viernes, 7 de diciembre de 2007

Deploran actuación de ministros de la Corte

Deploran actuación de ministros de la Corte
Es difícil encontrar palabras adecuadas, que no suenen a lugar común, para calificar lo que hicieron seis ministros, entre ellos dos mujeres, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque la razón se nubla y nos gana la emoción, la emoción más negativa de rabia y de impotencia, y quizá por ello poco podemos añadir a la estupenda reflexión que hace Olivia Bond, que se publicó el 30 de noviembre en El Correo Ilustrado, y a la cual nos sumamos en todos sus términos.
A ella sólo añadiremos los cuatro nombres que salvaron la poca dignidad que le queda al que sólo formalmente es nuestro máximo órgano de justicia, y a los seis que sepultaron toda esperanza de que en nuestro futuro inmediato se pueda hablar de que hay justicia en México. Entre los primeros destaca el ministro ponente Juan M. Silva Meza, que defendió su dictamen no sólo con sólidos argumentos sino con una gran congruencia con su posición en la Corte, y a quienes votaron junto con él: Genaro Góngora Pimentel, José de Jesús Gudiño Pelayo y José Ramón Cosío. Entre los seis restantes hay que destacar los argumentos de Sergio Salvador Aguirre Anguiano, que son una ofensa a la inteligencia, a Olga Sánchez Cordero y Margarita Luna Ramos, quienes como bien dice el editorial de La Jornada de ese día, “no obstante ser mujeres, evitaron sancionar un grave abuso en el que hubo una manifiesta misoginia y un claro ensañamiento de género”. Sus acompañantes en esta infamia fueron Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Sergio Valls y Mariano Azuela.
Hacemos un llamado a toda la sociedad mexicana, a la clase política, a organizaciones sociales, a no sólo condenar la actuación de esos seis ministros, sino a denunciarlos en todos los foros nacionales e internacionales a los que tengan acceso, y a acompañar y apoyar a Lydia Cacho en su denuncia ante los organismos internacionales.
Atentamente.
Grupo Tacuba, AC, y Círculo de Estudios del Centro Histórico