lunes, 21 de marzo de 2011

Activistas de Puebla califican como “distractor”, iniciativa de Ley de Sociedades de Convivencia

Guillermo Montalvo Fuentes
Gays de Puebla dudan de la voluntad política del PRD en la entidad
México DF, marzo 16 de 2011.
Una vez más fue presentada en el Congreso de Puebla la iniciativa de Ley para las Sociedades de Convivencia, sin embargo, activistas de la entidad percibieron el hecho como una “estrategia mediática de distracción”, pues afirman, ya no confían en la “buena voluntad” de los legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quienes han hecho la propuesta en tres ocasiones.
De acuerdo con Brahim Zamora, coordinador en Puebla de la Red Democracia y Sexualidad, el documento fue presentado ayer en un “contexto político muy raro”, al tiempo que se aprobaba la última cuenta pública del ex gobernador Mario Marín Torres.
“Nos parece una estrategia mediática que busca distraer, cuando todos sabemos que hay un historial de corrupción muy evidente en la administración anterior”.
Explicó que los legisladores perredistas “carecen de congruencia en su discurso” al promover esta ley, pues hace unas semanas dijeron que no incluirían temas progresistas en su agenda de trabajo, como las uniones entre parejas del mismo sexo, la despenalización del aborto y la muerte asistida, para así “salvaguardar” la alianza electoral hecha con el Partido Acción Nacional, y con la cual el panista Rafael Moreno Valle ganó la gubernatura del estado.
Los perredistas José Antonio Gali López, Eric Cotoñeto Carmona y Jorge Garcilazo Alcántara, presentaron ayer la iniciativa en el congreso local, sin embargo, Zamora no confió en “la buena voluntad” del PRD, por ser la tercera vez que diputados de ese partido presentan la propuesta, y porque “siempre se queda ahí, perdida en el laberinto de las comisiones”.
Sobre los cuatro años que se cumplen hoy de la entrada en vigor de la Ley de Sociedades de Convivencia en el DF, destacó que este derecho debe ser extendido a otros estados, pues “ya vimos que el mundo no se acabó, no se destruyó a la institución familiar, al contrario, me parece que se fortaleció; no pasó nada de lo que dijeron los grupos conservadores”.
Por su parte, Onán Vázquez, coordinador de la asociación civil Vida Plena Puebla, lamentó la posibilidad de que la iniciativa sea “enlatada” una vez más, pues subrayó que Guillermo Aréchiga, presidente de la Gran Comisión en el Congreso manifestó que se apoyarán sólo aquellos temas que beneficien a todos los poblanos, y no los que generen desunión.
Vázquez mencionó la existencia de un “secreto a voces” sobre la presunta injerencia del sector religioso en los asuntos del Congreso local a través del arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, sin embargo, dijo esperar que la iniciativa no se utilice como “pretexto distractor y que ahora sí pueda ser aprobada”.
La iniciativa fue presentada por primera ocasión en diciembre de 2006, luego en julio de 2008, y recientemente en 2011.
Por ahora, se encuentra en la Comisión de Gobernación, Justicia y Puntos Constitucionales, para ser analizada y aprobada por los 41 legisladores que integran el Congreso local.
Pactos, convivencias y matrimonios
Los intentos en Puebla para establecer una ley que permita las sociedades de convivencia en la entidad, y así contar con una figura jurídica que brinde protección a parejas tanto heterosexuales como del mismo sexo, se suma a los esfuerzos consagrados en el Distrito Federal o incluso en el estado de Coahuila, donde se cuenta con el Pacto Civil de Solidaridad.
En el primer caso, la Ley de Sociedades de Convivencia, fue aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal el 9 de noviembre de 2006, pero fue hasta el 16 de marzo de 2007 que entró en vigor.
No obstante que en 2009 se aprobaron reformas al Código Civil de la capital mexicana que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo, la figura jurídica de las Sociedades de Convivencia sigue vigente como una opción.
En México, además del DF, sólo Coahuila tiene una figura jurídica parecida en su Código Civil que, si bien no permite el matrimonio universal, si hace posible la unión legal de dos personas sin distinción de sexo.
El Pacto Civil de Solidaridad fue aprobado por el Congreso del estado el 11 de enero de 2007, y de acuerdo con lo estipulado en el Artículo 385, apartado 1 del Código Civil de Coahuila, se trata de un contrato celebrado por dos personas físicas, mayores de edad de igual o distinto sexo, para organizar su vida en común. Quienes lo celebren se considerarán compañeros civiles. Los compañeros civiles, se deben ayuda y asistencia mutua, consideración y respeto, así como deber de gratitud recíprocos y tendrán obligación de actuar en interés común; de igual manera tendrán derecho a alimentos entre sí.
De 2007 a 2010 se registraron 200 pactos concretados, 80 por ciento de los cuales, correspondieron a parejas heterosexuales. La mayor parte de los pactos tuvieron lugar en las oficialías de las ciudades de Saltillo y Torreón; y el resto en lugares como Piedras Negras, Sabinas y Arteaga.
Del total, 58 por ciento correspondió a parejas originarias de Coahuila y el resto fueron personas que viajaron de estados como Nuevo León, que ocupa el segundo lugar en uniones por Pacto Civil de Solidaridad, al registrar 98, además de parejas de otros estados de la República como Aguascalientes, Chihuahua, Tamaulipas, Baja California, Veracruz, Yucatán, Jalisco, Guanajuato, estado de México, incluso parejas de los Estados Unidos.
*Con información de Milenio Diario