martes, 18 de enero de 2011

En México, los servicios de Salud discriminan a 40.7% de la población

  • La mayoría de los recursos asignados se gasta en áreas administrativas, asegura experta
  • Leonardo Bastida Aguilar
    El Seguro Popular no es la solución para los problemas de Salud de la población
    México DF, enero 14 de 2011.
    “Nuestro sistema de salud tiene muchas divisiones, y está fragmentado por tipo de población, por lo que muchos de los recursos asignados son gastados en áreas administrativas”, explicó a NotieSe, Lucía Montiel Romero, investigadora del Programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana.
    Con motivo de la publicación de la investigación “La salud en México: una perspectiva de derechos humanos” publicada en la colección Cuadernos de Derechos Humanos, la autora advirtió que el sistema de salud en México está en crisis, la cual se agrava con la fragmentación en el servicio de atención, la baja inversión y la falta de prevención.
    De acuerdo con la investigadora, el sistema fragmentario de servicios que el gobierno federal maneja con el discurso de cobertura universal, representa una actitud discriminatoria por la forma en que se divide la oferta de servicios, los cuales son para diferentes sectores como trabajadores de empresas, del Estado, del petróleo, militares, o gente sin seguridad social.
    “Una de las características del sistema de salud mexicano es la desigualdad, debido a que hay atención médica enfocada a diferentes sectores, lo cual provoca que la población en situación de vulnerabilidad, también lo esté en materia de acceso a la salud”.
    La también docente añadió que a estos problemas existentes se le suma el Seguro Popular, el cual plantea la posibilidad de una cobertura universal, pero ésta no significa solamente tener a toda la población registrada en un servicio de salud, sino que se debe verificar que las personas accedan plenamente a medicamentos y servicios necesarios.
    Por el contrario, aseguró la experta en derechos humanos, los recursos a las instituciones de salud pública se han reducido, reflejo de esto es que en 2007, para el Estado mexicano el costo en materia de salud representó 5.9 por ciento del Producto Interno Bruto, pero de ese total, 54.8 por ciento de los recursos salió del bolsillo del paciente o de la sociedad y sólo 45.2 por ciento del gobierno federal.
    En torno al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en específico, los que plantean el acceso universal a medicamentos para personas con VIH, así como la mejora y ampliación de servicios de salud para la mujer, Montiel Romero explicó que en las estadísticas se pueden cumplir, pero en la realidad no se sabe si hay un efectivo cumplimiento del derecho a la salud y cómo se atiende a las personas.
    Aseveró que la división y discriminación existentes en los servicios de salud significa que quien tiene poco dinero no puede acceder a un mejor servicio médico, porque se sabe que cuando un ciudadano acude a solicitar su registro al Seguro Popular, se le exige el pago de cuota de acuerdo con su percepción económica, a pesar de que esta modalidad de seguro médico, no contempla en su plan, un gran número de padecimientos.
    “El Seguro Popular incrementa las cifras de personas que acceden a los servicios de salud, pero se desconoce si se cumplirá con el derecho a la salud de la población”, indicó la autora.
    Agregó que se ha malentendido el derecho a la salud, ya que éste también debe garantizar alimentación, agua limpia y tratada, un buen entorno y el acceso a una mejor calidad de vida.
    Así, Montiel Romero, aseguró que medidas como el Seguro Popular no garantizan que 40.7 por ciento de la población que no tiene acceso a servicios de salud, pueda tenerlo algún día.