jueves, 21 de junio de 2007

Herpes

Herpes



El herpes es cualquier lesión cutánea inflamatoria caracterizada por la aparición de pequeñas vesículas agrupadas formando un racimo y rodeados de un halo rojo.

Tipos de herpes


El herpes genital es una infección cutánea causada por dos virus que pertenecen al grupo herpesvirus hominus: el HSV-1 y el HSV-2, conocidos, respectivamente, como herpes simple tipo 1 (HSV-1) y como herpes simple tipo 2 (HSV-2).

Esta infección es de transmisión sexual y se caracteriza por episodios repetidos que se desarrollan con una erupción de pequeñas ampollas, generalmente dolorosas, sobre los genitales o ano produciendo demasiado ardor o rasquiña (picazón) desesperante. La piel se erupciona haciendo más difícil su curación.





Incidencia


El tipo HSV-1 es responsable, aproximadamente, del 5 al 10% de los herpes genitales. Ambos virus son transmitidos por contacto sexual. Es normal que ocurra un cruce de infecciones de tipo 1 y 2 durante el contacto sexual oral-genital.
La infección inicial de herpes oral ocurre normalmente en la niñez y no está clasificada como una enfermedad de transmisión sexual. El 80% de la población adulta es candidata a portar el HSV-1 y puede haberlo adquirido de una forma no sexual. El herpes genital nunca se cura totalmente, y su tratamiento es principalmente con acyclovir.

Virus
Contraer la enfermedad
El HSV-1 y el HSV-2 pueden encontrarse en las úlceras causadas por los virus y ser liberados por las mismas, pero entre brote y brote los virus también pueden ser liberados por la piel que no parece afectada o que no tiene úlceras. Por lo general, una persona solo puede infectarse con el HSV-2 durante el contacto sexual con alguien que tiene una infección por HSV-2 genital. La transmisión puede darse a partir de una pareja sexual infectada que no tiene una úlcera visible y que no sepa que está infectada.

Inicialmente, sensación de calor, picor y color rosado.
Ampollas dolorosas llenas de fluido en el área genital o rectal.
Pequeñas ampollas que se funden para formar una ampolla larga.
Costras amarillas que se forman en las ampollas al principio de la fase de curación.
Fiebre suave.
Bultos en la ingle.
Micciones difíciles y dolorosas (disuria). (Dolor al orinar)
Micciones titubeantes.
Aumento en la frecuencia y urgencia de las micciones.
Relación sexual dolorosa.
Incontinencia urinaria.
Llagas genitales.

Complicaciones
El herpes genital puede causar la presencia repetida de dolorosas úlceras genitales en muchos adultos y la infección del herpes puede ser grave en personas con sistemas inmunodeprimidos. Adicionalmente, el HSV genital puede causar infecciones potencialmente mortales en los bebés.
Es importante que las mujeres eviten contraer el herpes durante el embarazo porque la ocurrencia de un primer episodio durante el embarazo provoca un mayor riesgo de que el virus sea transmitido al bebé. Si una mujer tiene herpes genital activo al momento del parto, se realiza por lo general un parto por cesárea. El herpes puede contribuir a la propagación del VIH, el virus que causa el SIDA. El herpes puede hacer que las personas se vuelvan más susceptibles a la infección por VIH y puede hacer que las personas infectadas por el VIH sean más infecciosas.

Prevención
La prevención es muy difícil desde el momento en que el virus puede contagiarse incluso a partir de personas infectadas que no presentan síntomas. Sin embargo, evitando el contacto directo con una lesión abierta rebajamos el riesgo de infección. Las personas con herpes genital deben evitar el contacto sexual cuando tienen las lesiones activas. Las personas con herpes genital conocido pero sin síntomas clínicos presentes deben informar a su pareja de que tienen la enfermedad. Esto permitirá a ambos usar barreras protectoras (preservativos) para prevenir el contagio. El preservativo es la mejor protección frente al herpes genital cuando se es sexualmente activo. El uso sistemático y correcto de un preservativo ayuda a evitar el contagio. Los preservativos se controlan para asegurar que ese virus no puede pasar través del material del cual están hechos.
Herpes circinado
La tiña del cuerpo, tiña de la piel lampiña o herpes circinado es una infección de la piel que afecta a la cara, tronco, cuello o extremidades, causada por un tipo de hongos llamados dermatofitos. El nombre científico de la tiña del cuerpo es tinea corporis.

Los deramtofitos solo infectan estructuras con queratina es decir, epidermis (es la capa más superficial de la piel), pelo y uñas. Tienen su reservorio natural en la piel y el pelo del hombre y los animales, y en el suelo. A partir de estas fuentes se pueden contagiar el hombre y los animales. Según su reservorio natural se clasifican en:
Hongos antropofílicos: únicamente parasitan al ser humano. Sólo se transmiten de persona a persona. Producen grandes epidemias en medios urbanos por contagio en duchas, piscinas, colegios, etc. Las lesiones son poco inflamatorias.
Hongos zoofílicos: habitan normalmente sobre los animales. Ocasionalmente pueden parasitar al ser humano o encontrarse en el suelo. Producen epidemias familiares en personas en contagio con animales infectados. Son poco contagiosas de persona a persona o por la ropa. Las lesiones suelen ser inflamatorias.
Hongos geofílicos: viven en el suelo alimentándose de restos de queratina de animales. Aunque es raro pueden parasitar al ser humano directamente o por medio de animales, produciendo tiñas inflamatorias.
La tiña del cuerpo puede estar producida por cualquier tipo de dermatofito, siendo los más frecuentes:
Microsporum canis.
Trichophyton mentagrophytes.
Trichophyton verrucosum.
Trichophyton rubrum.
Epidermophyton floccosum.

Herpes zóster





El herpes zóster (o culebrilla) es una enfermedad caracterizada por manchas en forma de anillo.
No sólo afecta a la piel, sino que puede aparecer también en las mucosas (ojos, genitales). En este tipo de herpes, la infección viral, provocada por el virus varicela zoster, es aguda y localizada, y afecta tanto a los animales como al hombre.
Esta enfermedad no es contagiosa. En los humanos suele atacar las partes del cuerpo cubiertas de pelo, en especial el cuero cabelludo de los niños y la barba de los adultos. En la piel desnuda, se desarrolla como una mancha redonda de color rosa que suele tener ampollas muy pequeñas en el borde. Según se extiende la mancha, el centro sana, lo que da a la zona afectada su característica forma de anillo. Produce además dolores muy fuertes en la zona, la inflamación de los ganglios circundantes y deja como cicatrices manchas oscuras, que se aclaran lentamente con el paso del tiempo.
El herpes zóster es causado por el mismo virus que provoca la varicela. Después de un episodio de varicela, el virus se vuelve latente en el cuerpo. El herpes zóster ocurre como resultado de la reaparición del virus después de muchos años. La causa de la reactivación generalmente se desconoce pero parece estar asociada con el envejecimiento, situaciones de estrés o alteraciones del sistema inmune. Usualmente sólo se presenta un ataque y no recurre. Los medicamentos contra el herpes zoster son caros y difíciles de conseguir

Síndrome de Ramsay-Hunt



Si la infección se localiza en el nervio facial (VII nervio craneal) se puede presentar el llamado síndrome de Ramsay-Hunt, que consiste en lesiones en el conducto auditivo externo, el pabellón de la oreja, y lo que es más importante, parálisis facial periférica que afecta a la mitad ipsilateral de la cara. Trastornos de la audición (desde algiacusia, hiperacusia, hasta la sordera), y alteraciones del gusto de la mitad de la lengua (hipogeusia).

Neuralgia postherpética

El herpes puede complicarse con la persistencia del dolor en el área en que se produjo la enfermedad. Esto se conoce como neuralgia postherpética. Puede durar desde meses hasta años después del episodio inicial. Este dolor puede ser lo suficientemente intenso como para incapacitar a la persona. Los ancianos tienen un mayor riesgo de esta complicación.