lunes, 27 de julio de 2009

Estados *fallidos* y narcotráfico. Gral. Gallardo R.‏

Estados *fallidos* y narcotráfico*José Francisco Gallardo Rodríguez*generalgallardo@yahoo.com.mxA escasos treinta meses de la declaración de “guerra contra las drogas”,hecha por Felipe Calderón al inicio de su gobierno, los resultados son deuna lucha perdida, cesión de soberanía, el colapso del sistema de justicia yseguridad, la corrupción, el sometimiento del Ejército al Pentágono,enésimas violaciones a los derechos humanos cometidas por militares –2,000registradas ante la CNDH y una veintena en lo internacional– y 10,475ejecuciones reconocidas por la PGR hasta el 18 de marzo de 2009, que parael 2012 se proyectan a 30 mil; quiere decir que durante las administraciones“democráticas” del *blanquiazul*, sumando los 8,780 ejecutados de VicenteFox se contabilizan cerca de 20 mil. Marthoz plantea que la incapacidad de los Estados para garantizar laseguridad y la estabilidad se ha convertido en un asunto crucial de políticainternacional, porque el desorden en los Estados frágiles propaga sus ondasde choque –criminalidad transnacional, terrorismo, migraciones y tráficosilegales– hasta el corazón de las metrópolis. Así las cosas, la teoría de los Estados fallidos es un conceptopolémico, inventado por la inteligencia militar estadunidense para calificara un Estado “débil, frágil o malogrado”, en el cual el gobierno centraltiene poco control sobre su territorio. En pensamiento de Weber: elmonopolio de la coacción física, “los países más débiles del mundo no sonsólo un peligro para ellos mismos, pueden amenazar el progreso y laestabilidad de otros” (*Foreign Policy* de 2005). Dicha teoría apareció por primera vez tras el fin de la *guerra fría* en1989, dentro de la búsqueda de nuevas amenazas y se entrelazó con la luchaantidrogas y el terrorismo. Se advierte que Estados Unidos ya no estaríaamenazado por Estados victoriosos sino por gobiernos incapaces de proveerorden y estabilidad dentro de su jurisdicción. Para nosotros, en francaviolación a la norma internacional, un pretexto para justificar laintervención en el orden interno de los Estados: Pakistán, Sudán, Irak,Somalia, Zimbabue, Chad, Costa de Marfil y Afganistán; en Latinoamérica:Haití, Colombia, Venezuela, Bolivia y México. “México y Pakistán son dos naciones que el Departamento de Defensa de EUconsidera como susceptibles de presentar conflictos súbitos que hagannecesaria la intervención de tropas estadunidenses. Friedman planteó: siMéxico fracasa, habría serias repercusiones geopolíticas que conducirían auna intervención –militar– directa de EU”. (Oppenheimer, mayo de 2008). En este orden, un informe del Comando Conjunto plantea que ante unescenario de caos en México, provocado por el narcotráfico y el crimenorganizado, Estados Unidos estaría obligado a dar una respuesta a estasituación, dadas las consecuencias para su seguridad interna (*JointOperatig Enviroment 2008*). Por supuesto, se está hablando de una invasiónmilitar a México, ya que los actores no estatales lo han convertido en unasunto de seguridad nacional para Washington. “En varias zonas geográficas, el control del Estado se ha debilitado oha desaparecido completamente, lo que implica el surgimiento de Estadosfallidos y de grupos armados no-estatales. Estos actores se confunden ysuperponen en los gobiernos débiles. Los insurgentes: comprometidos con unalucha militar y política prolongada cuyo objetivo es debilitar o destruir elpoder y la legitimidad del gobierno establecido; los terroristas: siembranel miedo amenazando con formas proscritas de violencia para alcanzarobjetivos políticos; las milicias: fuerzas irregulares fácilmenteidentificables que operan en zonas sin control del Estado; lasorganizaciones criminales: grupos caracterizados por su cohesión interna quese dedican a una o varias empresas criminales y actúan atravesando fronterasy regiones” (enjeux-internationaux.org). Desde esta visión, Estados Unidos tendría derecho a intervenir en formadirecta para solucionar la amenaza que los Estados fallidos representan parasu seguridad nacional; el tema del narcotráfico es el eje de dichoplanteamiento. La economía del narcotráfico y el conflicto armado sonmecanismos de intervención económica y territorial del capitalismo global,por tanto, es fundamental comprender la estrecha relación entre elmantenimiento del conflicto armado –hipótesis de guerra, Plan Colombia, PlanMéxico–, el interés económico territorial que está detrás de la industriade los narcóticos y la estrategia geopolítica del imperio en la región” (kaosenlared.net/). Por ello, es urgente que Latinoamérica diseñe políticas alternas a laspunitivas antinarcóticos, desactive el negocio del narcotráfico y contribuyacon una salida negociada al conflicto. Un gobierno ilegítimo y beligerantecomo el de Calderón, va a seguir siendo utilizado por los sectores másreaccionarios encargados de la seguridad nacional de Estados Unidos paraintervenir política y militarmente en México. Recordemos que antes de laentrada en vigor del Plan Colombia, esta nación fue declarada como un Estadofallido.