jueves, 16 de abril de 2009

Reflexiones de Fidel Castro: Militares con criterios acertados‏

ACTO POLITICO CULTURAL PARA CONMEMORAR EL 48 ANIVERSARIO DEL TRIUNFO DEPLAYA GIRON....LA PRIMERA DERROTA DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO EN LAS AMERICAS Sabado, 18 de abril12 al 3pmTacuba 53Metro Allendecon representantes de la Embajada de Cuba y los grupos Topete y Trova Cosmicaconvoca: Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba ------------------------(tomado de Juventud Rebelde, jueves, 16 de abril de 2009) Reflexiones de Fidel Castro Militares con criterios acertados (Fidel cita y comenta un cable de DPA publicado ayer 14 de abril, en elcual se informa que un grupo de altos militares retiradosestadounidenses instó al presidente Obama a "apoyar y firmar" una Leypara acabar con la prohibición de viajar a Cuba de todos losnorteamericanos, argumentando que el embargo contra la Isla no sirve alos propósitos políticos y de seguridad de Washington. Ellos aseguranque un cambio de política con Cuba serviría a Estados Unidos paramejorar su imagen internacional. El líder de la Revolución Cubanaapunta: «Ubicada la noticia entre 315 páginas de cables parecería algointrascendente. Sin embargo, aborda el meollo del problema que motivócuatro reflexiones en menos de 24 horas, en torno a la Cumbre de lasAméricas, que se iniciará dentro de 48 horas») No se sabe cuántas personas en Estados Unidos le escriben a Obama ycuántos temas diferentes le plantean. Es evidente que no puede leertodas las cartas y abordar cada uno de los asuntos, porque no lealcanzarían las 24 horas del día y los 365 días del año. Lo que sí esseguro es que los asesores, apoyados por las computadoras, equiposelectrónicos y celulares responden todas las cartas. Su contenido seráregistrado y existen de antemano las respuestas apoyadas en múltiplesdeclaraciones del nuevo Presidente durante su campaña por lapostulación y la elección. De todas formas, las cartas influyen y tienen un peso en la políticade Estados Unidos ya que no se trata, en este caso, de un políticocorrupto, mentiroso e ignorante como su predecesor, que odiaba losavances sociales del New Deal. Por ello fijé mi atención en un cable publicado ayer 14 de abril,procedente de Washington, suscrito por la agencia de noticias DPA: “Un grupo de altos militares retirados estadounidenses instó alpresidente Barack Obama a ‘apoyar y firmar’ una Ley para acabar con laprohibición de viajar a Cuba de todos los norteamericanos,argumentando que el embargo contra la isla no sirve a los propósitospolíticos y de seguridad de Washington. “‘El embargo ha provocado un significativo movimiento diplomáticocontra la política estadounidense’, advierten los 12 altos oficialesretirados, entre ellos el ‘zar de las drogas’ durante la presidenciade Bill Clinton, Barry McCaffrey, y el ex jefe del estado mayor deColin Powell, Lawrence B. Wilkerson, en una carta dada a conocer hoyen Washington. “‘Como militares profesionales, entendemos que los intereses deEstados Unidos están mejor atendidos cuando el país es capaz de atraerel apoyo de otras naciones hacia nuestra causa’, insisten losmilitares en la misiva enviada el lunes a Obama, en el mismo día enque el presidente norteamericano anunció el fin de las restriccionesde viajes y remesas a cubano-americanos, pero no para todos losciudadanos del país, como reclaman sectores progresistas. “A juicio de estos militares, la ‘Ley sobre la Libertad para viajar aCuba’ presentada ante la Cámara de Representantes por el demócrataBill Delahunt ‘es un importante primer paso hacia el levantamiento delembargo’. “Un tipo de política, agregan, ‘con más posibilidades de llevar elcambio a Cuba’ y también para cambiar la imagen internacional de Washington. “‘En todo el mundo los líderes están reclamando un verdadero cambiopolítico basado en las esperanzas que usted inspiró con su campaña’,sostienen los militares. “‘Cuba se ofrece como el elemento más a mano para demostrar ese cambioy sería además una maniobra que quedaría profundamente grabada en lamente de nuestros socios y rivales en el mundo’, agregan.” Ubicada la noticia entre 315 páginas de cables parecería algointrascendente. Sin embargo, aborda el meollo del problema que motivócuatro reflexiones en menos de 24 horas, en torno a la Cumbre de lasAméricas, que se iniciará dentro de 48 horas. En Estados Unidos las guerras las desatan los políticos y tienen quehacerlas los militares. Kennedy, inexperto y joven, decretó el bloqueo y la invasión de Girón,organizada por Eisenhower y Nixon que de guerras sabía menos queaquel. El inesperado revés lo condujo a nuevas y desacertadasdecisiones que culminaron en la Crisis de Octubre de la cual sinembargo salió airoso, pero traumatizado por el riesgo de una guerratermonuclear de la que estuvo muy cerca, como me contó el periodistafrancés Jean Daniel. “Es una máquina de pensar”, añadió en elogio alPresidente, que lo había impresionado mucho. Entusiasmado más adelante con los Boinas Verdes, los envió a Vietnam,donde Estados Unidos apoyaba la restauración del imperio colonialfrancés. Otro político, Lyndon Johnson, llevó aquella guerra hasta lasúltimas consecuencias. En esa ingloriosa aventura más de 50 milsoldados perdieron la vida, la Unión despilfarró no menos de 500 milmillones de dólares cuando el valor de estos en oro bajó 20 veces,mató millones de vietnamitas y multiplicó la solidaridad con aquelpaís pobre del Tercer Mundo. El servicio militar tuvo que sersustituido por soldados profesionales, alejando al pueblo delentrenamiento militar, lo cual debilitó esa nación. Un tercer político, George W. Bush, protegido por su padre, llevó acabo la guerra genocida de Iraq que aceleró la crisis económica,haciéndola más grave y profunda. Su costo en cifras económicas seeleva a millones de millones de dólares, una deuda pública que caerásobre las nuevas generaciones de norteamericanos, en un mundo convulsoy lleno de riesgos. ¿Tienen o no razón los que afirman que el embargo afecta los interesesde seguridad de Estados Unidos? Los que escribieron la carta no apelan al uso de las armas, sino a lalucha de ideas, algo diametralmente opuesto a lo que han hecho los políticos. En general los militares norteamericanos, que defienden el sistemaeconómico, político y social de Estados Unidos, poseen privilegios yson altamente remunerados, pero se preocupan de no incurrir en el robode los fondos públicos, que los conduciría al descrédito y a la faltatotal de autoridad para su desempeño militar. Ellos no creen que Cuba constituya una amenaza para la seguridad deEstados Unidos, como han tratado de presentarnos ante la opiniónpública norteamericana. Han sido los gobiernos de ese país los queconvirtieron la base de Guantánamo en refugio decontrarrevolucionarios o emigrantes. Peor que todo eso, laconvirtieron en un centro de torturas que la hicieron famosa comosímbolo de la negación más brutal de los derechos humanos. Los militares conocen también que nuestro país es modelo de luchacontra el tráfico de drogas, y que nunca desde nuestro territorio seha permitido acción terrorista alguna contra el pueblo de Estados Unidos. Como lo pudo comprobar el Caucus Negro del Congreso, incluir a Cuba enla lista de países terroristas es lo más deshonesto que se ha hecho nunca. Al igual que a los senadores Lugar, Delahunt, el Caucus y otrosinfluyentes miembros del Congreso, les damos las gracias a los queescribieron la carta a Obama. No tememos dialogar; no necesitamos inventar enemigos; no tememos aldebate de ideas; creemos en nuestras convicciones y con ellas hemossabido defender y seguiremos defendiendo nuestra Patria. Con los fabulosos avances de la tecnología, la guerra se ha convertidoen una de las ciencias más complejas. Es algo que los militares norteamericanos comprenden. Saben que no escuestión de ordeno y mando al estilo de las viejas guerras. Hoy losadversarios posiblemente no se vean jamás las caras; puedenencontrarse a miles de kilómetros de distancia; las armas másmortíferas se disparan por programas. El hombre apenas participa. Sondecisiones previamente calculadas y carentes de emociones. He conocido a varios de ellos, ya retirados, que se dedican al estudiode las ciencias militares y las guerras. No expresan odio ni antipatías hacia el pequeño país que ha luchado yresistido frente a un vecino tan poderoso. En Estados Unidos existe en la actualidad un Instituto de SeguridadMundial con el cual nuestro país mantiene contactos e intercambiosacadémicos. Hace 15 años lo que existía era el Centro de Informaciónde la Defensa (CID). Realizó la primera visita a Cuba a fines de juniode 1993. Entre esa fecha y el 19 de noviembre del 2004 realizaronnueve visitas a Cuba. Hasta el año 1999 las delegaciones estuvieron integradas en su mayoríapor militares retirados. En la visita de octubre de 1999 comenzó a variar la composición de lasdelegaciones, disminuyendo la presencia de militares. Desde la visitanúmero cinco todas las delegaciones estuvieron presididas por elprestigioso investigador Bruce Blair, experto en políticas deseguridad, especializado en fuerzas nucleares de control y mando.Profesor consultante en las universidades de Yale y Princeton. Hapublicado numerosos libros y cientos de artículos sobre el tema. Conocí por esa vía militares que asumieron importantes papeles en lasfuerzas armadas de Estados Unidos. No siempre coincidimos con suspuntos de vista, pero nunca dejaron de ser amables. Intercambiamos conamplitud sobre hechos históricos en los cuales ellos como militareshabían participado. Las visitas continuaron en el 2006, pero yo había tenido el accidenteen Santa Clara y más tarde enfermé gravemente. Entre los doce militares retirados que firmaron la carta a Obamaestaba uno de los que participó en aquellas reuniones. Supe que en el último encuentro que tuvo lugar, con franqueza, dijeronque los militares no tenían intención de agredir militarmente a Cuba;que había una nueva situación política en Estados Unidos, derivada dela debilidad de la administración por su fracaso en Iraq. Para los compañeros que se reunieron con los norteamericanos estabaclaro que se sentían mal dirigidos y se abochornaban por lo que estabaocurriendo, aunque nadie podía ofrecer garantías sobre la políticaaventurera del presidente de Estados Unidos, que mantuvo hasta elúltimo día de su administración. Aquella reunión tuvo lugar aprincipios de marzo del 2007, hace 14 meses. Bruce Blair debe saber mucho más que yo sobre el espinoso tema.Siempre me impresionó su conducta valiente y transparente. No deseaba que estos datos quedaran en los archivos esperando elmomento en que ya no interesarían a nadie. Fidel Castro Ruz Abril 15 de 2009