martes, 23 de noviembre de 2010

En Filipinas, fuerte debate; "no podemos ser más papistas que él"

Manila, 22 de noviembre. La posición de Benedicto XVI –admitir el uso de condones en ciertos casos– provocó un vivo debate este lunes en Filipinas, el mayor país católico de Asia, donde la Iglesia y el gobierno se oponen al tema de la contracepción.

Los comentarios del pontífice llenaron este lunes las portadas de los periódicos filipinos, en un país cuyo presidente, Benigno Aquino, anunció recientemente que el gobierno financiaría la contracepción para las parejas más pobres, pese a la fuerte oposición de la Iglesia.

Para el presidente Aquino, la posición de Benedicto XVI debería contribuir a convencer a la Iglesia de ese proyecto de ley sobre anticoncepción.

Nuestro clero no puede ser más papista que el Papa, declaró el portavoz del presidente, Ricky Carandang.

Por su lado, la Iglesia filipina juzgó que la interpretación de los comentarios del pontífice ha sido exagerada. Los últimos comentarios de Benedicto XVI sobre la utilización del preservativo no cambian nada la posición de la Iglesia sobre la contracepción, declaró Juan Figura, secretario general de la Conferencia de los Obispos Católicos de Filipinas.

No habla del uso del condón en el contexto de control de población, agregó.

Se refiere al preservativo como medio permitido, pero no como vía principal para prevenir el desarrollo del virus del sida. El condón no es la solución moral a la alarmante propagación de ese padecimiento, concluyó Figura.

La población de Filipinas es de 94 millones de habitantes, cifra que se ha duplicado en 30 años