domingo, 3 de marzo de 2013

Prevén difícil el cónclave para elegir al nuevo Papa


Prevén difícil el cónclave para elegir al nuevo Papa
Carolina Gómez Mena
 
Periódico La Jornada
Domingo 3 de marzo de 2013, p. 33
El cónclave en el que participarán 115 cardenales para elegir al sucesor de Benedicto XVI será complejo y no se perfila de corta duración, debido a que ninguna de las dos líneas políticas prevalecientes entre los jerarcas electores cuentan con una mayoría absoluta sobre la otra, expuso Bernardo Barranco, especialista en temas religiosos, quien detalló que esas facciones están compuestas por los cardenales que ordenó Juan Pablo II, los cuales se distinguen por ser de más edad y experiencia política, y los nombrados por Benedicto XVI.
Señaló que prácticamente es un hecho que el nuevo Papa será europeo, debido a la composición del colegio cardenalicio (53 por ciento de los jerarcas son de ese contimente). Sin embargo, puesto que se necesitan dos terceras partes para declarar electo a un nuevo pontífice los europeos necesitan imprescindiblemente de los cardenales de otras regiones, porque tampoco ellos son un grupo homogéneo en sus preferencias.
En cuanto al perfil del próximo pontífice, Josué Tinoco Amador, profesor investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, especialista en identidades religiosas, indicó que se requiere un Papa que transforme a la institución, que la haga coherente con sus creencias, entre su decir y hacer.
Subrayó que urge un papado de ánimo joven, más abierto y menos conservador. Añadió que lo que debe cambiar es el estilo de conducción; puede ser elegido un Papa de cualquier color, ideología o región, pero cercano a la sociedad y que haga los cambios que se necesitan.
Enfrentar la crisis
Manuel Canto Chac, especialista en movimientos religiosos y relaciones iglesias-Estado refirió a La Jornada que más que pensar en un nombre, se necesita que la Iglesia replantee su forma de gobierno y advirtió que si sigue siendo una figura mornárquica y antigua, continuará perdiendo seguidores y fuerza.
Remarcó que la Iglesia debe darpaso a formas de participación que se inscriban en la diversidad cultural y acotó que la renuncia de Benedicto XVI,demuestra que una sola persona no puede dirigir a la Iglesia, no sólo por su complejidad, sino porque el mundo ya no está para un manejo centralizado del poder. Por ello dijo que deberían pensar en dar mayor participación a las decisiones de otras instancias, como a las conferencias episcopales.
Sobre la edad del sucesor de Joseph Ratzinger, refirió: Más que joven o viejo, se necesita un Papa que se atreva a enfrentar la crisis interna de la Iglesia