lunes, 8 de octubre de 2007

Prevén diputados protección a enfermos terminales en cambios a la ley de salud


El derecho al alivio del dolor aparece en dictamen que será votado mañana martes
Prevén diputados protección a enfermos terminales en cambios a la ley de salud
Notimex
La Cámara de Diputados votará el próximo martes dos dictámenes para modificar la Ley General de Salud en los rubros de protección de enfermos terminales y la inclusión del derecho al alivio del dolor.
El primer dictamen, presentado por el diputado panista Jorge Quintero Bello, de la Comisión de Salud, indica que las instituciones de salud públicas y privadas deberán incorporar cuidados paliativos en el segundo y tercer niveles de atención médica.
El documento precisa que dicha atención debe ser digna, profesional, ambulatoria o domiciliaria, con visitas médicas para evitar el abandono y altas hospitalarias.
También instaura la disminución de las restricciones para la prescripción de analgésicos fuertes y el apoyo físico y emocional a la familia del paciente, así como otorgar trato digno y respetuoso a enfermos terminales.
La iniciativa considera además atención médica e información clara, oportuna y suficiente para los enfermos, ya que las instalaciones de salud pública no ofrecen servicios adecuados para los enfermos terminales.
Quintero Bello dijo que la normatividad sanitaria se ha concentrado en medidas preventivas y curativas, por lo que ahora se requiere que la ley proteja a los pacientes cuya enfermedad es irreversible y estén en etapa terminal.
El segundo dictamen, elaborado por Ector Jaime Ramírez Barba, presidente de la referida comisión, formula el tratamiento del dolor, los cuidados paliativos y derechos de los pacientes para que sean regulados por la Ley General de Salud.
“El dolor es un grave problema de salud pública, por lo que ni el dolor agudo ni el crónico suelen recibir un tratamiento adecuado por razones de cultura, actitud, educación, política y logística”, enfatizó Ramírez Barba.
Por ello la comisión dictaminadora, agregó, considera que el tratamiento del dolor y los respectivos cuidados paliativos deben ser expresamente incluidos en esa legislación como materia de salubridad general.