lunes, 9 de mayo de 2011

Exigen activistas esclarecer asesinato de Quetzalcóatl Leija

  • Piden reformar códigos penales de todo el país que incluyan crímenes de odio
  • Llaman a impulsar en el ámbito nacional campañas de sensibilización
  • Mario Alberto Reyes
    Quetzalcóatl Leija Herrera
    México DF, mayo 04 de 2011.
    Integrantes del colectivo de la diversidad sexual exigieron a las autoridades del estado de Guerrero esclarecer y dar con los responsables del asesinato de Quetzalcóatl Leija Herrera, ocurrido esta madrugada a escasos metros del Zócalo de Chilpancingo.
    El cuerpo de quien fuera presidente del Centro de Estudios y Proyectos para el Desarrollo Humano Integral (Ceprodehi), fue localizado alrededor de las 4 de la madrugada con visibles golpes en la cabeza.
    Marco Antonio Pérez Gaspar, representante de la Red Democracia y Sexualidad (Demysex) en Colima, calificó como “lamentable” la muerte del activista y urgió a los activistas gays de todo el país a insistir en la reforma de los códigos penales para incluir la figura del crimen de odio para así reforzar la vida e integridad de quienes se dedican a defender los derechos de las personas no heterosexuales.
    Apuntó que el asesinato de Leija Herrera muestra el clima de inseguridad que se vive en todo el país. “Ya no sabes si la muerte de un activista es un ‘daño colateral’ de la guerra emprendida por el gobierno federal o resultado de actos homofóbicos disfrazados de crimen organizado”.
    El integrante de Demysex recordó que en 2010 la Comisión Nacional de Derechos Humanos consultó a activistas de todo el país sobre los problemas a los que se enfrentaban en su labor cotidiana, sin embargo, dijo, el organismo no hizo algo más, por lo que urgió a emitir alertas contra la homofobia para salvaguardar la vida de los activistas gays.
    Por su parte, Mario Arteaga, presidente del Comité Orgullo México, responsable de la organización de la Marcha del Orgullo Gay en la Ciudad de México, recordó a Quetzalcóatl Leija como la figura “más representativa” del movimiento de la diversidad sexual en Guerrero, y quien siempre antepuso a los asuntos partidistas, la defensa de los derechos humanos de las minorías sexuales.
    “Debe exigirse el esclarecimiento del crimen. Las condiciones en las que se reporta evidencian que fue un crimen de odio implicado directamente con las actividades de Quetzalcóatl, pues no tenía conflictos familiares o sociales. Es un asunto relacionado con su activismo”.
    Arteaga Arana llamó al gobierno federal a través del Consejo Nacional parea Prevenir la Discriminación y al Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/sida a impulsar en todo el país campañas de sensibilización sobre la importancia de respetar todas las orientaciones sexuales.
    Entrevistada por esta agencia, Muriel Salinas, Coordinadora de Proyectos Estratégicos y Procuración de Fondos de la organización civil Calmecac, organización civil con trabajo en equidad de género, se dijo “consternada” por el crimen de Leija Herrera y convocó a las personas del colectivo de la diversidad sexual y del movimiento feminista a concentrarse en Chilpancingo para elaborar un pronunciamiento público.
    Recordó que el presidente de Ceprodehi, vía telefónica, ya había recibido amenazas de muerte por organizar cada año la Marcha del Orgullo Gay en Chilpancingo. Dijo que cada año, por medio de llamadas anónimas, lo atemorizaban para que desistiera de coordinar esa movilización.
    Manuel Amador, integrante del Foro de Hombres Gay en el Distrito Federal, definió al activista como “un hombre comprometido y activista incómodo para los gobiernos guerrerenses independientemente del partido del que provinieran”.
    Ante el suceso y visiblemente triste, Amador llamó al colectivo de la diversidad sexual “a no quedarse callado y con la cabeza agachada pues los ciudadanos debemos actuar de otra manera”.
    En tanto, organizaciones civiles como la Red Mexicana de Personas que Viven con VIH/sida, a través de un comunicado se unió a la pena de la familia del activista asesinado, quien como vocal suplente del Consejo Nacional para la Prevención y Control del Sida, “contribuyó a fortalecer la respuesta de la prevención de la epidemia en México”.
    En el documento, la Red Mexicana exige al gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero a esclarecer el crimen y castigar a los culpables. “No podemos permitir que la muerte de un defensor de los derechos humanos sea parte de la estadística de la impunidad. Exigimos que se haga valer el tan ya trillado Estado de Derecho”.
    Además, llamaron al presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Juan Alarcón Hernández, a emitir las recomendaciones necesarias a la Procuraduría General de Justicia de la entidad para que esclarezca todos los crímenes de odio por homofobia cometidos en ese estado.
    Por último, Enoé Uranga, legisladora federal de la fracción del Partido de la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados, condenó el asesinato de Quetzalcóatl Leija, y llamó al gobernador Ángel Aguirre a solucionar con prontitud y eficacia el caso.