sábado, 11 de abril de 2009

“Somos creyentes, no delincuentes”

Al iniciar una procesión hacia el Zócalo capitalino, David Romo Guillén, arzobispo de la Iglesia, santa, católica, apostólica tradicional México-Estados Unidos, la cual reúne a los devotos de la Santa Muerte, negó que existan vínculos entre este culto y la delincuencia y el narcotráfico. “Somos creyentes, no delincuentes”, refirió al criticar a sus detractores. “Lo concreto es que aquí no tenemos narcolimosnas”, lo cual no pueden afirmar otros cSobre las imputaciones respecto de que este culto tendría una base de superstición que podría llevar a prácticas demoniacas, anunció que entablarán una “demanda millonaria” en contra de quienes los denigran.redos, expuso.