lunes, 11 de febrero de 2008

Amenaza ecológica en Zihuatanejo

Hace 30 años conocí el bello puerto de Zihuatanejo; era casi el paraíso. He trabajado como arquitecto en algunas administraciones municipales.
De mar y tierra tengo gratos recuerdos y buenos amigos. Hace dos semanas fui a realizar un trabajo de evaluación a la colonia El Hujal. Me levanto temprano, voy a correr a la playa La Ropa, y a pesar de la contaminación de la bahía, nado en su cristalino mar. Con el cielo azul y un brillante sol que emerge entre las montañas, disfruto de un amanecer maravilloso. Sin embargo, una vez más, la bahía se ve amenazada con la construcción de un muelle de cruceros.
La destrucción de corales y manglares sería inevitable, además de dañar aún más el ecosistema. Con esta obra, que no es pública, la SCT pretende beneficiar a un desarrollo inmobiliario, el mismo que destruyó hace años la playa del Contramar. Por esto y por muchas cosas más, me solidarizo con El Pueblo en Defensa de la Bahía de Zihuatanejo, que tiene el deber y el derecho de preservar esa maravilla de la naturaleza y el interés general por encima del particular, porque ¡sin Zihuatanejo, no hay Ixtapa! Y sin ambos, el desarrollo turístico se hunde, como una pequeña lancha de pescadores en altamar.
Andrés Escoto Delgado