miércoles, 26 de diciembre de 2007

Exhortación navideña

Mahatma Gandhi decía que “No hay vida donde no esté presente el amor” y que “no hay camino para la paz, la paz es el camino”. Con estos conceptos y con el valor de la verdad, Gandhi elaboró toda una teoría y una práctica de la no violencia, que llegó a considerar como la mayor virtud del ser humano.
¿Estos conceptos son válidos en la actualidad? ¡Claro que sí! Y aun cuando vivimos en una época llena de turbulencias y de violencia, donde la paz peligra a cada instante, nunca hay que perder la fe y la esperanza de que los problemas se pueden resolver en forma pacífica, pero para ello, no bastan los buenos deseos, sino la acción, y ésta tampoco fructificará si no se hace conciencia de que debemos amar incluso a quienes nos odien o tengamos diferencias.
Pero... ¿por dónde empezar? León Tolstoi, novelista ruso que se destacó como gran humanista, sostuvo la tesis de que para educar hay que hacerlo mediante el amor y la comprensión. Sí, mediante el amor y la comprensión, y la pregunta salta a la vista: ¿estamos educando así en la familia? ¿Lo estamos haciendo de esta manera en la escuela? La sociedad entera como educadora, ¿lo está haciendo con estos valores? Si la respuesta es afirmativa ¡qué bueno!, pero si no ¿qué esperamos?
Gandhi también decía que “En la historia los caminos de la verdad y el amor siempre han ganado”. Así pues, redoblemos esfuerzos para que el amor y la paz invadan nuestros pensamientos y corazones, enterremos al odio en el fango del olvido y prendamos las luces de nuestro pensamiento para iluminar el sendero de las grandes virtudes. Reconstruyamos nuestras vidas y ahuyentemos la adversidad, para que juntos construyamos, con la mente y el corazón, un nuevo mundo donde quepamos todos. ¡Cambiemos el mundo con amor y con amor vivamos toda la vida! Feliz Navidad 2007.
Amador Velasco Tobón