Yared de la Rosa
Foto: El Colegio de la Frontera Norte
México DF, agosto 30 de 2012.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en los últimos 10 años, el número total de personas migrantes en el mundo ha aumentado de 150 millones a 214 millones, de los cuales las mujeres representan 50 por ciento, sector que sufre de “más violencia sexual” durante el trayecto migratorio.
Con motivo de los festejos de su 50 aniversario, la Oficina de la Fundación Ford para México y Centroamérica, realizó un panel sobre “Mujeres en Migración” con el fin de visibilizar el impacto del fenómeno migratorio en la vida de la población femenina.
Según el Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI), las mujeres migran por cuatro razones: búsqueda de mejores condiciones de vida, deseo de escapar a situaciones de violencia familiar o comunitaria, intentos de reunificación familiar y búsqueda de trabajo para apoyar a su familia.
Gretchen Kuhner, directora del IMUMI, apuntó que a nivel regional no hay mecanismos disponibles para que las mujeres denuncien los abusos, sexuales o físicos, por los que pasan durante el trayecto migratorio.
Indicó que en Estados Unidos, en 2011, deportaron a más de 397 mil migrantes, de los cuales 75 por ciento fueron mexicanos; asimismo, citó a la organización Applied Research Center, que documentó que en los primeros seis meses de 2011 poco más de 46 mil padres y madres fueron deportados dejando a sus hijos en Estados Unidos, y sólo 5 mil niños están en situaciones de procedimientos familiares.
En su turno, Ana Güezmes, directora Regional para México, Centroamérica, Cuba y República Dominicana de ONU Mujeres, mencionó que las políticas, servicios, disposiciones y acuerdos multilaterales y bilaterales deben considerar la situación de las migrantes. Por ello “se requiere colaboración y alianzas al interior de los países y entre los países, así como voluntad política e inversión”.
La asesora de programas de la Fundación Ford para México y Centroamérica, Ana Luisa Liguori, señaló que las mujeres migrantes son quienes sufren “más violencia sexual”, pues el proceso migratorio se ha vuelto más inseguro y violento en los últimos años.
A pesar de esto, las migrantes no denuncian, motivo por el cual es “difícil que puedan tener acceso a los servicios psicológicos o médicos, y así prevenir un embarazo no deseado, una infección de transmisión sexual e inclusive el virus de la inmunodeficiencia humana VIH”, mencionó.
La salvadoreña Marcela Zamora, quien realizó un documental sobre la migración de tres mujeres a Estados Unidos en 2008, “María tierra de nadie”, apuntó que de los 150 mil migrantes que cruzan el territorio mexicano, según el Instituto Nacional de Migración (INN), entre 15 y 30 por ciento son mujeres.
Señaló que las mujeres migrantes salen de su lugar de origen con “gran ignorancia” sobre los derechos que tienen en el territorito mexicano por lo que al sufrir abusos –sexuales, físicos o extorsiones- durante el trayecto para llegar a México, no los denuncian pues “creen que por no tener papeles las van a deportar, y también, porque saben que si denuncian, será un “largo proceso” que no están dispuestas a pasar, pues desean llegar a Estados Unidos lo más pronto posible.
Asimismo, agregó la cineasta que en México no hay condiciones para que las mujeres migrantes de Centroamérica denuncien los abusos que experimentan ni tienen la protección del Estado mexicano, pues el Ministerio Público no está preparado para recibir la denuncia desde la perspectiva de género.
“En México se debería dar atención psicológica a estas mujeres. Primero, evaluar el caso. No es lo mismo una mujer violada que una extorsionada o secuestrada. Dar un tratamiento especializado a cada caso de violencia. Se deberían dar atención médica estas mujeres que han sido abusadas. Debe haber mujeres atendiendo a mujeres. Son los hombres quienes están tomando las declaraciones, y las mujeres no quieren hablar con un hombre, después de una violación”.
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