lunes, 2 de mayo de 2011

Fallece presidenta de cooperativa de trabajadoras sexuales

  • Acusan de negligencia médica a autoridades penitenciarias
  • Leonardo Bastida Aguilar
    México DF, abril 29 de 2011.
    La madrugada de este viernes falleció al interior del Reclusorio femenil de Santa Martha Acatitla, Gulmara Vilchis Sánchez, presidenta de la cooperativa de trabajadoras sexuales “Por mejores condiciones de salud” a causa de un paro cardíaco provocado por una trombosis y una parálisis cerebral.
    Jaime Montejo, miembro de Brigada Callejera, organización de la sociedad civil defensora de los derechos de las y los trabajadores sexuales, comentó que algunas personas cercanas a Gulmara al interior del penal señalaron que a pesar de haberse reportado enferma tres días antes, no fue atendida por los médicos del lugar, situación que desencadenó su muerte.
    El activista informó que solicitará a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal se investigue a las autoridades penitenciarias para determinar si la muerte de la cooperativista se debió a una negligencia médica por parte de los servicios de salud del reclusorio.
    Añadió que el próximo domingo 1 de mayo, durante la marcha del Día del Trabajo de las y los Trabajadores Sexuales, se rendirá un homenaje a la líder de “Por mejores condiciones de salud” por impulsar cooperativas que permitieron trabajadores y trabajadoras sexuales, no ser víctimas de lenones.
    De acuerdo con un pronunciamiento emitido por Brigada Callejera, Gulmara Vilchis Sánchez fue detenida el miércoles 13 de enero de 2010 durante un operativo “anti-trata” realizado por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal en el Hotel Palacio, ubicado en la calle Bolívar, en la colonia Algarín, en el cual también se detuvo a trabajadoras sexuales que se encontraban en las inmediaciones.
    El documento argumenta que el encarcelamiento de la líder se debe a que el Gobierno del Distrito Federal “implementa una limpieza social de trabajadoras sexuales, fabrica delitos y se promueve como el gran adalid de la lucha contra la trata sexual, cuando en realidad ha provocado el incremento de las cuotas de extorsión que cobran policías ministeriales y hoteleros a las trabajadoras sexuales”.