Una carpa blanca en medio de la calle reducía el paso peatonal a dos laterales estrechas, por donde la gente caminaba acalorada rumbo a sus actividades. Bajo la sombra de la carpa reporteros de distintos medios de comunicación instalaban sus equipos, y representantes de la Comisión de Derechos Humanos del DF ocupaban sus lugares en las sillas colocadas para presenciar el acto, al tiempo que en el presidium se afinaban los últimos detalles.
Entre los invitados que arribaron con puntualidad estuvieron los integrantes de las organizaciones civiles que conforman el consejo consultivo responsable del Centro de Atención: Luis Perelman, de la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología, Antonio Medina y Alejandro Brito, en representación de Letra S, Miriam Jelinek, de Familias por la Diversidad, Jorge Yañez, de Opción Bi, Francisco Zárate, del Programa Interdisciplinario de Investigación Acción Feminista y Lol Kin Castañeda, de Acciona AC.
Cerca de las 12:30 horas el acto inaugural comenzó. Uno a uno se dejaron escuchar los discursos de bienvenida, agradecimiento y buenos deseos por la entrada en funciones de este espacio destinado a brindar apoyo a miembros de la comunidad de la diversidad sexual.
“Zona Rosa es sólo un punto de encuentro de sólo una parte de la comunidad lésbico-gay, por lo que no debe ser el único sitio en el que exista un centro con estas características”.
“La apertura de este centro es una muestra del compromiso y la congruencia que tiene el trabajo del gobierno de la Ciudad de México”.
“Estos espacios deben reproducirse en otros lugares de la ciudad, hasta que centros como este dejen de ser necesarios, hasta que todos y todas podamos ser reconocidos, con independencia de nuestra identidad sexual”.
Fueron algunas de las palabras pronunciadas durante la inauguración por unos ponentes entusiasmados, mismas que desataron los aplausos por parte de invitados al evento y curiosos que se detenían unos minutos para observar y enterarse de lo sucedido.
Al finalizar la participación de quienes ocupaban el presidium, entre ellos Miguel Ángel Mancera, procurador general de justicia del DF, David Razú, diputado de la Asamblea Legislativa y Luis GonŸalez Placencia, titular de la Comisión de Derechos Humanos del DF, fue cuestión de segundos para que las sillas quedaran vacías y tanto reporteros como público en general se dirigieran a las afueras del Centro Comunitario, para tratar de obtener la mejor fotografía del momento preciso en que se cortaba el listón inaugural.
Una banda con los colores de la diversidad sexual fue cortada en dos por Mancera, Razú, González Placencia y Castañeda, tras lo cual, se procedió a conocer las instalaciones.
Con Andrea González, coordinadora del Programa de VIH en la Ciudad de México, como guía, un contingente integrado por algunas de las personalidades que acudieron a la inauguración hizo un recorrido por cada una de las áreas que conforman el centro.
El sitio es pequeño, pero en tres niveles alberga lo suficiente para cumplir el principal objetivo: brindar apoyo médico y jurídico a personas de la diversidad sexual que así lo necesiten. Sobre la puerta del edificio hay un letrero discreto, donde se pueden leer las siglas MPLGBTTTI (Ministerio Público para Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales, Travesti, Transgénero e Intersex). Es el único distintivo que revela su identidad. Suficiente para quien ya conoce su ubicación, pero tal vez no así para el hombre o la mujer que necesita denunciar una agresión y desconoce la existencia de un lugar como este.
Al entrar, un patio largo da la bienvenida. Las oficinas del Ministerio Público es lo primero que el visitante encuentra. A pesar de que el centro fue inaugurado este viernes, el MP está en funciones desde el pasado 11 de enero.
Dos cuartos de paredes blancas fueron acondicionados para funcionar como consultorios médicos en el segundo nivel, y el espacio del tercero y último piso lo ocupa una estancia para realizar pláticas y actividades grupales.
El acto concluyó no sólo con la promesa por parte de David Razú de garantizar el financiamiento del centro durante el 2012, sino también con el interés manifiesto por parte de las autoridades del gobierno capitalino de trabajar para que cada una de las delegaciones que integran el DF cuenten con su propio Centro de Atención a la Diversidad Sexual, espacios que, dijeron, mientras exista homofobia, serán necesarios.
