martes, 17 de marzo de 2009

El uso del condón agrava la epidemia del sida en Africa: Benedicto XVI


Para contenerlo se requiere impulsar un comportamiento “moral correcto", sostuvo.

Agencias

Roma. El Papa Benedicto XVI rechazó durante su vuelo a Camerún el uso del preservativo para combatir el Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida (sida) en el continente africano, informaron medios italianos.

"La enfermedad de la inmunodeficiencia sida no se supera con condones, al contrario, sólo agrava el problema", declaró el Pontífice, quien además rechazó la distribución masiva de preservativos como una medida para evitar el contagio y prevenir que siga extendiéndose la pandemia en aquel continente.

El sida "es una tragedia que no puede ser resuelta con el dinero ni a través de la distribución de preservativos que incluso agravan el problema", afirmó.

En su lugar, abogó por una renovación espiritual y humana como única vía para contener la epidemia en el continente negro donde han muerto ya más de 17 millones de personas a causa del sida. Recordó que la Iglesia "hace mucho" contra el sida en Africa e insistió en la necesidad de impulsar un comportamiento moral correcto además de ofrecer mayor atención hacia quienes padecen este mal: "sufrir con los sufrientes", dijo.

El Papa achacó las repercusiones catastróficas de la crisis económica en África a "la falta de ética". Su próxima encíclica abordará el tema de la crisis, señaló.

"Estaba casi terminada cuando irrumpió la crisis en el mundo, por lo que tuvimos que revisarlo todo de nuevo a fin de hacer llegar a la humanidad un mensaje que se ajuste a esa coyuntura", explicó a bordo del avión.

Los periodistas preguntaron a Bendicto XVI si la indignación mundial que ha desatado la rehabilitación parcial de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X le ha sumido en la soledad. "Me río de ese mito. Me siento rodeado de amigos y colaboradores", respondió.

El Pontífice aterrizará en la tarde de este martes en Yaundé, capital de Camerún. Desde ahí viajará el viernes a Angola. Ambos países son dos de los más pobres del mundo.