viernes, 17 de septiembre de 2010

México celebrará Bicentenario con “riesgos y retrocesos” en derechos humanos, alerta Álvarez Icaza

  • Festejará sin una reforma integral en la materia, advierte el experto
  • Homofobia del clero “empodera” a los agresores de homosexuales, alerta
  • Christian Rea Tizcareño
    Emilio Álvarez Icaza, ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal
    México DF, septiembre 15 de 2010.
    Con “riesgos y retrocesos” en materia de derechos humanos, México celebrará las fiestas patrias del Bicentenario, dijo en entrevista el ex ombudsman capitalino Emilio Álvarez Icaza Longoria.
    Como experto en derechos humanos, Álvarez Icaza actualmente apoya 10 iniciativas civiles de jóvenes, diversidad, política pública y justicia. Además, es conductor del programa “Arreglando el Mundo”, al aire los lunes, de las 10:00 a 11:00 horas, en el 660 de amplitud modulada, Radio Ciudadana, emisora del Instituto Mexicano de la Radio donde aborda temas como medio ambiente, equidad, la no discriminación, diversidad sexual e indígenas.
    En el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), el ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) aseveró que México festejará el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución sin una reforma constitucional a favor de los derechos humanos como “principio dogmático” de la nación, lo cual, “¡es una vergüenza!”
    No hay una reforma integral en derechos humanos debido a “las resistencias, los temores, las limitaciones, las pequeñeces” de los diferentes órganos legislativos. Los representantes populares del país no han logrado construir acuerdos parlamentarios que estén al nivel de los compromisos signados por el Estado mexicano ante la comunidad internacional, criticó.
    Hace tres lustros, en México no se debatía sobre la necesidad de integrar las políticas públicas en torno al eje de los derechos humanos; sin embargo, en el gobierno encabezado por Felipe Calderón Hinojosa hay “ausencia de discurso” en la materia. A la estrategia llamada “guerra por la seguridad”, donde han intervenido de forma activa las fuerzas castrenses, “parece estorbarle el concepto de derechos humanos”, reiteró.
    Alertó que el tema de derechos humanos no ha ocupado la “centralidad” que le corresponde en la agenda pública; no obstante, “hay riesgos graves de retroceso”. Dos ejemplos: amenazas y agresiones contra activistas, y las leyes antiaborto aprobadas en 17 estados de la República, como reacción a la interrupción legal del embarazo antes de las primeras 12 semanas de gestación en el Distrito Federal.
    Homofobia del clero “empodera” a los agresores de homosexuales
    Afirmó que constituyen un “atentado” contra la laicidad del Estado las posiciones conservadoras de la jerarquía eclesial convertidas en política pública. Por ejemplo, las 17 leyes “a favor de la vida desde la concepción hasta la muerte natural” y la encarcelación de mujeres por abortos espontáneos en Guanajuato, con penas de aproximadamente tres décadas, quienes ya quedaron libres y ahora luchan para demostrar su inocencia.
    Ante el “avance democrático” del matrimonio sin discriminación en la capital del país, el “cavernal de Guadalajara”, Jalisco, Juan Sandoval Íñiguez, ha llevado a cabo una campaña homófoba, y el vocero de la Arquidiócesis de México, el sacerdote Hugo Valdemar, ha demostrado que es “militante de la pastoral del odio”, calificó Álvarez Icaza.
    En su calidad de ministros de culto, clérigos como Íñiguez y Valdemar no han entendido que sus declaraciones contra las parejas del mismo sexo “pueden tener eco en quienes practican la homofobia como forma de vida”, lamentó.
    De acuerdo con el especialista, la discriminación por orientación sexual puede llegar al extremo del asesinato en México. La Comisión Ciudadana contra los Crímenes de Odio por Homofobia reporta en la última década cerca de 700 homicidios violentos de personas no heterosexuales. Por eso, declaraciones como las esgrimidas por Íñiguez y Valdemar “empoderan” a las y los agresores de este grupo social.
    Hoy, la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en la Ciudad de México reconoce la libertad y la autonomía moral para decidir de cada persona. Mas existe el peligro de que los opositores emprendan una campaña para reformar las leyes de los estados para definir a la familia sólo bajo el paradigma: papá y mamá.
    No obstante, hace décadas era “impensable” que grupos opositores a los derechos lésbico-gay, por ejemplo, la jerarquía católica conservadora y el Partido Acción Nacional, aclararan en público que no son homofóbicos, reconoció