sábado, 24 de septiembre de 2011

Consumo de drogas, problema de salud y no de seguridad: expertos

  • Piden respeto a derechos humanos de consumidores de drogas
  • Leonardo Bastida Aguilar
    México DF, septiembre 14 de 2011.
    A diferencia del tráfico de drogas, las adicciones deben ser abordadas como un problema de salud y no de seguridad, aseguró Antonio Mazzitelli, representante regional de la Oficina de Naciones Unidas para las Drogas y el Delito para México, Centroamérica y el Caribe.
    Durante el panel “La perspectiva de los organismos intergubernamentales”, celebrado en la III Conferencia Latinoamericana y I Conferencia Mexicana sobre Políticas de Drogas, Mazzitelli señaló que las organizaciones criminales no sólo realizan tráfico de drogas, sino otras actividades, por lo cual son un problema de seguridad y compete a las autoridades solucionarlo, pero los casos de consumo son responsabilidad de los servicios de salud.
    Mariestela Monteiro, asesora principal de la Organización Panamericana de la Salud, indicó que la criminalización de los consumidores de drogas provoca una merma en los servicios de salud enfocados a ellos, así que es necesario promover a la salud como un derecho humano, y por tanto, las políticas de salud deben incluir el problema de las drogas con un presupuesto suficiente.
    Además, mencionó, debe incrementarse el tema de las drogas en los contenidos educativos y prevenir desde la infancia el consumo de drogas, así como hacer detección de la violencia intrafamiliar que puede ser un factor para que una persona utilice drogas.
    “La salud no debe quedar relegada a las organizaciones de la sociedad civil. Se debe cambiar el abordaje del tema de una perspectiva depresiva a una de salud”, aseveró.
    Rafael Franzini, secretario ejecutivo adjunto de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la Organización de Estados Americanos, mencionó que se debe poner cuidado en los derechos humanos de las personas que tienen una adicción a las drogas, en los que se les garantice el acceso a un tratamiento y una reinserción social por lo que los gobiernos deben aceptar a la adicción como una enfermedad crónica y recurrente.
    Por su parte, José Enrique Zelaya Bonilla, coordinador para México del Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el Sida, comentó que 4.2 por ciento de los casos de VIH/sida en América Latina se presentan en usuarios de drogas inyectables, pero no se han desarrollado programas específicos al respecto.
    En torno a la pregunta sobre si México podrá cumplir con la meta de reducir en 50 por ciento los casos de VIH/sida en UDI y brindar atención médica al menos a la mitad de este sector de la población para 2015, Zelaya comentó que el organismo internacional apoyará con la promoción de la implementación de las terapias de sustitución -en la cual se medica a la persona adicta para evitar el consumo de drogas-, se brindará apoyo técnico, se fomentará la no discriminación a UDI y se apelará a la no criminalización de los consumidores, sin embargo, reconoció, dependerá de cada país adoptar o no las medidas recomendadas.