martes, 25 de noviembre de 2008

Utopía 622. Limpieza con límites. 26-XI-08.‏

Utopía

Limpieza con límites

Eduardo Ibarra Aguirre

Formar parte del primer círculo de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa –Los cómplices del presidente, los denomina Anabel Hernández-- tiene enormes ventajas. Pero también desventajas, como se evidencia con la temprana muerte de Juan Camilo Mouriño Terrazo.
Una de las grandes ventajas es que se obtiene certificado de probidad gubernamental sin mediar investigación ministerial, así sea atropellando las funciones del autodenominado representante social y agraviando al más común de los sentidos.
La amistad está primero, complicidad le llama la reportera, y ello obliga a proteger al amigo y secretario, en ese orden, de Seguridad Pública, Genaro García Luna, a menos de un mes de que la Procuraduría General de la República puso en marcha la Operación Limpieza , que encabeza su compañero de gabinete y adversario Eduardo Medina-Mora Icaza.
Ni siquiera pudo esperar el economista y abogado a retornar a México para dar el espaldarazo presidencial, un día después de que García Luna viajó de Santiago de Chile al Distrito Federal. Como también allá descubrió la responsabilidad de la voraz banca extranjera en la precipitación de la crisis financiera. ¡Ah! Pero en México no sólo la aplaude sino que la protege como a la niña de sus ojos.
¿Qué sucede en la psique de los presidentes mexicanos que apenas brincan el charco y la incontinencia verbal los hace prisioneros, pontifican sobre temas que ignoran y declaran lo que no se atreven en su propio país? Por supuesto que el de Morelia, Michoacán, reconfirma puntualmente la regla y, por desgracia, cada día más y peor.
“Es un énfasis equivocado suponer que esto va enfocado hacia una persona”, aseguró el egresado de la Escuela Libre de Derecho, donde seguramente le enseñaron la diferencia entre averiguación previa y discurso político.
En el terreno de la política y la credibilidad presidencial, el también economista le hace un flaco favor al policía número uno del país, pues el primero no acaba de reponerse del déficit que arrastra de origen y los que acumula con la “Guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado”, decretada sin mediar los preparativos básicos --como lo reconoció Medina-Mora ante El País--, y con un tragicómico protagonismo en busca de legitimidad.
A dos años de iniciada, la guerra ronda las 6 mil ejecuciones, mientras que durante 1994-2000 sólo fueron mil 600, de acuerdo a Gustavo Enrique Madero Muñoz, a quien Calderón dejó colgado de la brocha con la petición de que “Todos deben ser sujetos a este tipo de controles, inclusive los máximos jefes”. Menos va a escuchar a Manuel Espino Barrientos y jamás a la oposición.
Utopía registró, el 29 de octubre, que el exjefe policiaco Javier Herrera Valles aseguró que el personal de confianza del titular de la SSP “tiene un nivel de infiltración del narcotráfico de 50 por ciento” y “hay una corrupción total, avalada por Genero García Luna y su gente”. Además de que la elite “ha sido ingresada sin pasar dichas pruebas, sólo mediante cartas responsivas y por medio del Comité de Ingresos.”
Cierto o falso, no es aceptable que el inquilino principal de Los Pinos ignore olímpicamente múltiples denuncias periodísticas documentadas, como las de Hernández, así como las ministeriales, e imponga un límite al trabajo del MP y la Operación Limpieza que, así, carecerá de sentido y alcances.
No olvidemos que también Medina-Mora juraba y perjuraba que en la infiltración que realizan los Beltrán Leyva a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, desde 2004, Noé Ramírez Mandujano era completamente ajeno. Hoy el extitular de la SIEDO está bajo arraigo judicial.
Calderón optó por correr el mismo riesgo y pagar las costosas consecuencias.
Acuse de recibo
Joven que se identifica y solicita omita su nombre, reporta: “En mi visita a Oaxaca acudí, el 2 de noviembre, a la conmemoración de los incidentes de dos años antes en el crucero de Cinco Señores, frente a Ciudad Universitaria, para poner una ofrenda en honor a los muertos y encarcelados. 10 camiones y cinco camionetas de la policía y tres camiones del Ejercito hicieron rondas continuas sobre la avenida durante toda la hora que permanecí allí, amenazando con bajarse y sus armas listas para ejecutar disparos al grupo de 50 personas. También fuimos fotografiados por un militar que sacó una cámara. A pesar de la intimidación, la APPO logró poner la Ofrenda de Día de Muertos e ir en caravana hasta el centro de la ciudad, donde ningún policía se asomó, imagino que por no dar una mala imagen a los turistas. Al regresar al DF, mi sorpresa fue que en Hechos de Canal 13 de Televisión Azteca, no se mencionó la presencia de los granaderos ni del Ejército en este acto”... Mario Arturo Mendoza Flores, dirigente de Convergencia en Oaxaca, considera a Voracidad bancaria (21-XI-08) un “Excelente y muy oportuno artículo Eduardo; ojalá y pronto puedas obsequiarnos otro sobre el ‘robo del siglo’ a los trabajadores, como han resultado las famosas Afore”. Petición que ya atendí.