jueves, 10 de junio de 2010

Denuncian presiones en Rusia para no legislar contra pederastas

Comisionado sugiere financiamiento de criminales a legisladores

Denuncian presiones en Rusia para no legislar contra pederastas
Juan Pablo Duch
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 10 de junio de 2010, p. 46

Moscú, 9 de junio. El abogado Pavel Astajov, comisionado para los Derechos de los Niños en Rusia, instancia dependiente del Kremlin, puso este miércoles el dedo en la llaga, al dar a entender que dentro de la Duma –la cámara baja del Parlamento del país– operan influyentes grupos de presión que impiden adoptar leyes para combatir la pederastia.

Nadie pone en duda que es necesario endurecer el castigo a los abusadores de niños, pero cada vez que se discute el tema en las distintas comisiones parlamentarias se escuchan voces que se oponen, lamentó Astajov, y se preguntó: “¿Será que existe (en Rusia) un lobby de pederastas que financia que no se adopten leyes más duras? Creo que no estoy muy lejos de la verdad”, expresó.

Ello explica, añadió, un caso reciente que provocó una amplia indignación: un sujeto que durante cuatro años abusó sexualmente de su sobrina –la primera vez cuando la víctima tenía apenas cinco años de edad–, y quedó en libertad al recibir una simbólica condena condicional.

Debido a la intervención de Astajov se recurrió a la sentencia de ese sonado caso, pero aún queda mucho por hacer para acabar con la impunidad en situaciones similares.

La vicepresidenta de la Duma, Liubov Sliska, respaldó al comisionado, al confirmar la existencia de adversarios muy serios que, en efecto, dificultan resolver este problema (la pederastia). Es cierto lo que dice, expresó.

La diputada del partido oficialista confía en que Astajov, como jurista profesional, se ocupe a fondo de este asunto, muy grave y doloroso, y logre mejorar la sitaución actual.

Sliska recordó que en la anterior legislatura, cuando propuso varias enmiendas al código penal relacionadas con la decisión, respaldada desde el Kremlin, de subir el umbral de aceptación de relaciones sexuales no forzadas de los 14 a los 16 años de edad, muchos colegas suyos se opusieron y, por ejemplo, votaron contra sentenciar a cadena perpetua a los pederastas.

Astajov quiere ir más lejos y sostiene que la actual legislación rusa no está suficientemente desarrollada para poner un firme freno a la pederastia, por lo que recomienda adoptar medidas adicionales a las penas de cárcel, de acuerdo con la experiencia internacional.

En particular, el comisionado para los Derechos de los Niños cree que ha llegado el momento de debatir en Rusia si procede aplicar a los pederastas la castración química o quirúrgica, por ahora no prevista en las leye