El secretario de Salud del Distrito Federal (SS-DF), Manuel Mondragón y Kalb, estimó que serán excepcionales los casos en los hospitales de pacientes que se acogerán a la Ley de Voluntad Anticipada, u ortotanasia, y se buscará en la mayor medida que sea posible trasladarlos a sus domicilios para que sea allí, rodeados de sus seres queridos, donde pasen los últimos días de su vida.
En entrevista, luego de encabezar la ceremonia por el Día de la Enfermera, el funcionario señaló que el reglamento, el cual deberá estar listo antes de 90 días a partir de que se publicó la legislación en la Gaceta Oficial, el pasado 7 de enero, establecerá los mecanismos para que tanatólogos y enfermeras de la dependencia puedan hacer visitas domiciliarias, costo que sería absorbido por la misma SS-DF, aunque aclaró que no se cuenta aún con una estimación del presupuesto que se requerirá para ello.
Dijo que asumió el compromiso de lograr que el reglamento esté listo en un plazo no mayor de 30 días y se trabaja intensamente en ello.
“Hay que ubicar toda la parte médica para definir la etapa terminal y la responsabilidad de la parte jurídica para cubrir todos los ángulos, como el testamento anticipado cuando lo hay y cómo elaborarlo, así como la participación de los familiares, entre otros aspectos”, señaló.
El documento, agregó, deberá instaurar los procedimientos, la instalación de los comités hospitalarios o comités de ética (no se ha determinado el nombre), la convocatoria para su integración, así como la composición del comité central, que tomará la última decisión de cada caso en particular –“no es un tema que se pueda considerar de manera genérica”– y que estará integrado por los presidentes de la Academia de Medicina, la Academia de Cirugía, la Fundación Mexicana para la Salud, el director de hospitales y el director de enseñanza, precisó.
“No sabemos cuánta gente va a estar en esta situación, no creo que sean muchos, es decir, van a ser casos de excepción en el manejo de los hospitales. ¿Qué queremos? Además de todo el manejo de los últimos días de vida del paciente, si es posible que pueda fallecer en su domicilio, rodeado de sus seres queridos, y no en terapia intensiva, donde no puede entrar nadie y fallecería sólo y aislado”.
De allí, apuntó, la necesidad de disponer de tanatólogos y personal de enfermería que haga visitas médicas domiciliarias.
En entrevista, luego de encabezar la ceremonia por el Día de la Enfermera, el funcionario señaló que el reglamento, el cual deberá estar listo antes de 90 días a partir de que se publicó la legislación en la Gaceta Oficial, el pasado 7 de enero, establecerá los mecanismos para que tanatólogos y enfermeras de la dependencia puedan hacer visitas domiciliarias, costo que sería absorbido por la misma SS-DF, aunque aclaró que no se cuenta aún con una estimación del presupuesto que se requerirá para ello.
Dijo que asumió el compromiso de lograr que el reglamento esté listo en un plazo no mayor de 30 días y se trabaja intensamente en ello.
“Hay que ubicar toda la parte médica para definir la etapa terminal y la responsabilidad de la parte jurídica para cubrir todos los ángulos, como el testamento anticipado cuando lo hay y cómo elaborarlo, así como la participación de los familiares, entre otros aspectos”, señaló.
El documento, agregó, deberá instaurar los procedimientos, la instalación de los comités hospitalarios o comités de ética (no se ha determinado el nombre), la convocatoria para su integración, así como la composición del comité central, que tomará la última decisión de cada caso en particular –“no es un tema que se pueda considerar de manera genérica”– y que estará integrado por los presidentes de la Academia de Medicina, la Academia de Cirugía, la Fundación Mexicana para la Salud, el director de hospitales y el director de enseñanza, precisó.
“No sabemos cuánta gente va a estar en esta situación, no creo que sean muchos, es decir, van a ser casos de excepción en el manejo de los hospitales. ¿Qué queremos? Además de todo el manejo de los últimos días de vida del paciente, si es posible que pueda fallecer en su domicilio, rodeado de sus seres queridos, y no en terapia intensiva, donde no puede entrar nadie y fallecería sólo y aislado”.
De allí, apuntó, la necesidad de disponer de tanatólogos y personal de enfermería que haga visitas médicas domiciliarias.
