El gran avance que han tenido los grupos proabortistas y antifamilia en la ciudad de México se debe a la “lentitud de los cambios políticos y sociales”, que han llevado al país a la democracia pero han sido “dolorosos y con pocos resultados”, expresó el director de la comisión de pastoral de la salud del Arzobispado de México, Jorge Palencia.
Indicó que las cifras que muestran un elevado número de abortos clandestinos son “invención” de esos grupos. “Ni la Secretaría de Salud tiene el dato exacto porque no existe”, señaló durante la Jornada de la Sacralidad de la Vida Humana.
Recordó que la ciencia debe proteger la vida, y expresó su satisfacción porque la Organización de las Naciones Unidas decidió prohibir la clonación humana. Sin embargo, abundó, “esto debe ser secundado por todos los países”. México no debe ser la excepción, y tiene un papel importante que jugar debido a su peso en el concierto de las naciones.
El presbítero Jorge Palencia declaró que la Iglesia católica no está contra el avance de la ciencia, sino que la promueve, siempre y cuando esté regida por principios bioéticos.
En el contexto de la celebración del décimo aniversario de la encíclica Evangelium vitae, adelantada para que no coincida con la celebración del Viernes Santo, aseveró que en los últimos años los movimientos proabortistas, antifamilia, los grandes consorcios farmacéuticos y los organismos internacionales de control demográfico han encontrado en ciudad de México “el lugar propicio para realizar campañas que van contra el Evangelio”. (José Antonio Román)
Indicó que las cifras que muestran un elevado número de abortos clandestinos son “invención” de esos grupos. “Ni la Secretaría de Salud tiene el dato exacto porque no existe”, señaló durante la Jornada de la Sacralidad de la Vida Humana.
Recordó que la ciencia debe proteger la vida, y expresó su satisfacción porque la Organización de las Naciones Unidas decidió prohibir la clonación humana. Sin embargo, abundó, “esto debe ser secundado por todos los países”. México no debe ser la excepción, y tiene un papel importante que jugar debido a su peso en el concierto de las naciones.
El presbítero Jorge Palencia declaró que la Iglesia católica no está contra el avance de la ciencia, sino que la promueve, siempre y cuando esté regida por principios bioéticos.
En el contexto de la celebración del décimo aniversario de la encíclica Evangelium vitae, adelantada para que no coincida con la celebración del Viernes Santo, aseveró que en los últimos años los movimientos proabortistas, antifamilia, los grandes consorcios farmacéuticos y los organismos internacionales de control demográfico han encontrado en ciudad de México “el lugar propicio para realizar campañas que van contra el Evangelio”. (José Antonio Román)
