miércoles, 7 de noviembre de 2007

Asa Cristina Laurell: no garantiza el derecho a la salud el Seguro Popular


En los pasados 15 años, prácticamente nula la inversión en infraestructura, dice
Asa Cristina Laurell: no garantiza el derecho a la salud el Seguro Popular
La funcionaria del “gobierno legítimo” cuestiona los méritos del modelo de atención
Señala la necesidad de que los servicios médicos tengan carácter totalmente gratuito
Ángeles Cruz Martínez
El Seguro Popular no garantiza el derecho de las personas a la protección de la salud, y a pesar de los cuantiosos incrementos de presupuesto que cada año recibe, los estados de la República están imposibilitados para satisfacer la demanda de servicios de la población, aseguró Asa Cristina Laurell, secretaria de Salud del “gobierno legítimo” de Andrés Manuel López Obrador.
Prueba de ello, dijo, es que en la actual discusión del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2008 en la Cámara de Diputados, los gobiernos estatales han solicitado una asignación adicional de 30 mil millones de pesos para la construcción de clínicas y hospitales.
En entrevista, la ex secretaria de Salud del Distrito Federal subrayó la importancia de que los servicios médicos sean totalmente gratuitos, porque es un derecho previsto en la Constitución y debería observarse de la misma manera que la educación, respecto de la que nadie cuestiona su carácter público y gratuito.
Se refirió enseguida a su experiencia en la capital del país, donde desde 2001 opera el programa de servicios médicos y medicamentos gratuitos, el cual se distingue del Seguro Popular impulsado por el gobierno federal en que las personas tienen acceso a todos los servicios que se prestan en el sistema de salud del Distrito Federal, sin limitaciones.
En cambio, puntualizó, en el Seguro Popular existe un paquete y todo lo que esté por encima tiene un costo adicional. Además, las familias aportan una cuota anual de acuerdo con su capacidad de pago.
Laurell resaltó que el interés del gobierno encabezado por López Obrador en la capital del país tuvo como principal meta hacer efectivo el derecho a la protección de la salud, y la mejor prueba de que había una necesidad no cubierta es que hubo un incremento de 40 por ciento en la demanda de atención médica.
Entre 2001 y 2006 aumentó 80 por ciento la cantidad de cirugías realizadas; 44 por ciento la de partos; la hospitalización subió 30 por ciento y la atención médica de urgencias se incrementó en 34 por ciento. En el mismo periodo, el presupuesto del sector aumentó 80 por ciento.
Por otro lado, de acuerdo con un cálculo hecho por Laurell, los capitalinos que acudieron a los servicios médicos del Gobierno del Distrito Federal pudieron ahorrar alrededor de 3 mil 600 millones de pesos en consultas, medicamentos e insumos.
Aun cuando los hospitales de la ciudad de México carecen de servicios de alta especialidad, el beneficio que recibe la población es muy alto, apuntó, y enseguida mencionó que el Seguro Popular podría apoyar esa parte de la cobertura médica.
De hecho, recordó que cuando se dio la discusión sobre la participación del Distrito Federal en ese esquema de aseguramiento –que entró en vigor en 2004–, ella propuso que como ya existe una cobertura de servicios en el primer y segundo niveles, el dinero de la Federación podría destinarse a la atención de las enfermedades de más alto costo, como los tumores malignos y los trasplantes, entre otros.
Credenciales, pero no servicios
Laurell comentó que en la ciudad hay una alta concentración de hospitales e institutos de alta especialidad, por lo que no tenía sentido que el gobierno local construyera un sistema paralelo. Sin embargo, durante el periodo que le correspondió estar al frente de la Secretaría de Salud del Distrito Federal resultó imposible concretar un acuerdo al respecto.
Y es que, dijo la funcionaria lopezobradorista, ningún programa de salud puede ser efectivo si carece de infraestructura clínica y hospitalaria. Así funciona el Seguro Popular y por eso existen zonas del país donde las familias pueden tener su credencial, pero no el lugar para hacerla valer, añadió.
Señaló que en los pasados 15 años la inversión en infraestructura fue prácticamente nula. El gobierno federal apenas construyó cinco nuevos hospitales de alta especialidad, de los que sólo tres funcionan medianamente (dos en Chiapas y uno en Oaxaca).
Otro, ubicado en León, Guanajuato, ha sido “múltiples veces inaugurado y todavía no arranca completamente, mientras en Mérida –que también se ‘inauguró’– tampoco está funcionando”. Y aunque ya funcionaran, en medio hay un gran déficit de hospitales generales y centros de salud, sostuvo.
Para la especialista, el sistema de salud se debe construir de abajo hacia arriba, al revés de como lo hace el Seguro Popular.
Es por eso, indicó, que los estados están solicitando 30 mil millones de pesos adicionales para el próximo año, lo cual es sintomático si se toma en cuenta que las entidades federativas ya tienen asignada una cantidad de dinero del Seguro Popular, con la que se supone deberían poder asegurar la prestación de los servicios médicos.
Luego se refirió a las limitaciones que impone ese sistema a los gobiernos estatales y comentó que los lineamientos de 2007 no incluyeron recursos para la inversión en infraestructura, lo que sí se permitió el año anterior, que fue cuando el Distrito Federal pudo construir dos nuevos centros de salud grandes y adquirir equipo médico.

CORTONES DE LA JORNADA








Haciendo el trabajo sucio al espurio

La resistencia civil pacífica se reunió la tarde del 5 de noviembre frente a Palacio Nacional para manifestarse en contra de la presencia del usurpador. Los ciudadanos que componen la RCP, haciendo uso del derecho que les otorga la Constitución Mexicana, cada vez que el presidente espurio intenta llegar hasta ahí, le manifiestan su repudio y le recuerdan enérgica pero pacíficamente que para él no hay ni habrá perdón ni olvido.






Pero Marcelo Luis Ebrard Casaubón parece haber olvidado eso y algunas cosas más. La noche del lunes cinco de noviembre, elementos del cuerpo de granaderos y del agrupamiento femenil de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Distrito Federal colaboraron con el gobierno federal usurpador, reprimiendo a golpes y retirando violentamente del lugar a los ciudadanos que se manifestaban pacíficamente. Así de claro, así de fácil de comprender.





¿Qué Marcelo Ebrard no lo sabe? Muy su problema de tener sub alternos que obedecen órdenes diferentes a los que dice el Jefe de Gobierno ser sus intereses. ¿Joel Ortega lee los informes de los operativos? ¿Qué sí lo saben ambos, pero no puede hacer nada por que las órdenes provienen directamente del gobierno federal? Ah, pues entonces que lo digan, porque su silencio los incrimina. Cada nueva acción represiva de las fuerzas que llevan las siglas SSP-GDF contra la resistencia civil pacífica los incrimina. Cada vez que se impide la libre manifestación de los ciudadanos y se les reprime con violencia y el llamado "jefe puma", responsable del operativo del cuerpo de granaderos de la SSP-GDF no hace nada más para impedirlo que decir burlón a la RCP: "tranquilos, tranquilos", también los incrimina. (Ver video "Tranquilo tu chingada madre".)




No existe pretexto, razón ni justificación alguna para haber golpeado a ciudadanos que pacíficamente se manifiestan. Las acciones represivas por parte de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Distrito Federal han ido en aumento desde el día 2 de septiembre de este año, demostrando o una "doble cara" al colaborar con la presidencia usurpadora o una absoluta y supina falta de preparación para enfrentar casos así.


El día de ayer, José Ángel Ávila Pérez, Secretario de Gobierno del Distrito Federal comentó conciliador que en todo caso, el método de "encapsulamiento" empleado por los granaderos del Gobierno de la Ciudad de México debería tener el propósito de proteger a los miembros de la resistencia civil pacífica de agresiones y provocaciones por parte de los miembros de la Policía Federal Preventiva y del Estado Mayor Presidencial. Además les aseguró a Gerardo Fernández Noroña y a las demás personas que fueron golpeadas y a quienes además se les sustrajo dos teléfonos celulares, que los aparatos les serían devueltos o su costo reembolsado y que las agresiones no se repetirían. Habrá que ver.


Las cosas no suceden casualmente, hay operativos, instrucciones y órdenes que se emiten y se acatan. Indudablemente entre estos rostros están algunos de los responsables de la agresión del lunes pasado, quienes ordenaron o consintieron, a nivel de las fuerzas federales o de la SSP del GDF, un claro acto de represión en contra de miembros de la resistencia civil pacífica en la Ciudad de México, colaborando claramente con la presidencia usurpadora haciéndole impúdicamente el "trabajo sucio" a la PFP y al EMP.





Crónica de Arturo de Molina de la agresión: Sendero del Peje: "EL GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL REPRIMIÓ A LA RCP".