jueves, 14 de febrero de 2008

Obstruyen trabajo de reportero de La Jornada en el AICM

El 13 de febrero, cerca del mediodía, en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), por disposición verbal del director general, Héctor Velázquez Corona, fui impedido por la fuerza de seguir caminando junto con el grupo de diputados federales invitados a hacer un recorrido por esa nueva estación.
Al insistir en mi objetivo, seis policías auxiliares, entre ellos una mujer, comenzaron a empujarme y a golpearme en los brazos y la cintura, para que desistiera de alcanzar al grupo de legisladores y funcionarios del aeropuerto. Al protestar con gritos, para que escucharan los pasajeros que desde lejos observaban que algo anormal pasaba, dejaron de agredirme y me “invitaron” a retirarme, a pesar del gafete que portaba.
Señora directora, nunca olvidaré que un día usted expresó su convicción del trabajo de los reporteros. Somos los responsables de llevar la liebre para que editorialistas, columnistas y articulistas tengan materia prima para hacer el caldo. Nuestra obligación es lograr la nota, por encima de disposiciones arbitrarias. La segunda, ignorar a las oficinas de prensa y sus empleados burócratas.
En el AICM es común que La Jornada sea ignorada por las autoridades. No sé cuántas veces he solicitado una entrevista con Veláquez Corona. Sólo aceptó hablar conmigo dos meses después de haber ocupado el cargo de director general, hace tres años. Por mis notas de denuncia, de señalamientos y hechos un tanto oscuros que se han dado en torno del manejo de miles de millones de pesos, soy mal visto por él. De antemano, gracias por su atención a esta denuncia.
Triunfo Elizalde, reportero