Los médicos le llamamos disforia de género. Y se refiere a todas las situaciones en donde existe una contrariedad entre el sexo biológico (hombre o mujer) y la identidad de género de la persona. Dicho en otras palabras, la persona no esta a gusto con su sexo y la manera en que quiera expresarlo en la vida. Cabe mencionar que estas situaciones son completamente ajenas a la preferencia sexual, aunque siendo francos, van muy tomados de la mano.Este tema es bastante delicado, ya que existen una diversidad enorme en cuanto a la formación y los objetivos del modo de vida de estos individuos, algunos solo quieren mostrar una apariencia femenina (hombres) sin modificar su cuerpo, mientras que otros definitivamente están convencidos que su aparato genital no debe estar donde está; en otras situaciones, prefieren sólo aplicarse un reemplazo hormonal, pero conservar los genitales. Me atrevería a decir que cada caso es único, ya que la decisión de "cambiar la imagen" es producto toda una historia de vida y experiencias.En México tendemos a reducir el término a "las vestidas", ya que con el solo hecho de verlos como "mujeres" se les adjudica así, pero la realidad es que entre el grupo de personas que muestran una conducta genérica distinta a su sexo de origen, existen grandes diferencias que vamos a describir:
FETICHISTA TRAVESTISTA: Por lo general estos individuos son heterosexuales y visten prendas femeninas, comúnmente lencería, con el fin de excitarse y conseguir orgasmos. A este tipo de personas prácticamente no se les encuentra en la calle vestidos del género opuesto, y por lo general se relacionan entre ellos con fines sexuales. Entran en conflicto personal, ya que dudan de su orientación sexual por relacionarse con personas con su mismo fetiche.
TRAVESTIS: Utilizan prendas del sexo opuesto sin el propósito de obtener excitación sexual, al mismo tiempo, tampoco tienen deseo de realizar cirugía de reasignación de genitales. Hay quienes dicen que es un punto medio entre el fetichista y el transexual. Según la literatura, los travestis utilizan su imagen con fines de diversión o trabajo. Son las personas que de día van de acuerdo a su sexo, y de noche se visten del sexo inverso.
TRANSGÉNERO: Este tipo de disforia de género incluye a las personas que visten y actúan continuamente, día y noche, de acuerdo al sexo opuesto. Además pueden llegar a la fase de reemplazo hormonal, en donde también su figura y características cambian. Aunque con todo esto, no se sienten a disgusto con sus genitales y los conservan. Son los que se comportan enteramente inversos a su sexo, pero conservan los genitales intactos.
TRANSEXUALES: Esta situación se le considera una condición clínica, ya que hay tres criterios fundamentales para que a la persona se le considere transexual: 1) la disforia de género, 2) haber cumplido con el tratamiento psicológico y que siga con la idea persistente (2 años) de cambiar de sexo, realizando el reemplazo hormonal y cirugía de reasignación, y además, 3) haber superado la pubertad. Estas personas cambian lo más posible su apariencia física al sexo opuesto.
