miércoles, 30 de enero de 2008

Crisis en Kenia podría causar propagación de VIH

Unas 15 mil de las más de 250 mil personas que han huido por ataques políticos, étnicos y venganzas, tienen VIH, según estadísticas del Ministerio de Salud de Kenia citadas por ONUSIDA.
Reuters Publicado: 30/01/2008 13:00
Ginebra. Miles de kenianos desterrados de sus hogares no están recibiendo la medicación contra el VIH que necesitan para sobrevivir, mientras que los ataques sexuales que se producen en los campamentos hacen que la enfermedad se expanda aún más, alertaron expertos en salud.
Unas 15 mil de las más de 250 mil personas que han huido por ataques políticos, étnicos y venganzas, debido a una disputa por acusaciones de manipulación en las elecciones presidenciales de diciembre, tienen VIH, según estadísticas del Ministerio de Salud de Kenia citadas por ONUSIDA.
De ese grupo, 2 mil 550 personas estaban cumpliendo con la terapia antirretroviral para suprimir el virus que causa sida antes de que la escalada de violencia los llevara a huir de sus casas y a restringir su acceso a los medicamentos, los cuales deben tomarse continuamente para que funcionen.
Además, una cantidad desconocida de pacientes con VIH están aislados en sus hogares, sin poder recibir los tratamientos porque las clínicas locales están cerradas o porque tienen miedo de ir hasta un centro de atención.
"No sabemos adonde están nuestros pacientes", señaló en un comunicado Florence Muli-Musiime, vicedirectora general de la Fundación Africana de Medicina e Investigación, con sede en Kenia. “Teníamos un muy buen sistema de control a través de nuestros contactos en la comunidad, pero esto ahora se ha roto", agregó la experta.
Elisabeth Byrs, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, en Ginebra, manifestó que la crisis de VIH en Kenia podría volverse más grave si la tensión no se calma pronto.
"Sin nutrición, agua y salubridad adecuadas, ni servicios vitales para combatir el sida, las personas que viven con VIH corren riesgo de sucumbir a infecciones oportunistas y a un avance más rápido de la enfermedad", expresó Byrs.
La portavoz también advirtió que los riesgos de transmisión de VIH eran extremadamente altos en los campamentos, donde está creciendo la cantidad de ataques sexuales a mujeres y niños. Muchos son abusados cuando van a las letrinas durante la noche y pocos buscan atención médica inmediata.
Un informe preliminar del fondo poblacional de la ONU y de UNICEF halló además que las niñas y las mujeres keniatas desesperadas están intercambiando sexo por alimentos, protección y transporte, lo que aumenta su exposición al virus.
En diciembre del 2007, de alrededor de 934 mil keniatas que vivían con VIH, unos 165 mil estaban recibiendo tratamiento antirretroviral financiado por el Gobierno, manifestó la portavoz de ONUSIDA Jacqueline Makokha.
Las interrupciones en la terapia farmacológica o la dilución de las dosis que consumen los pacientes incrementan drásticamente el riesgo de que los medicamentos de primera línea no supriman más el VIH. Los tratamientos alternativos o de "segunda línea" son mucho más costosos.
Trabajadores de la salud aseguran que posiblemente un gran número de personas infectadas con tuberculosis, una enfermedad altamente contagiosa que es especialmente mortal para quienes padecen VIH, tampoco están siendo detectadas en los campamentos y ciudades de Kenia.
"Es un cóctel muy explosivo", dijo Ian Van Engelgem, doctor de Médicos Sin Fronteras, al referirse a la posibilidad de contagio de tuberculosis entre los infectados con VIH.