jueves, 22 de septiembre de 2011

Falta voluntad política para atender a UDI con VIH: Onusida

  • Buscan reducir en 50 por ciento nuevas infecciones en UDI en el mundo
  • En México, 1.2 millones de consumidores de drogas
  • Inicia III Conferencia Latinoamericana y I Conferencia sobre Políticas de Drogas
  • Leonardo Bastida Aguilar
    México DF, septiembre 13 de 2011.
    En términos técnicos es posible reducir el número de nuevas infecciones de VIH/sida en usuarios de drogas inyectables (UDI), sin embargo, falta voluntad política para apoyar medidas como el método de reducción de daños, explicó César Núñez, director del equipo de apoyo regional para América Latina del Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el Sida (Onusida) durante la inauguración de la III Conferencia Latinoamericana y I Conferencia Mexicana sobre Política de Drogas.
    De acuerdo con el representante de Onusida, en Brasil, Argentina y México cinco de cada 100 UDI viven con VIH. En el mundo tres millones de usuarios portan el virus y 13 millones están en riesgo de contraerlo. Sin embargo, sólo se atiende a 32 por ciento.
    Por tal motivo, explicó, en la pasada Reunión de Alto Nivel Sobre el VIH/sida de la Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrada en Nueva York, se acordó que se debe incrementar la atención a UDI con VIH/sida a 50 por ciento en el ámbito mundial, con la finalidad de reducir las nuevas infecciones a la mitad para 2015, además de lograr abolir en 50 por ciento las leyes que penalizan las personas transmisoras de VIH/sida.
    Así, consideró el director de Onusida, los gobiernos deben apoyar medidas como el método de reducción de daños, de sustitución, el reparto de jeringa nuevas entre los UDI, el acceso a terapias de rehabilitación, entre otras cosas.
    Núñez advirtió que en América Latina no ha sido posible implementar métodos de sustitución, por lo que es necesario crear una agenda conjunta entre los distintos países de la región.
    Por su parte, Philippe Lamy, representante de la Organización Panamericana de la Salud y de la Organización Mundial de la Salud en México, indicó que el consumo de drogas favorece las nuevas infecciones de VIH/sida, hepatitis, pero también trastornos mentales, violencia y suicidio, por lo que en la política de combate a las drogas, es necesario considerar el consumo de drogas como un problema de salud pública, el cual debe solucionarse mediante políticas enfocadas a la reducción del consumo.
    Jorge Hernández Tinajero, presidente del Colectivo por una Política Integral hacia las Drogas, mencionó que las drogas son el chivo expiatorio de la corrupción social vigente, por lo que es necesario combatir al crimen organizado pero no combatir a la sociedad.
    Agregó que se debe cambiar la visión de la política hacia las drogas, para lo cual es necesario impulsar una reforma integral en la que se establezcan los límites del Estado frente a las decisiones personales de los individuos que no dañen a terceros, y se dejen a un lado los prejuicios e ideas preconcebidas que rodean al tema.
    Por su parte, Carlos Tena Tamayo, comisionado nacional contras las adicciones, explicó que en México, de acuerdo a cifras de la Encuesta Nacional de Adicciones 2008, hay alrededor de 1.2 millones de consumidores de droga y 430 mil adictos, por lo que se han abierto en todo el país 323 centros Nueva Vida, los cuales brindan terapia de rehabilitación, además de la apertura del Instituto de Atención y Prevención de Adicciones del DF, para dar atención a los usuarios de droga.
    Por último, añadió que este año se dio un presupuesto de 4 mil 700 millones para la atención a adicciones y se trabaja en la Encuesta Nacional de Adicciones 2011, la cual se dará a conocer al final del año.