sábado, 12 de enero de 2008

Comunicación en el hogar y Los mexicanos, ahogados por deudas y sin capacidad de pago‏



LA COMUNICACION EN EL HOGAR

¿Cuál fue la última vez que tomaste una decisión importante en el seno familiar consultando a tu esposa e hijos al mismo tiempo?, ¿cuántas veces te has puesto de acuerdo con aquellos que viven en tu casa sobre donde salir a pasear para convivir todos, como repartir el ingreso familiar, etc?, ¿cómo es la comunicación en tu hogar?







Es muy importante que dentro de nuestra visión del México que queremos no olvidemos en ningún momento la visión de cómo queremos ver a la familia. Ha quedado claro en Revoluciones y en todo el mundo que la base de toda sociedad humana no es el poder legislativo, no es el presidente y su gabinete, no son los partidos políticos, sino que lo es la familia. Insistir en esto es necesario porque tenemos que darle el valor correcto y la dimensión adecuada a la institución mas antigua en el mundo, misma que a pesar de recibir ataques prácticamente durante toda la historia humana, ha sabido sobrevivir y no se puede vislumbrar un futuro sin ella.




Damas y caballeros, el tema del TLC, de la censura a los periodistas –el caso más reciente el de Carmen Aristegui-, el asunto del mal gobierno, tiene la raíz en el hogar por muy asombroso y ridículo que les parezca. ¿Cuándo te has sentado con tu familia para comentar las ventajas y desventajas del TLC?, ¿siquiera estas bien enterado quienes, cuando y donde firmaron ese tratado comercial y que representa para nuestra nación?, ¿cuándo han debatido en tu casa sobre la opinión y línea editorial que manejan algunos medios y comunicadores de nuestra ciudad capital o a nivel nacional? En la respuesta a esas interrogantes puedes encontrar el nivel de comunicación que tienes en casa. Sin duda alguna hay muchas cosas que hemos dejado de hacer pero una de las más alarmantes ha sido perder la comunicación y la objetividad dentro de nuestro propio hogar. No hay que irnos por otra parte, cuando cito los problemas como lo es el TLC, la censura, el mal gobierno y otros, es para que nos demos cuenta de que a pesar de que sí son problemas reales, en el terreno familiar no nos hemos comunicado para decidir algo en torno a esos temas. La existencia de un problema, incluso tomar conciencia del mismo no garantiza que su solución llegue como por arte de magia. No, se debe de trabajar más bien para poder no sólo identificar un problema sino para organizarnos y saber como combatirlo.







Es cierto que todos tenemos una larga jornada laboral, de estudio y de quehaceres en casa, pero también es cierto que si no atendemos los problemas grandes UNIDOS Y ORGANIZADOS ¿cómo creen ustedes que va a sentirse presionada la clase dominante para dejar el poder o dejar de estarnos oprimiendo? Y hablando de opresiones, no hay peor opresión que aquella que un mismo pueblo con sus propias manos genera. La responsabilidad de que este país vaya en picada, pues es de todos los que están dentro del mismo barco, chicos, medianos, grandes, ricos y pobres, todos formamos parte del mismo barco y si no lo sacamos a flote se va a hundir.




Hay que evitar que las cosas empeoren en México y para ello hay que comenzar a dar batalla en el hogar, hay que comunicarnos mejor, conocer las insquietudes unos de otros y trazar acciones concretas para satisfacer las distintas necesidades que tenemos. Ya con anterioridad se ha expuesto, pero repetirlo no hará daño: una vez iniciada la organización familiar como siguiente paso toca ver por la organización vecinal, lo cual ha de derivar en una democratización genuina de nuestras comunidades.







Todos los municipios del país tienen problemas muy importantes, en todos lados las administraciones locales sufren, ya sea por la corrupción o por querer escapar de ella. Y la ciudadanía es donde debe entrar organizada, pero no puede haber sociedad organizada con familias echas todas bolas. Mira un solo capítulo de alguna telenovela y verás que el modelo de familia que se propone es de una familia dividida echa pedazos, ya sea por líos de herencia, por asuntos de infidelidad e inmoralidad sexual, de "x" o "y" manera lo que se ha ido sembrando en México es división por y para el hogar. No tenemos que seguirnos envolviendo en la dinámica del sistema dominante, estamos a buen tiempo para poder defender al país e insisto, esto equivale a tener que defender el hogar y para ello requerimos mejor comunicación. Tenemos que conocernos mejor, sabernos arropar para no estar solos el día que venga la tempestad







Cuesta de enero: gasolinazo e incrementos en las tarifas de servicios públicos




José Antonio Caporal







Si de aumentos se trata, el que encabeza la lista es el de los energéticos, principalmente el de la gasolina, mismo que entró en vigor en estos primeros días de enero.




Enero es el mes más cruel: cuando apenas empieza a apagarse la risa, euforia, júbilo y alegría que desbordaba en los últimos días de diciembre, un baldazo de agua fría congela a los mexicanos con angustia, ansiedad, estrés y depresión: la cascada de incrementos en los precios y tarifas de servicios y productos públicos, con el consecuente aumento en diversos bienes de la canasta básica. Y si bien la "cuesta de enero" —metáfora tan precisa como dolorosa en su descripción de la realidad a la que se enfrentan los mexicanos en este mes de enero— es un fenómeno cíclico, estacional, las circunstancias de este principio de año son aún más gravosas: a estos incrementos se suman los efectos del gasolinazo, que habrá —al decir de analistas expertos en finanzas públicas— de disparar la inflación.




Cabe resaltar que una serie de factores económicos internos y externos se han conjugado para prolongar la pendiente de la actual cuesta de enero, misma que prácticamente empezó hace unos meses, cuando se anunció el incremento en el precio de las gasolinas, medida aprobada en el Congreso de la Unión.




Otra circunstancia que presionará la actividad económica en este 2008, y particularmente las finanzas personales de los mexicanos, habrá de ser el incremento de la cartera vencida de los bancos, producto de la insolvencia de pagos, sobre todo en tarjetas de crédito. Por otro lado, presenciamos la tradicional visita de la gente a las casas de empeño, mismas que ya se declaran listas para otorgar préstamos a esta sociedad tan poco disciplinada para manejar sus finanzas familiares, pero asimismo tan lastimada por la pérdida gradual de su poder adquisitivo.




Gasolinazo




Si de aumentos se trata, el que encabeza la lista es el de los energéticos, principalmente el de la gasolina, mismo que entró en vigor en estos primeros días de enero. Se trata de un incremento gradual durante 18 meses. En el caso de la Magna será de dos centavos mensuales por litro hasta completar 36; la Premium, 2.44, hasta llegar a 43, mientras que el diesel, poco más de centavo y medio (1.66), hasta completar 29.




De esa forma, el litro de Magna pasará de 7.01 a 7.36 pesos; el de Premium de 8.73 a 9.16 y el de diesel de 5.93 a 6.22 en el referido periodo de año y medio; es decir, un aumento de 5.5%. Así, por ejemplo, si alguien llenaba su tanque de 40 litros —de Premium— con 349 pesos, lo tendrá que hacer con 367. Cabe señalar que el incremento a los salarios mínimos para 2008 fue de cuatro por ciento.Lo mismo pasa con el gas licuado de petróleo (lp), que prevé un aumento superior a 4% durante todo 2008. Hasta diciembre su costo por litro fue de 5.50 pesos, por lo que quedaría en 5.80, aproximadamente. De igual forma, las tarifas eléctricas tendrían un incremento semejante; es decir, de 4%, mismo que sería gradual en los siguientes doce meses.




Si bien este incremento promedio de 4.5% en los energéticos pareciera no ser muy gravoso para la economía familiar, en realidad sí lo es cuando se consideran factores como el hecho de que están por encima del aumento salarial, pero sobre todo por influir en el aumento en el costo de casi todo lo que requiere la sociedad: el transporte, que evidentemente depende de los combustibles; los alimentos naturales o industrializados y prácticamente cualquier producto manufacturado porque su producción utiliza energéticos. Esto último lo afirman lo mismo analistas financieros que legisladores e incluso el propio Banco de México.




Cuesta de enero




el rubro de alimentos y abarrotes la cuesta de enero inició desde mediados del año pasado, sostiene el analista financiero Mario di Costanzo. Para corroborar lo anterior, dice, "sólo basta señalar que en julio de 2007, cuando se lanzó la propuesta de incrementar el precio de la gasolina, el costo de una muestra de 42 productos básicos se ubicó en mil 45 pesos y para la primera quincena del mes de octubre del mismo año, cuando se formalizó su aprobación en el Congreso, el costo de esa misma canasta ya ascendía a mil 102 pesos.




"De esta manera, entre julio y octubre se observaron incrementos que reflejaban ya el impuesto a la gasolina. Así, por ejemplo, el frijol pasó de 16 a 20 pesos el kilogramo; la lenteja, de 7.90 a 8.91 la bolsa de 500 gramos; el paquete con 12 huevos, de 14.70 a 16.00; el pan de caja, de 18.90 a 20.00, mientras que el kilogramo de pollo entero pasó de 23.95 a 26.00 y el kilo de azúcar transitó de los 7.50 a los 9 pesos, con un breve periodo en que alcanzó los 12.50".




Lo anterior, afirma, "muestra claramente que entre el mes de julio y octubre pasados el costo de la canasta básica registró un incremento de 5.46 por ciento".Y a una semana de haber iniciado el año, ya subieron de precio varios artículos. Así lo constatamos en la clásica "tienda de la esquina", en mercados públicos y en tiendas de autoservicio.




Ahí están como ejemplos el pollo —pierna con muslo—, que pasó de 38 a 44 pesos el kilo, es decir, un incremento de 16%; y la guayaba, que subió de 20 a 24 pesos el kilo.




Asimismo, otros registraron alzas de entre uno y dos pesos. Por ejemplo: el pan de caja grande se fue de 16 a 18.Y de la leche, ni qué decir: unas pasaron de 9.80 a 10.80 pesos por litro, mientras otras aumentaron de 11.00 a 11.50 en su presentación normal.




Pero hay más: la cremería toda subió; el jamón por kilo se fue de 75 a 78 pesos; el queso Oaxaca, de 60 a 72 por kilo, y el manchego, de 64 a 80 pesos. Lo anterior, afirma, "muestra claramente que entre el mes de julio y la primera quincena de octubre pasados el costo de esta canasta básica registró un incremento de 5.46 por ciento".




Y lo que viene. De acuerdo con el analista, "se esperan para este primer mes del año incrementos en la mayoría de los granos básicos —maíz, arroz, frijol—, por lo que se estima que la canasta básica registre un aumento de cuando menos 15 por ciento".




En el caso de la tortilla, dice, el incremento podría ser hasta de 30%; es decir, pasaría de 8 pesos el kilo a 10.40 aproximadamente. Incluso, dice, en el estado de Guerrero "ya está en 12 pesos el kilo".




En cuanto al bolillo y el bizcocho, la propia Cámara de la Industria Panificadora en voz de su presidente Antonio Arias aclaró que "al menos durante el mes de enero no aumentarán los precios del pan blanco ni de dulce", pero advirtió que si suben los precios de las materias primas y otros elementos que utilizan (harina de trigo, grasas y combustible), "no quedará más que impactarlos en el pan".




De paso aclaró que en algunas regiones se están haciendo "ajustes", mismos que no se hicieron en noviembre, cuando la pieza de pan blanco pasó de 1.20 a 1.50 y la de dulce de 3.50 a cinco pesos.




Ante este panorama, el Congreso del Trabajo ha convocado a una reunión urgente para tratar de detener el aumento en los productos básicos. Dice el titular de esta agrupación, Enrique Aguilar Borrego, que los responsables de los aumentos son "algunos comerciantes voraces".




Por lo pronto, a fin de atenuar la siempre difícil cuesta de enero, el gobierno federal y la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales instauraron el programa Despensa Familiar 2008, por medio del cual se garantiza que 300 diferentes artículos entre alimentos y productos de higiene no aumenten de precio entre enero y marzo, e incluso se ofrezcan descuentos en ellos.




Lo que es un hecho es que algunas cervezas ya aumentaron 4% su precio y las principales marcas refresqueras están por hacerlo.




Algo que también ya cuesta más caro son algunos servicios que ofrece el gobierno. Por ejemplo, los pasaportes que expide la Secretaría de Relaciones Exteriores. Así, el de un año pasó de 340 pesos a 385; el de cinco años, de 895 a mil 10 y el de diez años de mil 440 a mil 630. Y hasta los gringos contribuyen en hacer más difícil la cuesta de enero, ya que su visa de 100 dólares ahora vale 131.




Por ayuda al Monte




Los centros comerciales y mercados lucían abarrotados hace apenas unos cuantos días. El contraste no podía ser más agudo hoy, cuando las romerías de gente tiene como destino las casas de empeño, hasta donde acuden miles de personas para hacer frente a la cuesta de enero.




De acuerdo con el vocero del Nacional Monte de Piedad, Gustavo Méndez, durante la cuesta de enero atenderán aproximadamente a 750 mil pignorantes —120 mil más que en 2007— en sus 152 sucursales, para lo cual ya disponen de 905 millones de pesos.




Explica el vocero del nmp que 97% de los usuarios empeña joyas, alhajas y relojes, en tanto que el resto lleva artículos diversos como línea blanca, electrónicos y electrodomésticos, e incluso automóviles y bienes raíces.




Cabe señalar que según una encuesta de la Procuraduría Federal del Consumidor, a una tercera parte de la gente se le presta 50% del avalúo, mientras que, por otro lado, una cuarta parte usa el dinero para pagar otras deudas.




La gente cuenta, en esta cuesta de enero, con aproximadamente 50 casas de empeño —legales— con sucursales en todo el país. El mercado potencial de éstas es de aproximadamente 40 millones de lo que se denomina pignorantes.







Razones externas




Mario di Costanzo explica que entre los factores que hacen más difícil la cuesta de enero se encuentra el fenómeno inflacionario, producto, a su vez, de diversas variables:




"Uno es el desabasto del mercado interno de alimentos, ya que se tienen que importar a un costo muy elevado; también está el alto costo del petróleo, pues si bien ello impacta favorablemente en las finanzas públicas, los componentes e insumos que se importan también tienen un precio muy elevado. Así, con estos dos últimos fenómenos, estamos importando la inflación".




También destaca como un problema de la cuesta de enero la falta de empleo que, a su vez, es producto de diversas variables, siendo una de las más importantes la recesión en la economía estadunidense (crisis del sector inmobiliario).




"Si ellos no crecen, nos demandan menos manufacturas y consecuentemente hay menos empleo. No olvidemos que 85% de nuestras exportaciones va precisamente hacia ese país", comenta.




El analista financiero también llama la atención sobre la posibilidad de que se agudice el problema de cartera vencida en los bancos, que hoy es de 27 mil millones de pesos, según sus estimaciones, tanto en créditos al consumo como hipotecarios. Resaltando los de tarjeta de crédito que, de acuerdo con sus cálculos, es de 18 mil millones de pesos.




La realidad




Ante la acumulación de gastos y la incapacidad para cubrirlos, "la atención siquiátrica se incrementa hasta 30%, destacando trastornos sicológicos como angustia, ansiedad, estrés y depresión", señalan especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social.




La doctora Patricia Galindo Zamítiz, jefa de consulta externa del Hospital Siquiátrico Unidad Morelos, comentó que "diciembre es un mes lleno de euforia, júbilo y alegría que expone a las personas al consumismo, ya que en esta época el aguinaldo proporciona un poder adquisitivo mayor. No obstante, al llegar enero y no cubrir las expectativas personales o familiares, muestra la realidad y las personas caen en angustia".




Por su parte, José Juan Díaz Díaz, sicólogo del departamento de Salud Mental del Hospital Siquiátrico en la Unidad de Medicina Familiar N° 10 del imss, aseguró que "ocho de cada diez personas que llegan al departamento de sicología a principios de año presentan un cuadro depresivo y el resto muestra ansiedad, estrés u otras patologías".




Es claro que mucha gente no se preparó para la cuesta de enero de 2008 y ahora tendrá que hacer frente no sólo a las deudas que adquirió en diciembre pasado, sino al aumento de precios en energéticos —gasolina, gas y luz—, alimentos y otros productos que registran alzas porcentualmente muy superiores al incremento salarial.




Y si a ello le sumamos la falta de empleo o de trabajos bien remunerados, el coctel se torna fatal: sencillamente, la economía se contrae. De hecho, la actividad económica podría verse incluso estancada, o por lo menos, muy disminuida, si los inventarios quedan inmóviles, así como también si los bancos no captan los recursos vía el pago de deudas, mismos que ellos utilizarían para seguir otorgando créditos.




Por todo ello, el gobierno debe estar muy atento para evitar, primero, que la inflación se desborde con tantos incrementos de precios y, luego, para impulsar empleos suficientes y bien remunerados a efecto de que la actividad económica no se detenga.




La cuesta de enero debe preocupar y hacer actuar a todos: sociedad, empresarios, sindicatos y gobierno.




Fuente: VertigoPublicado por CiuDaDaNa MoNiCa SoLiS