lunes, 4 de enero de 2010

[mmsc] entrevista a Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cyba‏

tomado de La Jiribilla)

La UNEAC, un año después de su VII Congreso
Miguel Barnet: “Nuestro trabajo es de permanente creatividad”


Poco más de un año ha transcurrido desde el VII Congreso de la UNEAC,
considerado por muchos de gran trascendencia en la historia de la
Unión. En la casa construida en 1920, que ha servido de sede a los
escritores y artistas cubanos desde su fundación y que este 2009 fuera
declarada Monumento Nacional, un encuentro con su presidente Miguel
Barnet; José Villa Soberón, Vicepresidente Primero; Omar Felipe Mauri,
miembro de la Asociación de Escritores y Ramón Rodríguez Hermida,
Secretario Ejecutivo nos permitió revisitar el quehacer de este equipo
y los proyectos que durante el 2009 emprendieron. El enriquecimiento
espiritual de la nación tiene sus claves en ese hacer cotidiano en los
barrios y municipios de una Cuba que sigue recuperando espacios para
el arte y la cultura. Hasta esos lugares se ha trasladado la
Presidencia Nacional de la UNEAC, porque en el intercambio con lo
autóctono se hallan también las señales para lo por venir.

La UNEAC, heredera de la obra mayor

Miguel Barnet: En la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, radican,
conviven los artistas y escritores de vanguardia, esto es una
organización selectiva y su política es estar al tanto de la vida
cultural de nuestro país y del mundo.

La conciencia de esta organización está en el espíritu que cada uno de
los miembros debe poseer de identificación e identidad con la misma.
Nosotros nos hemos vuelto a insertar con esa visión parabólica en
muchas otras organizaciones del país. No somos una elite, ni estamos
en una torre de marfil, los problemas más acuciantes de la sociedad
cubana nos atañen a todos, escritores y artistas con un sentido
histórico, porque esta es una organización de escritores y artistas de
la Revolución cubana.

Tenemos una visión muy amplia de todos los problemas pero siempre con
un espíritu constructivo y de colaboración con el gran proyecto de la
Revolución cubana que forjó Fidel Castro. Porque sin la presencia de
un hombre como Fidel no existiría la UNEAC, como no existiría el
Ballet, los instructores de arte, la enseñanza artística. Fidel fue
quien guió e inspiró a Nicolás Guillén y a todos nosotros para que
esta organización tenga este espíritu, este abanico tan amplio de
vínculos con todos los ministerios, fundaciones y con la sociedad
cubana en general. No estamos aislados, estamos dentro de esta
corriente dinámica de trabajo colectivo. Diría que nuestro trabajo es
de permanente creatividad.

Nosotros nos solidarizamos con las causas nobles, y una de las más
nobles es la de los Cinco Héroes, que están encarcelados injusta e
ilegalmente. La UNEAC ha hecho varios declaraciones sobre esto al
igual que contra el bloqueo, algo tan nocivo y absurdo, lo hemos
condenado en cada uno de nuestros llamamientos, porque es un yugo
impuesto por el imperio más asesino; y denunciarlo es nuestra misión
como vanguardia cultural de Cuba y de América Latina.

Estamos muy cerca de todos los principios y programas del ALBA, así
como de las causas más justas en contra de todo tipo de
discriminación: racial, sexual, social, laboral… Hemos redimensionado
un proyecto que había sobre el tema de la discriminación racial y lo
hemos convertido en una comisión de trabajo permanente presidida por
el intelectual Heriberto Ferraudi, que pretende no solo crear espacios
para la reflexión, el debate, sino también para gestar acciones
concretas frente a todo tipo de escamoteo sobre la composición étnica
de nuestro país. También tenemos acciones concretas en cuanto al tema
de la sexualidad, por ejemplo en mayo de 2010 vamos a hacer otro
evento contra la homofobia con Mariela Castro y el Centro Nacional de
Educación Sexual.

Aciertos y desafíos

Miguel Barnet: La UNEAC ha tenido una reconfiguración radical a partir
del VII Congreso, sobre todo en sus estructuras básicas. La prioridad
fue potenciar el quehacer de cada una de las cinco asociaciones
nacionales (Cine, Radio y Televisión, Música, Literatura, Artes
Plásticas y Artes Escénicas), en cada una de ellas hay figuras de
mucho prestigio. También hemos potenciado mucho la plataforma de la
organización, el trabajo en las provincias y los 14 comités
provinciales, con una labor muy intensa que se ha enriquecido sobre
todo en las provincias orientales.

Hemos sistematizado nuestras reuniones, no por practicar “reunionismo”
estéril, sino por aportar una dinámica a la organización como ella
merece, para que el trabajo fluya. Hemos celebrado los consejos
nacionales que corresponden, dos al año, los secretariados dos veces
al mes y las reuniones de la presidencia las hemos llevado a las
provincias; el vínculo con estas se ha estrechado notablemente. Hemos
celebrado los encuentros en Santa Clara, Cienfuegos, Guantánamo y
Santiago de Cuba; la próxima será en Camagüey y la siguiente en
Granma. Eso es vital, permite que la membresía se proyecte y exprese
preocupaciones, criterios y necesidades.

Se creó un equipo colectivo muy cohesionado, cada uno de sus
integrantes: los vicepresidentes, los secretarios, el secretario
ejecutivo, la administración, que está en perfecta consonancia con los
intereses plasmados en nuestros estatutos y en nuestro objeto social.
Los estatutos son nuestra constitución. Se elaboró un nuevo objeto
social y eso implicó limitar los alcances de la organización y a su
vez darle otra dimensión y ensanchar sus programas de acción. Hemos
creado reglamentos que no existían en esta organización. La UNEAC
estaba desarticulada, no tenía una plataforma, una base sólida de
cohesión, y hemos creado un reglamento, y el artífice de ese
reglamento es Omar Felipe Mauri, secretario de la presidencia.

Omar Felipe Mauri: Fue un proceso muy participativo, cada una de las
estructuras tomó parte en ello, los órganos de gobierno de la UNEAC,
desde la base, los comités municipales y provinciales, las
asociaciones, el secretariado, la presidencia y el Consejo Nacional.
Las estructuras y las direcciones de trabajo de la UNEAC también
participaron porque no se hacía nada con un reglamento que funcionara
por islas.

Está en el ánimo de ese documento poner en el centro la unidad, la
articulación de propósitos, de funcionamientos, de tareas, de
objetivos, la participación y la dinamización de cada uno, la
responsabilidad colectiva y el trabajo individual. Una característica
esencial de los reglamentos de la UNEAC es que de sus 153 artículos,
80 se refieren a la vida interna y 73 se refieren a la vocación social
de la Unión, a los intereses, presupuestos, y motivaciones que siente
por el trabajo comunitario, por los niños, por la esfera de los
medios, por los vínculos con otras entidades de esta sociedad. El
documento fue resultado de la construcción colectiva, expresa una
vocación colectiva de que la UNEAC no se encerrara en sí misma, sino
que trazara puentes hacia otros grupos de la sociedad y contrajera
compromisos con todos los sectores de la nación. Ahora estamos
elaborando los reglamentos eleccionarios, ya preparándonos para el
VIII Congreso.

Miguel Barnet: Otra de las prioridades derivadas de uno de los
acuerdos del VII Congreso es el trabajo de las Comisiones. No todas
han tenido el mismo fruto, no vamos a ser triunfalistas, no está en
nuestro espíritu, pero por ejemplo, la Comisión de Economía de la
Cultura ha funcionado muy bien dentro de sus limitaciones, porque
nosotros no somos sino un organismo asesor, consultor, y muchas de las
cuestiones económicas relacionadas con los escritores y artistas,
dependen de los organismos, del Ministerio de Finanzas y Precios, del
Ministerio de Economía y Planificación, del Ministerio de Cultura y
hasta del Ministerio de Justicia que nos han asesorado en estos temas.

Estamos dándole un nuevo impulso a la Comisión de Promoción Nacional
de las Artes y la Cultura; la Comisión de Cultura, Arquitectura y
Urbanismo también está trabajando mucho. La sección de Cultura
Comunitaria es para nosotros muy importante porque representa la
presencia de la organización en la base, en los barrios. Tenemos un
departamento que aborda el tema de la cultura comunitaria, con una red
de muchos coordinadores en todo el país, hay 265 proyectos de esta
índole en toda Cuba.

Ramón Rodríguez Hermida: La UNEAC es una organización social de la
sociedad civil cubana revolucionaria, con un compromiso con sus
principios, con los que la crearon. La concepción cultural con los que
fueron creados los estatutos de esta organización la ponen en
condiciones especiales en el país. Muy pocas organizaciones en el país
tienen el sistema institucional y jurídico nuestro, no está hecho para
burocratizar sino para flexibilizar los procesos. Habría que destacar
la opinión pública con respecto a la imagen que tiene la UNEAC en
congresos y consejos. Creo que solamente desde la cultura se puede lograr eso.

De sueños y proyectos

Miguel Barnet: Hemos dado mucha importancia a desarrollar la vida
cultural que es la razón de ser de esta institución, a través de todas
nuestras salas y galerías. Nuestras galerías de arte son ejemplares,
modélicas. Creo que una galería como Villa Manuela no solamente por la
instalación sino por su curaduría, por su concepto, su propuesta, es
una galería de primer orden.

José Villa Soberón: Considero que el tema excede las galerías, en
general, este ha sido un año de mucha vida cultural. Aunque es cierto
que Estamos complacidos con el trabajo de la galería Villa Manuela,
que ha ido consolidándose como un modelo para seguir, como un espacio
legitimador y creador de valores para los artistas y las artes
plásticas, en cada una de las provincias tenemos galerías que se han
caracterizado por exponer lo más atractivo de la producción de las
artes plásticas de sus territorios, y han permitido por primera vez,
un intercambio de artistas de diferentes provincias.

Las instalaciones de la UNEAC han sido un espacio imprescindible para
la cultura, pues en ellas se han realizado presentaciones de libros,
conferencias, eventos teóricos, y sobre todo, se han caracterizado por
ser espacios de mucho intercambio de ideas, lo cual se ha ido
consolidando durante estos años.

Miguel Barnet: El Aniversario 50 de la Revolución Cubana lo hemos
celebrado con actos de gran reconocimiento y justicia a las personas
que han colaborado en la clandestinidad o en la Sierra Maestra. Por el
espacio El Escritor y la Revolución han desfilado muchos combatientes
y ha contado con los testimonios de Armando Hart, Ricardo Alarcón,
Marta Rojas, Rolando Álvarez…

Otros eventos que eran anuales se han convertido en bienales y
trienales, de acuerdo con las necesidades y a las urgencias inminentes
que hay en el país.

Omar Felipe Mauri: Una de nuestras secciones más activas es la de
literatura infantil directamente vinculada con una de las líneas
editoriales de Unión, cada vez más fuerte, también hay una de teatro
infantil en artes escénicas. Usualmente, tanto en el verano como
ahora, se han convocado concursos de literatura, y ahora se
incorporaron las artes plásticas con temas específicos para los niños.
Por ejemplo, el año pasado fueron los nombres de intelectuales, lo
hicimos con el de Dora Alonso, y percibimos que los niños cubanos la
conocen muy bien. En la programación habitual tienen lugar
permanentemente funciones con payasos, títeres, encuentros con los
niños, o sea, esta es una línea realmente valiosa e importante que
conquista los buenos ánimos, los buenos corazones de aquí.

Otros espacios de la UNEAC

Miguel Barnet: Casi todas nuestras sedes provinciales son
patrimoniales. Se trata de casas, algunas del siglo XIX, con mucho
valor histórico. La sede nacional fue declarada Monumento Nacional por
todo el patrimonio espiritual y tangible que ha desfilado y desfila
por esta casa. Realmente fue una iniciativa que nos costó mucho
trabajo porque lleva muchos requisitos, pero finalmente lo conseguimos.

En el 2009 también restauramos la sede de Santa Clara que hoy tiene
una de las galerías más importantes y bellas del país, con un trabajo
muy serio en las artes plásticas y en el teatro, donde participan los
grupos de artes escénicas de Santa Clara.

La fuerza de la palabra impresa

Miguel Barnet: Hemos publicado alrededor de cien libros, entre ellos
títulos como Evocación, sobre el Che, el de Batista, que se agotó enseguida.

Ramón Rodríguez Hermida: La UNEAC tiene tres editoriales: Unión, Cauce
y Caserón.

Miguel Barnet: El sistema editorial ha crecido notablemente. La
Revista Unión ha resurgido como el ave fénix, tiene una nueva vida muy
rica, con mucha renovación y colaboradores nuevos. Hemos recuperado
también la Revista de Música de la UNEAC. Por su parte, La Gaceta
mantiene su periodicidad y su dinámica como una revista importante
que pretende trazar estrategias culturales en el país. En otras
provincias se mantienen funcionando Caserón, en Santiago de Cuba y
Cauce, editorial de Pinar del Río y tenemos también La paloma de vuelo popular.

Close up a los audiovisuales

Miguel Barnet: El sentido de nuestro informativo de Arte e Industria,
el Hurón Azul, se ha redefinido. El 24 de febrero de 2010 estrenaremos
en Bellas Artes un documental sobre Plácido llamado La presencia
insomne, a partir de La pupila insomne de Rubén Martínez Villena y
otro sobre José Antonio Aponte, cuyo ajusticiamiento se conmemora el
11 de abril. Vamos a hacer una peregrinación, ya hablamos de eso en la
comisión de tema racial, porque en el 2012 se cumplen 200 años del
hecho. Eso para nosotros es muy importante pues la UNEAC nunca ha
estado de espaldas a estos temas.

Trascendiendo espacios

Miguel Barnet: A lo largo de este año se han entregado reconocimientos
a Miembros de Mérito y algunos Miembros de Honor, también los premios
nacionales, los reconocimientos nacionales y algunos diplomas que
entregamos a revistas, personalidades o instituciones.

Creamos recientemente premios que pretenden aumentar la visibilidad a
la UNEAC en el plano internacional. Le hemos entregado el Premio
Miguel Matamoros a Danny Rivera; el Tomás Gutiérrez Alea (Titón) a
Benicio del Toro, el Raquel Revuelta a Ninón Sevilla; el Premio René
Portocarrero a Julio Le Parc. Esos reconocimientos tienen el
propósito de distinguir y premiar a esas figuras de la cultura y del
arte que han estado cerca de nosotros —no cerca de la Unión de
Escritores y Artistas de Cuba—, cerca de nuestro país y de la
Revolución cubana.

Escasa ha sido la presencia en el campo internacional de la UNEAC. Ha
sido más una organización que se mira hacia dentro, ya que es una
unión de artistas y escritores cubanos. Pero queremos que la Unión
también vuele hacia fuera y tenga una visibilidad en el mundo, porque
es sui generis, única, no existe una organización en ningún país que
aglutine, que agrupe a tantos artistas y escritores. Estuve en
Argentina y hay 3 ó 4 asociaciones de escritores ?por supuesto ninguna
tiene importancia, como están tan divididas, están por gremios, por
provincias o por las personalidades que las simbolizan?, pero una
asociación de escritores y artistas como esta, que existe de acuerdo a
los estatutos y a los reglamentos, no la hay en ningún lugar del
mundo. Hay que reconocer que la UNEAC existe así, con esta cohesión,
gracias a la Revolución, una unidad dentro de los matices y la
diversidad y los criterios, porque aquí todos pensamos con cabeza
propia y de manera diferente. Así que es complicado el trabajo, porque
tenemos que dialogar con muchos criterios y con personalidades de muy
diversas características.

Nosotros estamos constantemente intentando trascender conceptos como
el de las Bellas Artes en el trabajo hacia fuera, en la labor social,
de extensión de la cultura cubana, porque otra cosa no tendría
sentido, nos estaríamos mirando el ombligo, sería muy aburrido. No
quiere decir que las exposiciones, lo conciertos y los recitales de
poesía que hagamos aquí tengan siempre una proyección social. No, esto
es una organización de artistas y escritores, cada uno tiene su punto
de vista, su estética. Pero hay una vocación hacia el exterior que
siempre la tuvo, aunque ahora se ha articulado y potenciado.