domingo, 17 de febrero de 2013

ENTREVISTA. Con nuevo gobierno hay retrocesos en políticas públicas de Brasil para colectivo gay: Toni Reis


  • En 2011 se recibieron 6 mil 809 denuncias por discriminación hacia esta población
  • El principal desafío es enfrentar el fundamentalismo religioso del Congreso Nacional de Brasil: activista
  • Yared de la Rosa
    Toni Reis en compañía del ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva
    México DFfebrero 13 de 2013.
    El gobierno de Dilma Rousseff ha tenido retrocesos en políticas públicas para la población lésbico, gay, bisexual, travesti, transexual, transgénero e intersexual (LGBTTTI), pues “a diferencia del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la actual mandataria no atiende nuestras peticiones ni nos recibe en audiencia para oír nuestras reivindicaciones”, señaló Toni Reis, activista brasileño a favor de la diversidad sexual.
     
    En enero de 2011, Dilma Rouseff asumió la presidencia de Brasil, así se convirtió en la primera mujer en ejercer este cargo. Aunque pertenece al mismo partido que Lula Da Silva, de los Trabajadores (PT), la funcionaria suspendió programas a favor del colectivo LGBTTTI, implementadas durante el mandato del ex presidente.
     
    En entrevista para NotieSe, Toni Reis mencionó que en mayo de 2011, el gobierno brasileño suspendió el material didáctico del proyecto “Escuela sin Homofobia” -que era parte de las acciones del programa “Brasil sin Homofobia”-, que proponía informar y educar en las escuelas secundarias del país sobre la diversidad afectivo-sexual y trabajar en la eliminación de la homofobia; asimismo, en el mismo año, durante el carnaval, hubo un veto presidencial hacia la campaña de prevención del sida dirigida a la población de jóvenes gays.
     
    “Es evidente que el continuo apoyo de la bancada evangélica en el Congreso Nacional es una prioridad del gobierno, y que se ha traducido en la congelación de las políticas públicas para la población LGBTTTI”.
     
    “Hubo grandes avances en poco tiempo”
     
    Toni Reis apuntó que durante el mandato de Lula Da Silva, de enero 2003 a enero 2011, “hubo grandes avances en poco tiempo” al recordar que en 2003, construyó en conjunto con la sociedad civil LGBTTTI el proyecto “Brasil sin Homofobia”, el cual fue lanzado en 2004; en 2008, realizó la 1ª Conferencia Nacional LGBT; en 2009, lanzó el “Plan Nacional de Promoción de la Ciudadanía y Derechos Humanos LGBT”; a final de 2009, creó la “Coordinación-General de Promoción de los Derechos de LGBT”, que contó con 15 representantes del Poder Público Federal y 15 representantes de la sociedad civil.
     
    Sin embargo, mencionó el activista, el ex presidente dejó pendientes temas que estaban en curso al final de su gestión, como el material didáctico de “Escuela sin Homofobia” y la iniciativa del Ministerio del Trabajo y Empleo para encontrar formas de incluir a las personas travestis y transexuales en el mercado laboral.
     
    Dichas acciones quedaron para el gobierno de Dilma Rousseff y “la mayoría están paradas, pero no archivadas. Una excepción es la Secretaría de Derechos Humanos que ha procurado implementar políticas para la población LGBTTTI, y un paso importante fue la creación en 2011 del módulo LGBT Línea de Denuncia Nacional (marque 100). En aquel año recibió 6 mil 809 denuncias, así se pudieron registrar 18.6 violaciones diarias contra personas de la comunidad. Esto posibilitó la captación de estadísticas oficiales sobre la discriminación contra la comunidad en Brasil”.
     
    Los retos para la población
     
    Vía electrónica, Reis acotó que el principal desafío para la diversidad sexual consiste en enfrentar el avance del fundamentalismo religioso y sus reflexiones en el Congreso Nacional y en el gobierno federal, pues “desde 2000 está en proceso en el Congreso un proyecto de ley para criminalizar la discriminación homofóbica, pero se está impidiendo avanzar a cada etapa del proceso legislativo por los parlamentarios religiosos fundamentalistas. Incluso hay legisladores que presentan propuestas que discriminan a las personas LGBT, por ejemplo: el proyecto de ley que prohíbe la adopción por homosexuales".
     
    Toni Reis es presidente de la Asociación Brasileña de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Travestis y Transexuales (ABGLT). Desde hace 15 años ha llevado a cabo proyectos de capacitación en cabildeo político para activistas en Brasil y varios países del continente americano, con el objetivo de desarrollar iniciativas desde la sociedad civil a favor de la población LGBTTTI. En 2010 recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos de Brasil.
     
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