Laura Gómez Flores
Ayer, los capitalinos no sólo celebraron el Día del Amor y de la Amistad con los clásicos regalos: globos, chocolates o invitaciones a comer. Hubo otros más atrevidos que obsequiaron a sus parejas juguetes para el placer sexual.
La Capital del Sexo, plaza ubicada en 16 de Septiembre, fue el lugar en el que hombres y mujeres, jóvenes y maduros, se dieron cita para adquirir algunos de los objetos innovadores para regalárselo a su pareja.
Vibradores con cabeza de conejo, maxipenes, geles de sabores y olores exóticos, y plumas de aves, que harán “pasar un delicioso momento a la pareja”, fueron algunos de los preferidos por los asistentes, quienes no desaprovecharon el tiempo para recorrer sus diversos locales, pero se negaron a entrar a sus cabinas o participar en sus espectáculos.
El qué dirán sigue siendo un tabú para muchas parejas, principalmente maduras, que se niegan a participar de los juegos sexuales, mientras los jóvenes “son los más aventados y les gusta disfrutar de lo nuevo aunque muchas veces carecen del dinero suficiente para hacer realidad sus sueños”.
“Así que debemos conformarnos con flores o chocolates para nuestra pareja; lo importante es estar juntos este día y pasarla lo mejor posible, dentro de nuestras posibilidades”, señalaron algunas personas que entregaban su regalo envuelto en celofán o en cajas multicolores acompañado de una tarjeta “donde le digo todo lo que significa para mí”.
Ayer, los capitalinos no sólo celebraron el Día del Amor y de la Amistad con los clásicos regalos: globos, chocolates o invitaciones a comer. Hubo otros más atrevidos que obsequiaron a sus parejas juguetes para el placer sexual.
La Capital del Sexo, plaza ubicada en 16 de Septiembre, fue el lugar en el que hombres y mujeres, jóvenes y maduros, se dieron cita para adquirir algunos de los objetos innovadores para regalárselo a su pareja.
Vibradores con cabeza de conejo, maxipenes, geles de sabores y olores exóticos, y plumas de aves, que harán “pasar un delicioso momento a la pareja”, fueron algunos de los preferidos por los asistentes, quienes no desaprovecharon el tiempo para recorrer sus diversos locales, pero se negaron a entrar a sus cabinas o participar en sus espectáculos.
El qué dirán sigue siendo un tabú para muchas parejas, principalmente maduras, que se niegan a participar de los juegos sexuales, mientras los jóvenes “son los más aventados y les gusta disfrutar de lo nuevo aunque muchas veces carecen del dinero suficiente para hacer realidad sus sueños”.
“Así que debemos conformarnos con flores o chocolates para nuestra pareja; lo importante es estar juntos este día y pasarla lo mejor posible, dentro de nuestras posibilidades”, señalaron algunas personas que entregaban su regalo envuelto en celofán o en cajas multicolores acompañado de una tarjeta “donde le digo todo lo que significa para mí”.
