La Convención Nacional Democrática (CND) y el Frente Amplio Progresista (FAP) llamaron a militantes y simpatizantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a actuar con serenidad, tolerancia y respeto. Esta petición será permanente y se solicitará que se tome como regla para que no se repitan incidentes como los que se suscitaron el pasado domingo en contra del senador Carlos Navarrete y el diputado Javier González Garza.
En conferencia de prensa, el senador Ricardo Monreal explicó que tanto la CND como el FAP condenaron las agresiones a los coordinadores parlamentarios de la fracción perredista en el Senado y en la Cámara de Diputados.
El senador Navarrete, por la intensidad de las agresiones, terminó refugiándose en un microbús, y cuando el diputado González Garza tomó el micrófono para dar a conocer las acciones legislativas que se llevarán a cabo por los perredistas, los gritos le impidieron leer el documento que había preparado y tuvo que intervenir Andrés Manuel López Obrador para calmar los ánimos.
Ayer, a la reunión que cada lunes sostiene López Obrador con los integrantes del FAP y su “gabinete externo” acudieron González Garza y Navarrete. El primero llegó a las 18:30 y el segundo 35 minutos después; ambos se abstuvieron de hacer declaraciones a la prensa, aunque el senador sólo comentó que estaba enojado por los acontecimientos del domingo y que llevaba por escrito su postura respecto de la agresión en su contra. Al término del encuentro, ambos insistieron en que Monreal daría a conocer los acuerdos.
Fue una reunión amplia y prolongada –de casi tres horas– que concluyó 15 minutos antes de las 9 de la noche, pero en la que –explicó Monreal Ávila– se acordó cerrar la página de los hechos ocurridos el domingo en el mitin en la torre de Pemex y que sea el PRD el que se haga cargo del caso.
“De manera unánime condenamos las agresiones que sufrieron ambos legisladores y nos solidarizamos con ellos. Pedimos a los militantes y simpatizantes de este movimiento” que no recurran a la violencia y que “hagamos un esfuerzo de unidad para continuar de manera pacífica”.
Monreal afirmó que “no habrá violencia” y que a partir de esta experiencia “tendremos cuidado en la infiltración de elementos que, no siendo del movimiento, intenten empañarlo con acciones como las suscitadas el domingo”.
Expuso que en la reunión se acordó respaldar ampliamente la convocatoria que hizo López Obrador en defensa del petróleo, así como las acciones ya diseñadas y aprobadas, entre ellas constituir en los estados los comités coordinadores en defensa del petróleo, mantener las brigadas patrióticas y permanentes de información en plazas públicas, universidades, pueblos, rancherías, villas, colonias, barrios, e incluso llegar a cercos ciudadanos en las cámaras de Diputados y de Senadores, palacios de gobierno y congresos estatales, así como en aeropuertos, instalaciones administrativas y estratégicas, bloquear carreteras y llegar a un “paro patriótico nacional”.
Además, los coordinadores del PRD en el Senado y la Cámara de Diputados, y los legisladores del FAP, demandarán que se haga una auditoría amplia a Pemex, porque “tenemos los elementos públicos serios que establecen la presunta responsabilidad de Juan Camilo Mouriño en delitos de tráfico de influencias, peculado y probablemente fraude a la nación por la asignación de contratos irregulares e ilegales cuando Felipe Calderón fue secretario de Energía y él subsecretario en esa dependencia”.
Finalmente, Monreal aseguró que el incidente del pasado domingo no detendrá la lucha contra la privatización de los energéticos ni la unidad del movimiento.
En conferencia de prensa, el senador Ricardo Monreal explicó que tanto la CND como el FAP condenaron las agresiones a los coordinadores parlamentarios de la fracción perredista en el Senado y en la Cámara de Diputados.
El senador Navarrete, por la intensidad de las agresiones, terminó refugiándose en un microbús, y cuando el diputado González Garza tomó el micrófono para dar a conocer las acciones legislativas que se llevarán a cabo por los perredistas, los gritos le impidieron leer el documento que había preparado y tuvo que intervenir Andrés Manuel López Obrador para calmar los ánimos.
Ayer, a la reunión que cada lunes sostiene López Obrador con los integrantes del FAP y su “gabinete externo” acudieron González Garza y Navarrete. El primero llegó a las 18:30 y el segundo 35 minutos después; ambos se abstuvieron de hacer declaraciones a la prensa, aunque el senador sólo comentó que estaba enojado por los acontecimientos del domingo y que llevaba por escrito su postura respecto de la agresión en su contra. Al término del encuentro, ambos insistieron en que Monreal daría a conocer los acuerdos.
Fue una reunión amplia y prolongada –de casi tres horas– que concluyó 15 minutos antes de las 9 de la noche, pero en la que –explicó Monreal Ávila– se acordó cerrar la página de los hechos ocurridos el domingo en el mitin en la torre de Pemex y que sea el PRD el que se haga cargo del caso.
“De manera unánime condenamos las agresiones que sufrieron ambos legisladores y nos solidarizamos con ellos. Pedimos a los militantes y simpatizantes de este movimiento” que no recurran a la violencia y que “hagamos un esfuerzo de unidad para continuar de manera pacífica”.
Monreal afirmó que “no habrá violencia” y que a partir de esta experiencia “tendremos cuidado en la infiltración de elementos que, no siendo del movimiento, intenten empañarlo con acciones como las suscitadas el domingo”.
Expuso que en la reunión se acordó respaldar ampliamente la convocatoria que hizo López Obrador en defensa del petróleo, así como las acciones ya diseñadas y aprobadas, entre ellas constituir en los estados los comités coordinadores en defensa del petróleo, mantener las brigadas patrióticas y permanentes de información en plazas públicas, universidades, pueblos, rancherías, villas, colonias, barrios, e incluso llegar a cercos ciudadanos en las cámaras de Diputados y de Senadores, palacios de gobierno y congresos estatales, así como en aeropuertos, instalaciones administrativas y estratégicas, bloquear carreteras y llegar a un “paro patriótico nacional”.
Además, los coordinadores del PRD en el Senado y la Cámara de Diputados, y los legisladores del FAP, demandarán que se haga una auditoría amplia a Pemex, porque “tenemos los elementos públicos serios que establecen la presunta responsabilidad de Juan Camilo Mouriño en delitos de tráfico de influencias, peculado y probablemente fraude a la nación por la asignación de contratos irregulares e ilegales cuando Felipe Calderón fue secretario de Energía y él subsecretario en esa dependencia”.
Finalmente, Monreal aseguró que el incidente del pasado domingo no detendrá la lucha contra la privatización de los energéticos ni la unidad del movimiento.
