miércoles, 16 de mayo de 2007

Te dejo
un río de tejidas de rísas
rísas o rosas tiritando como estrellas
a lo lejos se escapan dos ojos
el reflejo de la luna en el agua
se mezcla
aguas tan frías como fijas
ofreciendo el reflejo de tu rostro desnudo
y su transparente voz
por tus suspiros
sola tu respiración es música.

Te dejo
por horizontes aún no pisados
hierba virgen donde crecen
las maravillosas rosas de risas.
agrade siendo a nuestro amigo de Francia por este bello poema

México, DF. Una treintena de perredistas se manifiesta frente a la residencia oficial de Los Pinos en protesta por lo que llamaron represión, persecución y encarcelamiento de dirigentes sociales.
Encabezados por Gerardo Fernández Noroña, algunos manifestantes se encadenaron a las vallas que colocaron con anticipación elementos del Estado Mayor Presidencial.
Al inicio de la movilización se dieron jaloneos entre los perredistas y granaderos, debido a que estos últimos intentaron retirarlos de la avenida Parque Lira, donde por unos minutos estuvo obstruida la circulación vehícular.
Fernández Noroña leyó un boletín en el que se quejó de la condena de 67 años de prisión a líderes de San Salvador Atenco, así como de las agresiones de que fue víctima la diputada Adriana Díaz cuando apoyaba una protesta en la casa presidencial.
También exigió respeto a los derechos y garantías constitucionales de libre manifestación, libre reunión y libre tránsito consagrados en la Carta Magna.

GRACIAS DF

Este miércoles el Gobierno de Distrito Federal decretó a través de la Gaceta Oficial el decreto para que se establezca el próximo 17 de mayo como el Día de Lucha contra la Homofobia en la Capital; el cual está firmado por el Secretario de Gobierno José Ángel Ávila.
Con el objetivo de terminar con la discriminación y el odio hacia los homosexuales; a través de diferentes actividades, ya que en la Ciudad se han registrado crímenes contra este sector de la sociedad.

Descubrimiento del VIH

Desde 1981 se detectaron casos sorprendentes de infección por Pneumocystis jiroveci (entonces designado Pneumocystis carinii), un hongo emparentado con las formas originales de los Ascomycetes, conocido por infectar a pacientes severamente inmunosuprimidos. Inicialmente se observó un grupo de casos semejantes en los que estaban implicados varones homosexuales y donde aparecían a la vez infección por citomegalovirus y candidiasis. Se pensó primero que la causa debía estar ligada a prácticas comunes entre la población homosexual masculina.
Pronto empezaron a aparecer casos que afectaban a varones o mujeres heterosexuales usuarios de drogas intravenosas, así como a sus hijos; también entre pacientes no homosexuales y con hábitos saludables que habían recibido transfusiones de sangre entera o de productos sanguíneos por su condición de
hemofílicos. Pronto se pensó, por criterios básicamente epidemiológicos, que la causa debía ser un agente infeccioso que se transmitía de forma semejante a como lo hace el virus de la hepatitis B.
Distintos equipos empezaron a buscar un virus asociado a los casos conocidos de inmunodeficiencia adquirida, tal vez un retrovirus como el que se sabía producía la inmunodeficiencia del gato o como el HTLV, productor de un tipo de leucemia . En 1983, en el Instituto Pasteur de París, un equipo dedicado a la investigación de la relación entre
retrovirus y cáncer dirigido por J.C. Chermann, F. Barré-Sinoussi y L. Montagnier, encontró un candidato al que denominó lymphadenopathy-associated virus (virus asociado a la linfoadenopatía, LAV).
En 1984 el equipo de
R. Gallo, descubridor del HTLV, único retrovirus humano conocido hasta entonces, confirmó el descubrimiento, pero llamando al virus human T lymphotropic virus type III (virus linfotrópico T humano tipo III, con las siglas HTLV-III). Se produjo una subsecuente disputa sobre la prioridad en la que quedó claro que Gallo había descrito el virus sólo después de haber recibido muestras de los franceses. L. Montagnier y el equipo francés actuaron con moderación y dignidad, mientras que R. Gallo produjo uno de los espectáculos más lamentables de la ciencia moderna. Como parte de la resolución del conflicto, el virus adquirió su denominación definitiva, human immunodeficiency virus (HIV) que en castellano se expresa como virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
En el mismo año, 1983, en que se identificó el virus, diversos equipos empezaron a trabajar en la secuencia de su genoma, publicada a principios de 1985, y comenzó también la caracterización de sus proteínas.