miércoles, 13 de febrero de 2008

Cuestiona acciones internacionales de EU

Se ha difundido por todo el mundo la noticia de que el gobierno estadunidense intentará enjuiciar y condenar a muerte a seis supuestos cabecillas y participantes en los atentados del 11 de septiembre de 2001, actualmente detenidos en la base militar de Guantánamo en violación de los Convenios de Ginebra y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Vale la pena subrayar en este contexto que el director de la CIA, Michael Hayden, ha admitido en su testimonio ante el Congreso de ese país, la semana pasada, que por lo menos uno de los acusados en este caso (Khalid Sheikh Mohammed, “presunto cerebro” de la supuesta conspiración) fue sometido en varias ocasiones a la “asfixia simulada” inducida por la técnica de tortura conocida como “el submarino”.
El procurador especial en este caso inédito, ante las muy cuestionadas “comisiones militares” creadas ad-hoc para los detenidos en Guantánamo, necesariamente dependerá en gran parte de pruebas obtenidas como fruto de estas violaciones atroces y sistemáticas del derecho internacional. Además, la ilegalidad que permea la desaparición, detención y condiciones de confinamiento de cientos de supuestos “combatientes enemigos” en los centros clandestinos de Guantánamo, Abu Ghraib y Bagram, entre otros, anula la legitimidad del juicio anunciado y de sus sentencias probables.
Todo esto coincide con tres casos potencialmente históricos pendientes ante el Tribunal Supremo estadunidense sobre la constitucionalidad de las “comisiones militares” involucradas en este juicio, y de la pena de muerte, que se resolverán entre ahora y finales de junio.
Mientras tanto, cualquier ciudadano mexicano, residente aquí o en Estados Unidos, y cualquier ciudadano de cualquier otro país, podría ser designado “enemigo combatiente”, y desaparecido, detenido y sometido a un trato igual o semejante al de los acusados señalados, en cumplimiento de la doctrina Bush.
Urge un pronunciamiento de Felipe Calderón sobre este tema durante su viaje al norte para “tomarse la foto” con los migrantes, que siempre han sido abandonados por el Estado que ostenta representar.
En nombre del equipo del programa y la maestría de derechos humanos de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), Camilo Pérez Bustillo, profesor-investigador