miércoles, 18 de abril de 2007

TESTIMONIO DE VIDA


No es suficiente el conocimiento sobre SIDA Y VIH sino asumes una aptitud responsable...
...sabía lo que me podía pasar y sin embargo seguía siendo irresponsable."
Alejandro Antonio Silva, se ha vuelto amigo del SIDA. "Vivir con VIH me ha permitido realizarme en el campo profesional y desarrollar unas potencialidades que pensé que no tenía" - Dice Alejandro.

Tiene 40 años y 6 de vivir con VIH, sin embargo su entusiasmo y ganas de vivir lo hacen parecer de 25 y realmente así luce. Alejandro es muy inteligente, ha sabido aplicar muy bien eso de "Lo importante no es la circunstancia externa sino la posición que adoptas ante la misma".
Hoy debe estar disfrutando del frío de nuestra capital, reunido en aras de sacar adelante un proyecto para prevención de la infección en Colegios de la Ciudad. El nombre del proyecto: "¡Tú decides!".Es licenciado en Biología y Química de la Universidad del Atlántico. Trabaja desde hace mucho de conocer su diagnóstico en un colegio del sur occidente, allí todos conocen su situación y esto no ha sido impedimento para seguir con su labor, al contrario, ahora tiene una nueva perspectiva de las cosas "¡No quiero que a mis alumnos les pase lo mismo que a mí, por ignorancia!" -Exclamó Alejandro cuando se le preguntó por su trabajo.
Contrario a lo que muchos podrían imaginar, Alejandro conocía todo lo que había que saber sobre VIH cuando se infectó. Sí, había leído mucho al respecto, había hecho parte del proyecto "línea amiga" y estaba capacitado para ayudar a otros y para prevenirlos sobre el contagio. "No es suficiente el conocimiento sobre SIDA Y VIH sino asumes una aptitud responsable...
...Yo sabía lo que me podía pasar y sin embargo seguía siendo irresponsable. Tenía mi pareja y además, tenía relaciones esporádicas con quien apareciera... ....por eso me hacía la prueba Elisa para VIH cada seis meses y siempre daba negativa" - Dice Alejandro.
A finales del año 95, Alejandro empezó a padecer de fuertes cuadros de diarrea y sudoración nocturna. Debido a la diarrea, perdió 15 kilos de peso rápidamente. El doctor que lo atendía en el Seguro Social le ordenó la prueba Elisa para VIH y esta dio positiva.
La prueba confirmatoria Western Blot dio negativa, pero un segundo examen Elisa demostró que efectivamente Alejandro se había infectado. Todo se desencadenó muy rápido, para esa época era muy poco lo que se sabía sobre el tratamiento de la infección en Chiapas. No había exámenes de carga viral, no había conteos de células T, no había anti-retrovirales.
Entonces, empezó una nueva vida para nuestro amigo. Empezó a padecer de candidiasis esofágica e intestinal, aparecieron condilomas sobre sus partes íntimas, se le diagnosticó sífilis tardía, herpes y además hepatitis B, tenía el síndrome de desgaste físico. "Recuerdo que tenía manchas sobre mi piel... ...mis amigos me decían dálmata".

Por cosas de la vida se encontró con un ejemplar de la Revista Indetectable del Centro del país, la cual le mostró una nueva perspectiva de la infección. Se puso en contacto con ellos. Le explicaron sobre sus derechos, sobre los medicamentos, sobre los exámenes de control. Esto le dio fortaleza para iniciar la batalla. "Me convertí en un auto-didacta incansable. Me preparé para hacer valer mis derechos y para no dejarme morir". - Afirma Alejo.

"Durante dos años fui representante de los usuarios con VIH-sida en el comité seccional del Seguro Social y para esa época logre preparar 129 tutelas en contra de esta entidad... ...había de todo: Por negación de exámenes, de medicamentos, por mala atención, etc... ...Fue entonces cuando fui llamado por los directivos del comité y se me solicitó que bajara la guardia, que ya el Seguro no podía con más tutelas" .

Ya era un hecho, todos los pacientes empezaban a ser atendido como se debía. El examen de carga viral y los anti-retrovirales pasaron a ser parte del POS y sirvieron de base para que los usuarios de otras privadas empezaran a pelear por sus derechos. Las cosas cambiaron radicalmente para Alejandro y aunque ha llegado a etapa SIDA dos veces, hoy está mejor que nunca. Desde hace mucho su carga viral está indetectable y su conteo de células T sigue subiendo y sobre todo nunca ha perdido las ganas de seguir viviendo