jueves, 14 de junio de 2007

La Homosexualidad En La Historia.

Desde tiempos pasados antes de Cristo y después de Cristo, la homosexualidad ha sido un tema poco hablado hasta ha llegado a ser un tabú, pero lo curioso es que la naturaleza fue la que dio los indicios de las relaciones entre seres vivos del mismo sexo, no solo en los humanos, sino en animales como los perros, caballos, vacas (por mencionar algunos), y en algunas especies de anfibios (como las ranas) cuando no hay un macho o una embra en dentro del grupo, una rana tiende a cambiar su sexo ya sea pasar de hembra a macho o de macho a hembra, es decir, transmuta su sexulidad y en palabras humanas, se vuelve "transexual", muchas de las religiones dicen que la homosexualidad es pecado, la opinión de muchas personas machistas o hasta homofóbicas es de que las personas que gustan del mismo sexo, son enfermos.

Pero en realidad si la homosexualidad fuera una enfermedad debería de haber una cura para ella, y en dado caso también debería de haber la cura para las especies animales que son homosexuales.

La ignorancia de los seres humanos ha ido siendo un poco menos al entender que el hecho de que alguien sea homosexual, ni es pecado, ni es una enfermedad, sino es un gusto que muchos tenemos.

Genéticamente todos los seres vivos tenemos dos tipos de cromosomas, el cromosoma “X” y el cromosoma “Y” al igual que ambos sexos tenemos hormonas sexuales llamadas Estrógeno y Testosterona. Todos los seres humanos estamos constituidos por Ambas, en el sexo masculino se lleva la testosterona y en el femenino el estrógeno, pero ¿Porqué a algunos hombres les gustan los hombres, o algunas mujeres les gustan las mujeres, es decir personas de su mismo sexo? Un amigo Doctor me comento que cuando una persona es homosexual, se debe a que tiene una mayor cantidad de hormona del sexo opuesto (en caso de un hombre Estrógeno y en la mujer Testosterona) pero sin dejar de ser el sexo con el que nacieron, solamente que rechazan personas del sexo opuesto.

En siglos pasados se comentaba mucho algo que dentro de las religiones (judío y cristiana) la destrucción de dos ciudades que tiene un nombre tan famoso por ser ante las religiones, sinónimo de pecado, estas ciudades se llamaba Sodoma y Gomorra.

El libro del
Génesis menciona Sodoma a partir del capítulo 10 y la sitúa dentro del territorio poblado por los cananeos.

Según el relato de la
Biblia en el capítulo 18 del Génesis, Jehová Dios reveló a Abraham que iba a destruir Sodoma porque su pecado era muy grave por medio de azufre y fuego. Abraham intercedió por los justos de la ciudad, y Dios le repuso que no la destruiría si encontraba diez justos en la ciudad.

Según continúa el capítulo 19, en los versículos 1 a 38, dos
ángeles de Dios entraron en Sodoma. Al verlos, Lot los invitó e insistió en que pasaran la noche en su casa.

Pero antes de que se acostasen, los sodomitas cercaron la casa y exigieron que les entregase a sus invitados para abusar de ellos. Lot se negó y la turba intentó romper la puerta, pero los dos invitados cegaron a los asaltantes.

Después dijeron a Lot que sacara a su familia de la ciudad. Lot avisó a sus yernos, pero éstos creyeron que bromeaba, así que Lot marchó solo con su esposa y sus hijas. Después de que los ángeles sacaran de Sodoma a la familia, Dios envió una lluvia de fuego y azufre que incineró completamente la ciudad con sus habitantes, y otras ciudades de la llanura. El tío de Lot, Abraham, desde una montaña a lo lejos vio la columna de humo que se levantó sobre la destruida Sodoma.

Otros libros de la Biblia utilizan este pasaje de la historia de Sodoma como ejemplo de cómo los pecadores son castigados.
Como herencia de la cultura judeo-cristiana, en varios idiomas occidentales se utiliza el gentilicio sodomita para designar a quienes, según la iglesia, practican diversa clase de "aberraciones" sexuales desde la época cristiana, como por ejemplo:
homosexualidad, sexo anal, sadomasoquismo, vampirismo, etc.

Impulsada por el clero se ha extendido, dentro del imaginiario popular, la creencia de que la razón del castigo era la práctica de la homosexualidad (por lo menos masculina) por parte de los sodomitas, la cual pasó a llamarse sodomía. Sin embargo el versículo no describe ninguna relación homosexual sino una violación.

Gomorra era la ciudad que, según el Antiguo Testamento de la Biblia, fue destruida junto a Sodoma.

Hizo Yahvé llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego de Yahvé... destruyó estas ciudades y cuantos hombres había en ellas" (Gen.19:27'28).

Estaba situada en el valle de Sidim junto al
Mar Muerto y era una de las cinco ciudades de la llanura, junto con Sodoma, Adma, Zoar y Zeboim.

Por algunos arqueólogos se considera que Numeria sería la antigua Gomorra. Por otros arqueólogos y según la "Teoría de la licuefacción", es factible que un gran terremoto destruyera estas ciudades y provocara un descenso del nivel de las tierras ocupadas por ellas, quedando sus ruinas inundadas por las aguas del mar.

Los geólogos canadienses Grahan Harris y Anthony Berardow descubrieron que la península de Lisan, hacia la parte oriental del mencionado mar, fue el epicentro de un terremoto de escala mayor a seis en la escala de Richter ocurrido hace aproximadamente 4.000 años (tiempo que concuerda con el de la destrucción de Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboim). Según estos geólogos, el terremoto provocó efectos de licuefacción en el terreno de perra (el terreno se licua debido a que hay un material poroso que se llena de agua y estos suelos una vez están saturados se comportan como un fluido bajo la acción de las ondas sísmicas, provocando el engullimiento de las construcciones). Los restos de Gomorra reposarían bajo las aguas del Mar Muerto, pero en un lugar diferente del original.

La historia de Sodoma y Gomorra se lleva a cabo primordialmente en Génesis 19, ahí se relata por qué Dios juzgó indignos de "Su imagen y semejanza" a los habitantes de Sodoma y Gomorra. Dios decide tomarles la vida que les dio, pero antes de ejecutar su sentencia decide darles una última oportunidad y envía dos de Sus ángeles a la ciudad. Si Sus mensajeros pueden encontrar algunas personas justas entre los habitantes de esa ciudad, ellos salvarían la ciudad de la destrucción a la cual se han sentenciado.

Esa noche, mientras los mensajeros divinos se alistan a dormir en el hogar de Lot, toda la población masculina de la ciudad rodea la casa de Lot y acusan Lot de refugiar extranjeros sin haber sido "aprobados". Los hombres del lugar demandan que Lot les entregue los mensajeros para que los “conozcan” (“Yada”). Hay discusión entre los expertos sobre la interpretación de la palabra “Yada”, pero la traducción de Moffet como “violación violenta” es probablemente la más cercana al texto original. Lot llega a ofrecerles una de sus hijas para calmar la violencia de sus compatriotas y poder honorar el deber sagrado de hospitalidad al otro, al forastero.

Así queda en evidencia que esos "sodomitas" querían violentar los otros, someterlos a su poder arbitrario, privarles de su libertad y dignidad humana. Esa conducta criminal les llevó a su auto-destrucción por no aprovechar la última oportunidad dada por el Otro.

Contrariamente a la superficial interpretación moderna de que Dios habría condenado a los habitantes de Sodoma y Gomorra por practicar relaciones "homosexuales" (hay que recordar que las relaciones homosexuales suponen el consentimiento recíproco del mismo modo que las relaciones heterosexuales), la verdad de la Biblia es otra: Dios sentenció a muerte a los "sodomitas" por faltar a la ley del Amor que implica el respeto del prójimo, del otro. Dios no pudo salvarles porque rechazaron su Amor en los mensajeros divinos, porque fueron crueles, egoístas.

Ezequiel 16:49-50 indicó claramente el motivo de la cólera divina cuando dice: “He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan (en el Hebreo esta frase literalmente significa comer hasta vomitar), y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no tendió la mano al afligido y al mendigo. Y se llenaron de soberbia y abominaron de mi Ley.”En otras palabras, a la gente de Sodoma y Gomorra los condenó sus crímenes, sus violaciones a la ley del amor, que implica el respeto a la vida y a los otros.