viernes, 9 de noviembre de 2007

Reanuda Calderón golpeteo al GDF por el tema del drenaje



“Hay alcaldes que les duele hacer obras porque no se ven o son muy caras”, asevera
Reanuda Calderón golpeteo al GDF por el tema del drenaje
Aprovecha ceremonia en la que presentó, por segunda ocasión, el Programa de Sustentabilidad Hídrica de la Cuenca del Valle de México para deslizar señalamientos
Apoyado con vistosas imágenes exhibe nuevamente un panorama catastrófico sobre la situación hidráulica en la región
Claudia Herrera Beltrán


El titular de la Semarnat, Juan Rafael Elvira Quesada, y el presidente Felipe Calderón, durante la presentación del Programa de Sustentabilidad Hídrica de la Cuenca del Valle de México, en Los Pinos Foto: Cristina Rodríguez
Para evitar que en el valle de México se repita la catástrofe de Tabasco, el presidente Felipe Calderón apremió al Gobierno del Distrito Federal a trabajar al margen de colores partidistas y anunció un plan de obras públicas que –aclaró– no es de cara a las próximas elecciones, sino para atender las necesidades de los mexicanos.
En una ceremonia en la que, como es costumbre, no hubo representación de la administración capitalina, el michoacano volvió a alentar el debate con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, al señalar que la Federación promueve obras fundamentales para el valle de México, pese a que hay alcaldes que “les duele” hacer obras de drenaje porque no se ven y son muy caras.
Para ello presentó el Programa de Sustentabilidad Hídrica de la Cuenca del Valle de México, que de hecho es el mismo plan de obras anunciado el 17 de julio pasado en el valle de Chalco con un costo 36 mil millones de pesos.
En la residencia oficial de Los Pinos el panista estuvo acompañado del gobernador de Hidalgo, el priísta Miguel Angel Osorio Chong y del secretario de gobierno del Estado de México, Humberto Benítez Treviño, quien acudió en representación del gobernador Enrique Peña Nieto, quien se encuentra de gira por Asia.
Al principio de la ceremonia, el director de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege, ayudado de una presentación en power point con vistosos mapas y cuadros, dio un panorama catastrófico sobre la situación hidráulica en el valle de México.
Después Calderón lo secundó al advertir sobre la “condición hídrica sumamente delicada” de la región, ya que la ciudad de México se hunde 10 centímetros por año, lo que significa un riesgo sanitario ante la posibilidad de que haya fracturas sistémicas en el drenaje.
En su exposición, dijo que “la gente tiene que saber” que hasta a principios de la década pasada las obras construidas durante siglos servían para sacar el drenaje del valle de México, pero a partir del hundimiento de la ciudad, ya no sólo sacan el drenaje de la ciudad, sino que lo regresan.
Estos señalamientos hicieron recordar su discurso del 26 de junio, a propósito de la entrega de las obras de entubamiento de un tramo del Gran Canal, en la delegación Venustiano Carranza, cuando en abierta crítica a la administración capitalina alertó sobre el riesgo de una catástrofe hidráulica y cuestionó la falta de obras para solucionarlo.
Pero dijo que a diferencias de otras administraciones que en 14 años no han dado mantenimiento al drenaje profundo, su gobierno está dispuesto a realizar obras para “evitar inundaciones potencialmente catastróficas”.
“El hecho es que nosotros hemos tomado la decisión de hacerlas (las obras), a pesar de que no se vean en la superficie y a pesar de que sean mucho más costosas que una carretera, o que un monumento, o que otras cosas o programas que se le pueden entregar o distribuir a la gente cotidianamente”, afirmó.
Tras advertir que la ciudad de Mexico es de las que menos trata las aguas negras en el país y en el mundo, hizo un llamado “urgente” a que los distintos gobiernos trabajen juntos para prevenir problemas de suministro y desalojo del hídrico “sin importar las diferencias ideológicas y sin detenernos en colores partidistas”.
La novedad en el plan presentado ayer consistió en que se firmó un convenio con el estado de Hidalgo para la construcción de la planta de tratamiento de aguas El Salto en Atotonilco de Tula, que costará 10 mil millones de pesos, de los cuales 400 millones de pesos serán sólo para la inversión inicial.