lunes, 27 de julio de 2009

PROFESORES, POR FAVOR...La educación debe evolucionar‏

La educación debe evolucionar
Esteban Josué Beltrán Ulate

Fuente: elpais.cr 27/07/2009

La educación costarricense parte de un modelo de políticas neoliberales, la visión de persona se ha visto empañada a costas de un paradigma cosificador que propone la formación de simples seres capaces de ejecutar órdenes en un futuro poco alentador, al servicio del capital. Es necesario tornarse hacia una educación al servicio de la persona, capaz liberar del letargo en el cual se ven inmersos los pueblos hoy denominados subdesarrollados.
El cambio surge cuando los mediadores de la luz del saber se reconocen como lumbreras al servicio de la humanidad y no simples asalariados, si bien toda labor al servicio del estado debe ser remunerada, en el caso de la educación al servicio de la persona se debe pensar en términos trascendentales, que vean más allá de lo inmediato.
Ante un bombardeo mediático alienador el cambio no podrá darse en manos de un movimiento de masas, sino en una movilización orgánica, donde los intelectuales dejen ver sus reflexiones para así elaborar planes de acción específicos. La relación en cada centro educativo no debe verse en una óptica bancaria despersonalizante sino más bien en un modelo de comunidad educativa donde los intereses sean en solidaridad y compromiso con el otro.
La criticidad, la capacidad de reflexión y la acción, son actitudes necesarias dentro del gremio de educadores, los centros educativos de hoy se han convertido en simples guarderías y estructuras semicarcercelarias, con fines informativos en vez de ser sedes de formación. Algunos administradores educativos han perdido su norte, transformandose en simples especuladores de capital, algunos profesores se han permitido absorber por la indiferencia de estudiantes desencantados del sistema evaluativo e informativo del presente modelo educativo.
Aparece uno que otro educador con tendencias constructivistas pretendiendo solucionar la situacion con técnicas de trabajo llamativas, pero en el fondo incapaz de crear nuevo conocimiento, y la educación de la persona permanece como una necesaria utopia en la mente de unos pocos, que luchan contra un sistema acefalo fabricante de seres animados olvidados de su humanidad.
El timbre suena de nuevo, los estudiantes caminan adormecidos por el comercio que promueve consumo desmedido, los profesores aferrados a un texto agitan sus manos preparandose para repetir lo mismo de siempre, los administradores buscan sus cómodos asientos para promover alguna acción de corte pseudobancaria, el ministro de educación se aferra a modelos educativos extranjeros que poco tienen que ver con la realidad de un pueblo singular, el presidente espera solucionar la paz en el mundo mientras solapa un referendum de risa que aún se carcajea detrás de la cortina.
Yo un simple humano más, escribo estas palabras esperando encontrar eco en otro humano, uno de esos que crea en la necesidad de rescatar a la persona humana de las garras de los sistemas antihumanos, y quiera reflexionar y actuar en pro de una comunidad de la persona, que nos llama a evolucionar.