefacción doméstica y el transporte terrestre.
Ayer ofreció una conferencia de prensa a través de Internet, desde la sede de la IARC, en Lyon, Francia. Dijo que los decesos por el tumor pulmonar asociados a la polución representan 15 por ciento de los fallecimientos por ese padecimiento a escala global. No es un asunto menor, y aunque tampoco existe un umbral de emisión de partículas que sea seguro o no provoque daños, es necesario que los países cuenten con normas rigurosas.
Comentó que el trabajo de investigación inició en 1971. Desde entonces se han detectado más de 900 agentes asociados con enfermedades, de los cuales más de una centena son cancerígenos y más de 300 identificados como posibles causas de tumores malignos.
En tanto, en los estudios epidemiológicos se evaluaron los documentos disponibles, en particular 14 sobre cáncer de pulmón asociado a la emisión de partículas menores a 2.5 microgramos por milímetro cúbico (PM 2.5).
Señaló que existen indicios de la asociación de la exposición a contaminantes con el cáncer de vejiga. Otros proyectos realizados en laboratorio con animales corroboraron la evidencia.
Lommis destacó que aún con las normas sobre emisión de partículas que son más rigurosas que las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, como las que existen en Europa, los niveles de contaminación equivalen a la exposición pasiva al humo de tabaco