martes, 16 de diciembre de 2008

Confirma NI traición a resolutivos

Raúl Llanos
Una hora fue suficiente para que los diputados locales de la corriente perredista Nueva Izquierda (NI) fueran acusados de reconocer a Felipe Calderón como “presidente constitucional de México” y “traicionar” con ello resolutivos del Congreso Nacional de su partido.
El motivo fue un “acuerdo de la Comisión de Gobierno” sacado al vapor por el coordinador de la bancada del PRI en la Asamblea Legislativa, Jorge Schiaffino, quien propuso “solicitar al Presidente de la República la cesión del inmueble de Donceles” a la ALDF.
Al presentarse en tribuna este punto, el legislador del PRD Agustín Guerrero, integrante de la corriente Izquierda Unida (IU), afirmó que el décimo Congreso Nacional del sol azteca resolvió no reconocer a Calderón Hinojosa, y remachó: “nadie, en estos 20 años de vida de la Asamblea, nos ha pedido que desalojemos el inmueble de Donceles y Allende”.
Más tarde añadiría que ese “acuerdo” de Schiaffino nunca se discutió en la Comisión de Gobierno, “razón por la cual (en la tarde) anduvo correteando a todos para sacarles la firma”, subirlo a tribuna y avalarlo. A su lado, sus compañeros de bancada calificaban esa acción de “una traición”, pero pedían: “déjenlos en paz con su presidente constitucional”.
Cuando la propuesta se sometió a votación, los diputados de Panal, PAN, PRI y las coaliciones de Izquierda y Socialdemócrata votaron a favor, y cuando llegó el turno del coordinador del PRD en la ALDF y presidente de la Comisión de Gobierno, Víctor Hugo Círigo, no quiso dejar lugar a dudas y frente al micrófono elevó la voz y tajante dijo: “¡a favor!”, mismo sentido en el que se pronunciaron sus compañeros de corriente.
Agustín Guerrero y nueve de sus compañeros de grupo se manifestaron en contra; Humberto Morgan, también afín y en funciones de presidente de la mesa directiva, votó en abstención. Tomás Pliego abandonó el salón momentos antes de sufragar.
El acuerdo fue avalado por 40 votos, nueve en contra y una abstención.