El gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, lamentó el enfrentamiento entre trabajadores, policías federales y militares en Cananea –que dejó un saldo de 40 heridos y cinco desaparecidos–, y manifestó que, independientemente de las cuestiones formales que hayan determinado las autoridades que tienen competencia en el asunto, siempre será mejor buscar el acuerdo por medio del diálogo y no de la fuerza, “como se está viviendo”.
Recordó que en Michoacán existe el precedente de la “lamentable” experiencia que se vivió en el puerto de Lázaro Cárdenas, la cual tuvo como resultado dos mineros muertos.
Insistió en que tanto en Michoacán como en cualquier otro lugar del país siempre deben buscarse las salidas por la vía de la negociación.
“Aquí vivimos una experiencia muy lamentable para el estado de Michoacán. Yo hago votos para que en cualquier otra parte del país, y por supuesto también en nuestro estado, las salidas siempre sean las del diálogo y no las de la fuerza, como se está viviendo”, expresó.
Por su lado, el gobernador electo del estado, Leonel Godoy Rangel, coincidió en que en cualquier conflicto de carácter social, sindical o estudiantil deben prevalecer el diálogo, la búsqueda de acuerdos, “resolver todo mediante la política”.
En tanto, el coordinador de la bancada perredista en el Senado de la República, Carlos Navarrete, afirmó que al declararse inexistente la huelga de los mineros en Cananea, el gobierno federal ya no es el árbitro que puede resolver un conflicto de esta naturaleza, sino que ha decidido tomar partido por un empresario altamente cuestionado.
Luego de asistir al primer informe de labores legislativas de su correligionario René Arce, manifestó su rechazo categórico a la definición que tomó el gobierno calderonista sobre el caso y consideró que “esto va a traer consecuencias más grandes de lo que se imaginan muchos”.
Navarrete Ruiz dijo que cuando un gobierno utiliza la fuerza demuestra su incapacidad para conducir los conflictos por medio del diálogo y la política, “y es lo que está ocurriendo apenas empezando el segundo año de ejercicio del señor Felipe Calderón”.
Advirtió que cuando se sigue una vía de esa naturaleza lo que se está haciendo es “mandando un mensaje de que a los conflictos sindicales, campesinos, populares o políticos se les va a aplicar la fuerza del Estado para ponerlos en orden”.
Resaltó que la declaración de inexistencia de huelga es un mecanismo que ni siquiera el ex presidente Vicente Fox se atrevió a utilizar, pues se trata de una manipulación de la ley para dar una coartada al uso de la fuerza, “y eso no puede ser aceptado tranquilamente”.
Carlos Navarrete informó que dialogará sobre el tema con el PRI para promover un pronunciamiento de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión el próximo miércoles.
Por su parte, Jesús Ortega Martínez, precandidato perredista a la dirigencia nacional de ese instituto político, señaló que el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, fue incapaz de llegar a un acuerdo en el caso de la mina de Cananea, porque apoyó los intereses de Grupo México y se dejó llevar por un conflicto personal con Napoleón Gómez Urrutia.
“Lozano Alarcón debe evitar males mayores y para ello se requiere que haya una actitud ponderada y correcta de las autoridades laborales y del gobierno para terminar con este conflicto, lo que hasta ahora no ha sucedido”, declaró.
Llamó al secretario del Trabajo a que “corrija su pésimo comportamiento, puesto que sus resultados al frente de esta institución han sido catastróficos”.
Bertha Luján, secretaria del Trabajo del “gobierno legítimo” de Andrés Manuel López Obrador, exigió el retiro inmediato de militares y policías de la mina de Cananea, y la liberación de los trabajadores que fueron detenidos el pasado viernes.
Señaló que la represión es la única salida de Felipe Calderón Hinojosa a los movimientos de huelga, y refirió que cualquier acto de represión en contra de ese derecho merece el repudio nacional e internacional.
Recordó que en Michoacán existe el precedente de la “lamentable” experiencia que se vivió en el puerto de Lázaro Cárdenas, la cual tuvo como resultado dos mineros muertos.
Insistió en que tanto en Michoacán como en cualquier otro lugar del país siempre deben buscarse las salidas por la vía de la negociación.
“Aquí vivimos una experiencia muy lamentable para el estado de Michoacán. Yo hago votos para que en cualquier otra parte del país, y por supuesto también en nuestro estado, las salidas siempre sean las del diálogo y no las de la fuerza, como se está viviendo”, expresó.
Por su lado, el gobernador electo del estado, Leonel Godoy Rangel, coincidió en que en cualquier conflicto de carácter social, sindical o estudiantil deben prevalecer el diálogo, la búsqueda de acuerdos, “resolver todo mediante la política”.
En tanto, el coordinador de la bancada perredista en el Senado de la República, Carlos Navarrete, afirmó que al declararse inexistente la huelga de los mineros en Cananea, el gobierno federal ya no es el árbitro que puede resolver un conflicto de esta naturaleza, sino que ha decidido tomar partido por un empresario altamente cuestionado.
Luego de asistir al primer informe de labores legislativas de su correligionario René Arce, manifestó su rechazo categórico a la definición que tomó el gobierno calderonista sobre el caso y consideró que “esto va a traer consecuencias más grandes de lo que se imaginan muchos”.
Navarrete Ruiz dijo que cuando un gobierno utiliza la fuerza demuestra su incapacidad para conducir los conflictos por medio del diálogo y la política, “y es lo que está ocurriendo apenas empezando el segundo año de ejercicio del señor Felipe Calderón”.
Advirtió que cuando se sigue una vía de esa naturaleza lo que se está haciendo es “mandando un mensaje de que a los conflictos sindicales, campesinos, populares o políticos se les va a aplicar la fuerza del Estado para ponerlos en orden”.
Resaltó que la declaración de inexistencia de huelga es un mecanismo que ni siquiera el ex presidente Vicente Fox se atrevió a utilizar, pues se trata de una manipulación de la ley para dar una coartada al uso de la fuerza, “y eso no puede ser aceptado tranquilamente”.
Carlos Navarrete informó que dialogará sobre el tema con el PRI para promover un pronunciamiento de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión el próximo miércoles.
Por su parte, Jesús Ortega Martínez, precandidato perredista a la dirigencia nacional de ese instituto político, señaló que el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, fue incapaz de llegar a un acuerdo en el caso de la mina de Cananea, porque apoyó los intereses de Grupo México y se dejó llevar por un conflicto personal con Napoleón Gómez Urrutia.
“Lozano Alarcón debe evitar males mayores y para ello se requiere que haya una actitud ponderada y correcta de las autoridades laborales y del gobierno para terminar con este conflicto, lo que hasta ahora no ha sucedido”, declaró.
Llamó al secretario del Trabajo a que “corrija su pésimo comportamiento, puesto que sus resultados al frente de esta institución han sido catastróficos”.
Bertha Luján, secretaria del Trabajo del “gobierno legítimo” de Andrés Manuel López Obrador, exigió el retiro inmediato de militares y policías de la mina de Cananea, y la liberación de los trabajadores que fueron detenidos el pasado viernes.
Señaló que la represión es la única salida de Felipe Calderón Hinojosa a los movimientos de huelga, y refirió que cualquier acto de represión en contra de ese derecho merece el repudio nacional e internacional.
