viernes, 18 de abril de 2008

Benedicto XVI se reunió con víctimas de pedofilia y con líderes religiosos



El encuentro con el grupo de personas abusadas sexualmente por sacerdotes que duró entre 20 y 25 minutos se realizó en la capilla de la nunciatura apostólica, donde se hospeda el Papa durante su estadía en la capital estadounidense.
El grupo, acompañado del arzobispo de Boston, el cardenal Sean O'Malley, rezó con el Papa, "que enseguida escuchó sus testimonios personales y les ofreció palabras de ánimo y de esperanza", indicó un comunicado del Vaticano.
Benedicto XVI "les aseguró rezar por ellos, por sus familias y por todas las víctimas de abusos sexuales", agregó el texto. La delegación estuvo compuesta por cinco personas, hombres y mujeres adultos.
Pero el gesto fue juzgado como insuficiente por algunas víctimas que pideron una acción más enérgica de la iglesia. "Es una pequeña etapa que esperamos desde hace mucho tiempo (...) pero fundamentalmente no va a cambiar nada", estimó la asociación Snap, con sede en Chicago (centro), que agrupa a un gran número de víctimas de curas pedófilos.
"Los católicos necesitan acción. La acción produce las reformas (...) muy necesarias en la jerarquía católica", afirmó Snap en un comunicado.
La Iglesia Católica estadounidense sufrió su peor crisis en dos siglos en 2002, cuando el arzobispo de Boston en ese entonces confesó que había protegido a un sacerdote que había abusado de jóvenes miembros de su parroquia, abriendo la compuerta a miles de denuncias de casos similares de abuso en las décadas anteriores en el país.
El martes, en su primer día de visita a Estados Unidos, el Papa expresó su "vergüenza" por este escándalo.
Pese a este contexto, el pontífice realizó una misa la mañana del jueves en un estadio de béisbol, donde fue recibido por un rugido entusiasta de la multitud de 48.000 personas y la música de cuatro coros liderados por el tenor Plácido Domingo.
Bajo un brillante sol primaveral, el Papa llamó a un nuevo espíritu en la evangelización entre los fieles para responder a la "creciente cultura secular y materialista" en Estados Unidos.
"Ninguna palabra mía podría describir el dolor y el daño infligidos por este abuso", dijo el Papa en referencia al escándalo de pedofilia.
Pero la Iglesia está corrigiendo su accionar, insistió Benedicto XVI, al encarar "honesta y justamente esta situación trágica y para asegurarse que los niños (...) puedan crecer en un entorno seguro".
"No he seguido todos los temas controvertidos. Solo creo que es fabuloso que esté aquí", dijo Carolyn Hodgson, una estudiante de 17 años de Potomac.
Su amiga Jenna Hartin estimó que la misa era "una oportunidad que se da una vez en la vida" para ver al sucesor de Juan Pablo II.
En su homilía, el Papa, de 81 años, indicó que los católicos de Estados Unidos y el resto del mundo debían reforzar su propia fe y buscar nuevos conversos para responder a las "señales de alienación, furia y polarización" de la sociedad.
Benedicto XVI también se dirigió específicamente a los hispanos, que representan un gran porcentaje de la población católica en Estados Unidos.
"La Iglesia en Estados Unidos, acogiendo en su seno a tantos de sus hijos emigrantes, ha ido creciendo gracias también a la vitalidad del testimonio de fe de los fieles de lengua española", dijo el Papa.
El mensaje del Papa de fe universal se vio destacado por la presencia en la misa de un sij con turbante, sentado frente a un grupo de judíos que usaban casquetes religiosos.
"Todos nosotros en la misa reflejamos la amplitud de esta familia", dijo al inicio de la celebración el arzobispo de Washington Donald Wuerl.
Por la tarde, Benedicto XVI se reunió con líderes judíos y musulmanes en un encuentro interreligioso en el Centro Intercultural Juan Pablo II en Washington, donde llamó al diálogo entre los diferentes credos.
"Dejemos que otros aprendan de su experiencia, y se den cuenta que una sociedad unida puede surgir de la pluralidad de gente, si todos reconocen la libertad religiosa como un derecho civil elemental", dijo Benedicto XVI a los líderes religiosos.
La reunión en Washington y la visita prevista para el viernes a una sinagoga en Nueva York fueron agregadas al programa del viaje.