domingo, 10 de enero de 2010

Une misa en Catedral a ortodoxos y evangélicos contra bodas gay

Une misa en Catedral a ortodoxos y evangélicos contra bodas gay

"No se puede obedecer primero la ley del hombre que a Dios porque él es la ley suprema", se informó.

Notimex
Publicado: 10/01/2010 15:03

México, DF. La misa en Catedral reunió este domingo a representantes de las iglesias ortodoxa, evangélica y católica para mostrar su unidad contra las reformas que permiten las uniones de personas del mismo sexo y la posibilidad de adoptar.

En un mensaje del arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, que se leyó al término de la homilía dominical, se especificó que "no se puede obedecer primero a las leyes de los hombres que a Dios porque él es la ley suprema".

En su mensaje, el cardenal Rivera Carrera aseguró que "nosotros, pastores del pueblo de Dios, tampoco podemos obedecer primero a los hombres y sus leyes antes que a Dios, pues la ley suprema y perenne es la de Dios; toda ley humana que se le contraponga será amoral y perversa".

El prelado mencionó que actualmente a los representantes de las iglesias se les quiere prohibir hablar en nombre de Jesús, predicar su doctrina y defender el vínculo sagrado del matrimonio.

Sin embargo, "no nos podemos callar, pues podremos escapar de los tribunales de los enemigos de Cristo, pero no evadiremos el tribunal supremo de Dios, quien nos pedirá cuentas de nuestra cobardía por avergonzarnos de su nombre".

Norberto Rivera indicó que las leyes que se contraponen a Dios son inmorales y perversas porque al ir contra su voluntad, terminan por llevar a la sociedad a la degradación moral y a su ruina.

El prelado señaló que México es un país que ama a la familia porque es su célula fundamental y el centro de cohesión social, "es por ello que vemos con profunda preocupación como se ataca al matrimonio y cómo se burlan de los valores cristianos y de nuestras creencias más sagradas".

Asimismo, durante la misa el arzobispo primado de México aseguró que la realidad del país y de la ciudad de México exige a cada bautizado y a toda la comunidad cristiana una fe madura para dar testimonio de los valores del Evangelio en el ambiente urbano.

Norberto Rivera agradeció a la Conferencia del Episcopado Mexicano, así como a los representantes de las iglesias evangélica y ortodoxa el apoyo que se ha dado a la postura contra los matrimonios de las personas del mismo sexo y su posibilidad de adoptar infantes