lunes, 4 de julio de 2011

XXXIII Marcha del Orgullo LGBTTTI

México DF, junio 28 de 2011.
Estimado público lector: Con motivo de la XXXIII Marcha del Orgullo, 33 voces autorizadas y reconocidas del activismo gay, lésbico, transexual, académico, legislativo, de la defensa de los derechos humanos, sexuales y reproductivos, así como de la lucha contra el VIH/sida, reflexionan sobre el significado político, social y económico de esta movilización que inicialmente fue sexopolítica, pero que ahora, para algunos ha sido convertida en un auténtico “carnaval”, y para otros, es una combinación de lucha social y mercado rosa.
En este quinto bloque, las opiniones de Ricardo Bucio Mújica, Tito Vasconcelos, Regina Orozco, Lol Kin Castañeda, y Eduardo de la Paz
A 33 de iniciadas las Marchas del Orgullo, ¿usted considera que mantienen su carácter reivindicativo de derechos o han sido absorbidas por el mercado y afectadas por la apatía de los jóvenes?
“Me parece que si vemos la situación que había en términos de reconocimiento de derechos hace 33 años, y la que tenemos ahora, es evidente que las marchas y el activismo en general de las organizaciones civiles, legisladores, algunos líderes de opinión han servido para ir cambiando el esquema de reconocimiento de derechos.
“Hoy día la discriminación por preferencia sexual está prohibido en el artículo 1 constitucional. En México tenemos ya, aún acotado al Distrito Federal, pero tenemos ya el reconocimiento como hay en pocos países del mundo el matrimonio igualitario y está reconocido también el derecho a la adopción.
“Me parece que es importante que esté prohibido todo tipo de discriminación por preferencia, orientación sexual o identidad de género. Hay un cambio sustantivo, se viene desde muy lejos, de una sociedad que tenía una agenda alejada y de negación de los derechos por la preferencia sexual”.
Ricardo Bucio Mújica
Presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación
“Creo que después de 33 años, este evento que es político a pesar de que los que constituyen su contingente no tengan ninguna posición política. Es un acto político. La marcha se ha convertido en muchas marchas, lamentablemente no hemos logrado ni sabido construir una comunidad en el más amplio sentido de la palabra, y esto ha dado como resultado que haya grupos para los cuales la marcha significa cosas diferentes.
“El trabajo a futuro va a ser intentar conjuntar todas estas corrientes de pensamiento, estas sensaciones y discursos que son variopintos, y absolutamente en algunos casos radicales y en contrapunto con lo que tradicionalmente se pensaría de una marcha, pero creo que es tiempo de referirnos a estudiar el fenómeno y aceptar la multiplicidad de interpretaciones que este evento político tiene”.
Tito Vasconcelos
Actor, cantante, empresario y promotor de los derechos del colectivo de la diversidad sexual
“Ciertas organizaciones civiles sí mantienen la idea de una marcha que dignifique la diversidad sexual. Es necesario celebrar con la fiesta porque se ha logrado mucho, ya que el hecho de que ya se puedan casar las personas del mismo sexo o denunciar un acto de discriminación es ¡fantástico!
“Hemos avanzado y ha sido más rápido de lo que esperábamos. Y sí, hay gente que sólo va a echar coto, eso le da un carácter también de fiesta y que la hace divertida.
“Hay muchos amigos que se quejan y dicen: ‘Hace hace falta que se mantenga el espíritu de una marcha para pedir la dignificación’, pero hay muchos grupos que lo hacen, y hay muchos más grupos que se ponen plumas y pestañas para divertirse. Me da mucho gusto que suceda esto, hay muchos artistas que han aprovechado esto para salir del clóset, y algunos se han ido por la parte del mercado.
“Pero bueno, esto ayuda a que haya reflexión, y es preferible que salgan y afloren todas estas plumas, todas estos arcoíris, para que así ya no haya más clósets”.
Regina Orozco
Actriz y cantante
“No, me parece que la Marcha del Orgullo ha transformado su caminar, de un sentido estrictamente político a un sentido mucho más plural, más diverso, en el que convergen las manifestaciones políticas, pero van de la mano todas estas manifestaciones lúdicas de celebración, de encuentros. Me parece que la marcha es justamente esta amalgama de lo que somos para la sociedad, una parte que está mucho más interesada en temas de derechos, en poder avanzar en el reconocimiento de derechos plenos.
“Hay distintas formas de juventud, hay desde los que llegan solamente a disfrutar un día de libertad, disfrutar públicamente de un día de orgullo, y hay quienes llegan a echar consignas, a compartir y a convivir con mucha más gente.
“Me parece que la Marcha del Orgullo sigue teniendo un carácter reivindicatorio, que la marcha, a 33 años de distancia, llegó para transformar nuestra sociedad y para incidir legislativamente en materia de derechos, y tendrá que seguir siendo un espacio en el cual todos y todas nos encontremos nuestras diferencias para darle forma y sentido”.
Lol Kin Castañeda Badillo
Activista lésbica y principal promotora de los matrimonios entre personas del mismo sexo en el Distrito Federal
“Aunque se han logrado muchos reconocimientos y avances con el Gobierno del Distrito Federal, aún hay muchos vacíos en torno a poder garantizar derechos como la adopción o tener un empleo digno, así como no ser discriminados por tener una orientación sexual diferente.
“Considero que la marcha recupera muchos enfoques, muchas voces, sin embargo se ha perdido el contenido político que era la reivindicación de los derechos, es importante que no se busque exigir más derechos que los que puede tener otra persona, sino homologar para tener las mismas garantías sociales, ya que aún vemos todavía a mucha gente discriminada por ser transexual, o vivir con VIH/sida, o por tener una preferencia sexual distinta a la heterosexual.
“Lamentablemente, con el tiempo, la marcha ha sido absorbida por los consorcios de los antros, eso ha invisibilizado la intención inicial de la marcha”.
Eduardo de la Paz Rodríguez
Trabajador comunitario en respuesta al VIH/sida e integrante de la Red Mexicana de Personas que viven con VIH/sida
*Con información de Leonardo Bastida Aguilar, Guillermo Montalvo Fuentes, Elida Abonza, Karen Hernández, Adriana Tapia, Luis Méndez Pérez, y Mario Alberto Reyes