Luego de la investigación a que el Vaticano someterá a los Legionarios de Cristo habrá “sanciones” y “reacomodos” en la estructura jerárquica de esa congregación, así como cambios en algunas prácticas, consideraron expertos en temas religiosos, y descartaron la desaparición del grupo, a diferencia de lo que ocurrió hace siglos con la orden de los templarios, “a los cuales el papa los terminó”.
En entrevistas por separado, los profesores investigadores Josué Tinoco Amador, de la Universidad Autónoma Metropolitana, y José Barba, del Instituto Tecnológico Autónomo de México, señalaron que una sanción radical a la Legión de Cristo es poco probable, particularmente por el poder –sobre todo económico– de esta congregación dentro de la Iglesia católica, y porque “tienen muchos seguidores y sería un nuevo escándalo”.
Tinoco consideró que dicha indagatoria se extenderá por años y será realizada por prelados que se irán remplazando continuamente, porque no será algo rápido “poner en orden la casa”.
“Alta traición a Cristo”
En contraparte, Jorge Bernal Vargas, obispo emérito de Cancún-Chetumal, quien forma parte de la congregación, reiteró a este diario que la denominada por la Iglesia “visita apostólica” no es una especie de pesquisa policial.
“No es una investigación. Lo denominan así para hacer noticia. Es algo para apoyarnos, principalmente, para ver si hay alguna dificultad, ver cómo están las cosas y mejorarlas.”
Tras señalar que aún no sabe cuándo comenzará el proceso, Bernal añadió que esta “visita” será también para “revisar las instituciones y las actividades que realizan los Legionarios de Cristo”.
Los miembros de la Legión, abundó, “seguimos haciendo labor de Dios para que la gente conozca y ame a Jesucristo”.
Remarcó que la revelación de algunos aspectos de la vida de su fundador, Marcial Maciel, no les ha afectado, sino que los ha “fortalecido” y hecho “centrarse más en la oración y el trabajo en Cristo”.
Maciel fue investigado por abusos sexuales y este año se conoció que engendró una hija con una amante.
Barba, una de las víctimas del fundador de la Legión, dijo que con esta investigación “el Papa (Benedicto XVI) hace un poco de lo mucho que se esperaba de él desde hace mucho tiempo”, y confió en que al pontífice “no le tiemble la mano”, porque Marcial Maciel y los líderes de esa orden “cometieron alta traición a Cristo y a la Iglesia”.
En entrevistas por separado, los profesores investigadores Josué Tinoco Amador, de la Universidad Autónoma Metropolitana, y José Barba, del Instituto Tecnológico Autónomo de México, señalaron que una sanción radical a la Legión de Cristo es poco probable, particularmente por el poder –sobre todo económico– de esta congregación dentro de la Iglesia católica, y porque “tienen muchos seguidores y sería un nuevo escándalo”.
Tinoco consideró que dicha indagatoria se extenderá por años y será realizada por prelados que se irán remplazando continuamente, porque no será algo rápido “poner en orden la casa”.
“Alta traición a Cristo”
En contraparte, Jorge Bernal Vargas, obispo emérito de Cancún-Chetumal, quien forma parte de la congregación, reiteró a este diario que la denominada por la Iglesia “visita apostólica” no es una especie de pesquisa policial.
“No es una investigación. Lo denominan así para hacer noticia. Es algo para apoyarnos, principalmente, para ver si hay alguna dificultad, ver cómo están las cosas y mejorarlas.”
Tras señalar que aún no sabe cuándo comenzará el proceso, Bernal añadió que esta “visita” será también para “revisar las instituciones y las actividades que realizan los Legionarios de Cristo”.
Los miembros de la Legión, abundó, “seguimos haciendo labor de Dios para que la gente conozca y ame a Jesucristo”.
Remarcó que la revelación de algunos aspectos de la vida de su fundador, Marcial Maciel, no les ha afectado, sino que los ha “fortalecido” y hecho “centrarse más en la oración y el trabajo en Cristo”.
Maciel fue investigado por abusos sexuales y este año se conoció que engendró una hija con una amante.
Barba, una de las víctimas del fundador de la Legión, dijo que con esta investigación “el Papa (Benedicto XVI) hace un poco de lo mucho que se esperaba de él desde hace mucho tiempo”, y confió en que al pontífice “no le tiemble la mano”, porque Marcial Maciel y los líderes de esa orden “cometieron alta traición a Cristo y a la Iglesia”.
